
La provincia de Córdoba atraviesa una situación de máxima alerta por riesgo alto de incendios ante el marcado ascenso de las temperaturas previsto para toda la semana en la región central del país. Las autoridades ya pusieron en marcha estrategias de prevención para limitar el impacto de los posibles focos ígneos, advirtiendo que el escenario climático es propicio para la propagación de incendios en distintos puntos del territorio.
Desde este martes y hasta el viernes, el Servicio Meteorológico Nacional anuncia un aumento sostenido del calor, con registros de temperatura que alcanzarán los 38°C hacia el final del período. El organismo señaló que habrá un marcado ascenso de temperatura en todo el territorio provincial.
En ese contexto, tanto el Índice Meteorológico de Incendios como el Servicio Nacional de Manejo del Fuego posicionan a varias zonas de Córdoba dentro del rango de “riesgo muy extremo”.
El fenómeno no se limita a Córdoba. En diferentes localidades del centro y norte del país, el incremento del calor y la marcada sequedad del ambiente extrema las posibilidades de propagación rápida de focos de incendio. Las provincias de La Rioja, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán, Catamarca y Jujuy también figuran dentro del área de alta sensibilidad, según las últimas imágenes publicadas por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego.
En paralelo, la ciudad de Neuquén registró 39,2°C, encabezando el martes la lista de localidades más calurosas del país, seguida por La Rioja con 37,6°C, Victorica con 37,5°C, y Río Colorado con 37,4°C, de acuerdo al informe oficial del Servicio Meteorológico.

El aumento térmico sostenido se combina con la baja humedad y la presencia de vientos variables. Este trinomio potencia la capacidad de los suelos y vegetación, ya resecos por la escasez de lluvias, para inflamarse ante cualquier chispa o llama. En palabras del organismo meteorológico, “las condiciones favorecen la rápida combustión de pastizales y áreas forestales”, circunstancia que motivó la emisión de advertencias y la solicitud de reforzar la prevención.
Las autoridades provinciales y nacionales, al analizar el panorama climático, subrayan la importancia de evitar conductas que puedan originar incendios. Entre las medidas dispuestas, se prohíbe terminantemente la quema de basura o restos de poda, arrojar fósforos o colillas de cigarrillos en zonas abiertas, realizar fogatas en espacios públicos, así como los asados en sitios no habilitados. También se desaconseja dejar vehículos en marcha sobre pastos y superficies secas, o acumular material vegetal junto a viviendas.
A la hora de reducir riesgos, los organismos de control recomiendan a los habitantes de zonas rurales y urbanas mantener jardines y terrenos con el pasto corto y despejar el perímetro habitado para crear una franja sin vegetación alrededor de la vivienda, construir reservorios de agua o utilizar la pileta como recurso alternativo en caso de emergencia, y disponer de herramientas básicas para poder actuar de inmediato ante un foco inicial mientras arriba la asistencia oficial.

En simultáneo, el Gobierno provincial exigió evitar cualquier actividad al aire libre durante las horas de mayor exposición, prestar atención a las advertencias meteorológicas y manipular el fuego con la máxima prudencia, incluso en situaciones cotidianas.
La seguridad vial también ocupa un lugar prioritario entre las recomendaciones, pidiendo manejar con precaución por la posibilidad de reducción de visibilidad causada por el humo de eventuales incendios.
Quienes sean responsables de provocar incendios enfrentan un duro régimen sancionatorio. La normativa vigente prevé severas sanciones económicas y penas de entre 3 y 20 años de prisión, tanto para quienes los generen de forma intencional como por negligencia. “Para quienes provoquen incendios forestales, intencionalmente o por negligencia, enfrentarán severas sanciones económicas y condenas, que van de 3 a 20 años de prisión”, advirtieron desde el Gobierno provincial.