Noel González, de 33 años, fue condenado a 26 años de prisión por haber contratado a un sicario para asesinar a su ex pareja, Lorena B. Anteriormente, el hombre la había secuestrado y golpeado en reiteradas ocasiones. Hasta recibió la colaboración por parte de un policía para mantenerse prófugo mientras tenía una orden de captura.
Este veredicto también incluyó una condena por robo calificado en el centro de Rosario. Además, Néstor Gerardo Fernández, acusado de ser el autor material del intento de asesinato, recibió una sentencia de 17 años.
Según informó Rosario3, el juicio, que se extendió por dos semanas, abordó múltiples cargos, incluyendo amenazas, lesiones y tentativa de homicidio.
El ataque contra Lorena B. ocurrió el 25 de octubre de 2021, cuando fue víctima de cuatro disparos de revólver mientras regresaba del gimnasio. A pesar de las graves heridas, la mujer de 36 años fue trasladada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), donde logró sobrevivir.
La fiscal Marisol Fabbro reveló que González había pagado 400.000 pesos a Fernández para llevar a cabo el crimen. Antes de disparar, el sicario le confesó a la víctima que González había ordenado su muerte.
Las investigaciones demostraron que ambos hombres mantuvieron comunicación después del ataque, con González presionando a Fernández para que intentara nuevamente asesinar a Lorena a cambio de más dinero.
El caso también expuso la conexión de González con el policía Emanuel Paré, quien ya había sido condenado a tres años de prisión en suspenso. El oficial, a cambio de dinero, proporcionaba información sobre los movimientos de la víctima, quien estaba bajo protección de testigos.
La fiscal Fabbro destacó que González consultaba regularmente al uniformado sobre el sistema de protección de la víctima, incluyendo detalles sobre las guardias policiales y su ubicación.
En declaraciones con El Tres, la mujer describió su experiencia como una “pesadilla”, afirmando que su vida social se había visto completamente afectada.
Además de la tentativa de homicidio, el juicio abordó una serie de hostigamientos y amenazas que Lorena sufrió desde mediados de 2020 hasta principios de 2022, en un contexto de violencia de género.
González fue arrestado el 25 de febrero de 2022 tras secuestrar a la víctima durante tres días, periodo en el que también la agredió físicamente. Su captura se produjo después de que los vecinos escucharan los gritos de auxilio de la mujer desde el interior de la vivienda donde estaba retenida. Al día siguiente, fue imputado por ser el autor intelectual del intento de femicidio, así como por lesiones, amenazas y privación ilegítima de la libertad agravada.
La fiscal Fabbro también reveló que el hombre había enviado fotos íntimas de la víctima a contactos comunes a través de WhatsApp, con el fin de extorsionarla debido a que ella no respondía sus llamadas. A su vez, se le imputó por un incidente ocurrido el 5 de febrero del año pasado, cuando secuestró a su ex pareja a la salida del gimnasio, amenazándola con prenderla fuego tras rociarla con alcohol etílico.
El tribunal, compuesto por los jueces Mariano Aliau, Paula Álvarez y Alejandro Negroni, emitió un fallo que, aunque no alcanzó los 33 años solicitados por la fiscal, fue valorado positivamente por Fabbro.
Por si fuera poco, González también está vinculado a un robo calificado en un departamento céntrico de Rosario. El incidente involucró a dos entrerrianos que fueron asaltados mientras intentaban cambiar pesos por dólares.
Durante el asalto, los ladrones se llevaron una mochila negra con 1.800.000 pesos, un portafolio con 1.500.000 pesos, documentación relacionada con la compraventa de una camioneta y dos celulares.
El hombre había alquilado el departamento donde ocurrió el hecho, lo que sugirió su complicidad en el crimen, ya que en el momento del robo se había hecho pasar por víctima junto a Matías Heili. Este último fue el encargado de funcionar como nexo para la supuesta venta de dólares, que al poco tiempo se declaró culpable y que en 2021 fue condenado a tres años de prisión efectiva por robo calificado y privación ilegítima de la libertad, en calidad de partícipe primario.
De esta manera, González fue condenado por múltiples delitos, incluyendo amenazas coactivas calificadas, lesiones leves dolosas agravadas, privación ilegítima de la libertad y homicidio calificado en grado de tentativa. Estos crímenes se enmarcaron en un contexto de violencia de género, lo que agravó las penas impuestas.