El impacto de Connie Isla en la escena musical argentina se consolidó cuando, en abril de 2023, presentó en vivo su álbum Isla Mater en el Planetario de Buenos Aires. Este hito marcó la más reciente etapa de una carrera que comenzó a forjarse desde la infancia y que ha estado caracterizada por la versatilidad artística y el compromiso social.
Desde los seis años, Connie Isla inició su formación en canto, teatro y baile, sentando las bases para una trayectoria que la llevaría a la televisión, donde participó en las producciones Aliados y Heidi Bienvenida a Casa de Nickelodeon. Sin embargo, su salto a la popularidad se produjo a través de Instagram, donde sus videos interpretando canciones y tocando el ukelele captaron la atención de una audiencia creciente. Este reconocimiento en redes sociales la llevó a ser nominada como “Artista Revelación” en los Kids Choice Awards 2018.
El alcance de Connie Isla no se limitó a la música y la actuación. Tras consolidar su presencia pública, “La chica del ukelele”, como la llamaban, fundó la organización sin fines de lucro Músicos del Alma, dedicada a organizar shows acústicos gratuitos en hospitales y otros espacios para personas en situación de vulnerabilidad. Además, se ha destacado como una activa promotora del estilo de vida vegetariano, convirtiéndose en una referente de la comunidad veggie.
Invitada a recorrer su historia para Nacidos en Redes, elige presentarse así: “Soy Connie Isla y me siguen aproximadamente 630.000 personas”. Acá, los momentos más destacados de la entrevista:
Mai: —Bienvenida, Connie. Este ciclo le hace honor a tu persona porque vos naciste en redes; fue en el 2015, abrió Instagram y vos abriste la puerta con Instagram
Connie: —Un poco sí, no de entrada, pero sí, fue bastante inmediato.
Mai: —¿En qué estás hoy?
Connie: —En una era muy mía. Acabo de lanzar mi cuarto disco, que se llama Inefable, un disco súper pop rock, muy basado en las chicas del rock de los ‘90 y de los ’2000.
Mai: —En tu caso, tus seguidoras se involucran mucho en todos los aspectos de tu vida, incluso los romances…
Connie: —Pasó con varias relaciones, pero ahora estoy casada. De hecho pasó que me casé y la gente creyó que era un videoclip porque no lo habían visto a él hasta ese momento. Pero bueno, yo me reservé mucho también en este último tiempo, ya lo muestro un poco más. Pero, bueno, él no es tanto de las redes.
Mai: —¿Cómo lo conociste?
Connie: —Es una historia un poco Black Mirror. Yo nunca me había bajado una app de citas, pero una amiga me convenció. De hecho un mes me la bajé y cuando me estaba por borrar hice match con con Guido, con mi marido. Y fue una cosa de ese mismo día. Le dije a mi mamá “conocí a mi futuro marido”. El estaba en México, yo en Buenos Aires. Él es productor de música y no podía viajar, tenía mucho laburo. Y yo tenía diez días y me fui. Nunca en mi vida había hecho algo así. Pero yo lo sabía, dije “Este tipo es el amor de mi vida”, así que eso existe.
Mai: —¿Y ahora cómo hacen?
Connie: —El vive en México. Y yo voy y vengo porque también estoy desarrollando mi carrera allá. Que México es un país espectacular para la industria y por suerte me está recibiendo con los brazos abiertos. De hecho, ahora hago mi primer show allá, el 25 de septiembre. Habíamos estado en los mismos eventos pero cantidad de veces lanzamientos de discos, fiestas, pero nunca nos habíamos mirado a la cara. una cosa insólita. Y cuando él está en México y yo en Argentina, hacemos match con esta app que yo me bajé en chiste… Él por suerte me entiende muchísimo porque bueno, él se fue a vivir a México también por su carrera y él entiende completamente.
Mai: —Quizás los dos terminan en Los Ángeles.
Connie: —Si. No tengo idea. Sí, obviamente, tenemos ciertas reglas, parámetros de estabilidad. Yo me quedo un mes y medio acá. Voy un mes y medio allá.
Mai: —O sea, se ven cada un mes y medio.
Connie: —Sí, ponele. Ahora justo nos vimos bastante más seguido porque yo estuve más de dos meses en México, me vine y como yo hacía mi Niceto, él se vino tres semanas y ahora yo vuelvo a ir. Es como que vamos armando el rompecabezas, ¿viste? Somos los dos bastante estructurados, pero nos permitimos dentro de esa estructura también entender los tiempos y las ambigüedades a veces.
Mai: —Y sueñan ya con una familia.
Connie: —Somos muy ambiciosos. En este momento tenemos la libido puesta completamente en nuestras carreras.
Mai: —¿Cómo te vinculás hoy con las redes, teniendo en cuenta que vos naciste ahí?
Connie: —Bueno, mi líbido un poco está puesta ahí. Mirá, yo tuve una relación como muy dependiente de las redes durante mucho tiempo, sobre todo en mis comienzos, donde, digamos, puse todas esas semillitas y crecí mucho en seguidores y demás y generé una audiencia fiel. Y después hubo un momento en donde me alejé mucho por distintos motivos y porque en ese momento era un poco también la tendencia, ¡viste? No mostrar tanto. Era como “bueno, subo un posteo cada tanto”, era más cool. Yo venía de muchísimos años de exponerme mucho y necesitaba un poco bajar unos cambios.
Hoy TikTok es realmente el canal de difusión determinante. O sea, hay gente que ha construido carreras musicales con TikTok. Yo todos estos años que trabajé para separar a la chica del ukelele de la artista y la influencer que canta para ser cantante. Pero dije “bueno, dale, vamos a hacerlo, vamos a resignificarlo un poco”. Tengo que inventar un idioma nuevo, y con la ayuda de mi amigo Chatgpt, porque le vamos a dar mérito. Empecé a cranear distintas estrategias y a contarle; es como una sección nueva que se llama Diarios Inefables, que es una vez por semana, un minutito en donde yo hablo a cámara y muestro distintos videítos. Y fue increíble. La gente enloqueció. Hoy en día subo tres TikToks por día.
Mai: —¿Todo un desafío, no?
Connie: —Hay un poco de cranear y un poco de improvisar, que en TikTok justamente suele funcionar bastante. Y esto es algo que lo descubrí en estos meses reconectando. Tirarme a la pileta y de probar y probar y probar.
Mai: —¿Y cómo conectás con la nueva audiencia que te sigue, los centennials? ¿Qué notas de distinto?
Connie: —La verdad es que no sé si tengo centennials que me siguen. No, no lo sé. O sea, te puedo decir lo que veo yo mirando TikTok y viendo el contenido que suben los centennials, pero no tengo idea cómo están reaccionando los centennials a mi contenido. O sea, por ahora estoy recibiendo comentarios súper positivos. Pero no tengo un parámetro para medirlo. Me gusta ser sexy a veces. Lo considero una herramienta que está ahí, que lo puedo usar cuando realmente creo que se justifica.
Mai: —¿Con qué artista te gustaría colaborar en Argentina?
Connie: —Me encantaría hacer algo con Lali y con Marilina Bertoldi también.
Mai: —La última pregunta que me gusta hacer en este ciclo que se llama Nacidos en Redes es qué le dirías en este caso a los artistas que te están mirando y aún no se animan a abrirse una cuenta en TikTok, en Instagram, porque lo ven como que no es compatible con el arte…
Connie: —Les diría que prueben, que lo intenten al menos. Siento que un poco la trampita de ser artista y de poder vivir de eso y demás es la adaptabilidad, porque los géneros cambian todo el tiempo y el público también. Y las formas de comunicación también. Ni hablar ahora que prueben, que vean qué les pasa, pero que se den una chance total y, repito, al menos lo intenten.
Fotos: Maximiliano Luna