La Justicia de Santa Fe condenó al inspector de tránsito de Rosario que había sido detenido por vender drogas en fiestas electrónicas y por delivery. El hombre utilizaba la aplicación de mensajería Telegram para ofrecer éxtasis bajo el alias de “Wili Wonka”.
Se trata de Víctor Sebastián Cicchirillo, quien fue condenado a 4 años y 5 meses de prisión efectiva y al pago de una multa de 4.680.000 pesos. La sentencia se dictó en una audiencia pública en los Tribunales Federales de Rosario, tras un acuerdo pleno homologado por el juez de Garantías, Carlos Vera Barros.
En el caso también está involucrada su pareja, Eliana Soledad Cabrera. Sobre ella, recayó una condena de 3 años de prisión condicional y una multa de 2.600.000 pesos, además de reglas de conducta. Un tercer implicado, identificado como M. V., fue sobreseído.
La investigación comenzó tras una denuncia anónima recibida por la Agencia de Comando Delta de la Policía Federal, que alertaba sobre la venta de drogas en un grupo de Telegram llamado “Flores en Rosario”, donde el usuario “Willi Wonka” ofrecía pastillas de éxtasis.
Las autoridades lograron identificar a Cicchirillo como el titular de la línea telefónica asociada a este perfil.
Tal como pudieron reconstruir, las ventas se realizaban de dos maneras: en fiestas electrónicas y mediante un sistema de “delivery”.
El intercambio se producía “cara a cara” y su principal punto de venta era el Salón Metropolitano (calle Junín al 500), puesto que Cicchirillo, Cabrera y el tercer involucrado acudían a los eventos. Allí, realizaban ventas tipo “pasamanos” de manera sigilosa en pleno desarrollo del evento.
Por otro lado, para la modalidad de “delivery” utilizaban un Chevrolet Cruze. Pasaban a buscar al comprador, lo subían al vehículo para dar una vuelta a la manzana y lo dejaban en el punto de encuentro una vez realizada la venta.
Durante la investigación, se documentaron numerosas transacciones, incluyendo al menos diez ventas el 6 de septiembre de 2024 y otras 40 entre el 8 y el 10 de noviembre.
Para confirmar las actividades ilícitas, la Fiscalía utilizó un agente encubierto que se hizo pasar por comprador. En las conversaciones registradas, “Willi Wonka” ofrecía una variedad de drogas de diseño, incluyendo “Cris”, “Pantera Rosa” y “Ositos”.
Las vigilancias y las interceptaciones telefónicas permitieron corroborar la comercialización de estupefacientes, lo que llevó a los allanamientos del 6 de diciembre de 2024 en el domicilio de Cicchirillo, donde se incautaron 448 pastillas de éxtasis, comprimidos (trozos) de éxtasis/MDMA por un peso de 11,4 gramos, y cristal de metanfetamina “ice” por un peso de 2,4 gramos.
El dueño de casa quedó detenido luego de tratar de ocultar una bolsa de nailon con los estupefacientes en la terraza, mientras que su pareja no fue detenida en ese momento, aunque se le incautó un teléfono iPhone 13 que contenía mensajes que corroboraban su participación en la logística del negocio.
El material secuestrado fue analizado por la División Laboratorio Químico de la Policía Federal, que confirmó la presencia de MDMA y ketamina.
Los fiscales Franco Benetti y Santiago Cruz Alberdi acordaron un procedimiento abreviado con la defensa, donde los imputados reconocieron su participación en los hechos y aceptaron la pena propuesta.
La investigación concluyó con la condena de Cicchirillo y Cabrera, mientras que Marcelo V. fue sobreseído al no encontrarse pruebas en su contra.
“Se lograron documentar diferentes modalidades de venta en las que participaban los imputados, las que, junto con las declaraciones de los investigadores, los audios captados en las intervenciones telefónicas y el material hallado despejan cualquier tipo de duda sobre la finalidad”, indicaron los fiscales durante el proceso judicial.