Umma Aguilera tenía 9 años

Los tres acusados del crimen de Umma Aguilera, la hija de 9 años del custodio de Patricia Bullrich, asesinada durante un intento de robo en enero de 2024, fueron condenados este miércoles a la pena de prisión perpetua.

El veredicto fue comunicado por los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de Lomas de Zamora, donde se llevó a cabo el juicio por el homicidio de la niña que murió tras recibir un disparo en un hecho de inseguridad ocurrido en el mencionado partido bonaerense.

En la última audiencia del proceso oral, los magistrados sentenciaron Axel Emiliano “Pelusa” Rojas (20), Miguel Pastor “Patoto” Romero Molinas (20) y Ariel Acuña Vega (21) tras haberlos hallado culpables de disparar contra el vehículo donde estaba la menor junto a su padre al momento del asalto.

Los tres fueron condenados como autores penalmente responsable del delito de robo calificado por el empleo de arma de fuego y por ser cometido al lugar poblado y en banda, agravado por la participación en el hecho de un menor de 18 años.

Los cuatro detenidos por el crimen de Umma Aguilera

Durante la audiencia del pasado lunes, la fiscal Viviana Giorgi solicitó la pena de prisión perpetua para ellos. En los casos de Rojas y Romero Molinas, la fiscalía incluyó también una acusación adicional por otro robo a mano armada ocurrido con anterioridad.

Durante su intervención, Giorgi expuso sus fundamentos en una presentación dividida en dos partes. En la primera, centrada en el hecho inicial —el robo— pidió que los padres de Umma estuvieran presentes.

Luego, solicitó un cuarto intermedio para que pudieran abandonar la sala antes de abordar el segundo hecho imputado, el homicidio, cuyo relato incluyó detalles específicos de lo sucedido.

“Fue un hecho traumático para ellos y no quiero revictimizarlos”, expresó la fiscal.

El planteo de la fiscalía fue acompañado por los abogados del particular damnificado, quienes representan a los padres de Umma. También solicitaron que los acusados sean condenados a prisión perpetua y afirmaron que “todos los imputados han sido dueños del dolo de matar”.

En paralelo, la fiscal solicitó una pena de 14 años de prisión para Nahuel Santiago Coman, a quien consideró partícipe necesario del robo que precedió al asesinato de la menor. Coman llegó al debate oral en libertad, por lo que Giorgi pidió su detención inmediata.

Otro de los implicados, Guillermo “Paraguayo” Romero Molinas, tenía 17 años al momento del hecho y será juzgado por separado a partir del 12 de agosto, en el fuero de menores.

Por su parte, las defensas de los tres acusados solicitaron penas menores y cuestionaron la aplicación del artículo 80 del Código Penal, que establece el homicidio intercriminis. Según los defensores, los hechos deberían encuadrarse como homicidio calificado y tentativa de robo.

Durante su alegato, la abogada defensora de Miguel Romero Molinas, señalado como quien habría disparado el arma que causó la muerte de Umma, sostuvo que su cliente “no tuvo intención de asesinar a una menor” y que “no tiene desprecio por la vida”.

Además, afirmó que los padres de la víctima “mintieron en su testimonio” y aseguró haber encontrado “contradicciones en su relato”, lo que generó controversia en la sala.

El crimen

El crimen de Umma ocurrió en horas de la mañana del 22 de enero, cuando cuatro delincuentes abordaron el vehículo Ford Ka. La nena iba en el asiento trasero y su padre del lado del conductor. Ambos aguardaban a que la mamá de Umma cerrara el garaje de la casa. Al ver lo que ocurría y ante la amenaza de los individuos, el efectivo intentó escapar acelerando. En ese momento, los agresores reaccionaron con violencia y dispararon contra el vehículo mientras estaba en movimiento. Una de las balas alcanzó a la niña. Los delincuentes se dieron a la fuga en el Toyota Corolla en el que habían arribado.

La menor falleció en el Hospital Churruca luego de haber sido derivada desde el Hospital Gandulfo. Allí había sido llevada por sus padres para que pudieran brindarle asistencia médica, pero los profesionales decidieron trasladarla debido a que sus heridas eran demasiado severas.