La Operación Océano es una megacausa judicial de Uruguay que investiga una red de explotación sexual que tuvo como víctimas a menores de edad. El caso ha sido muy mediático en el país porque entre los imputados hubo empresarios, ex jueces, arquitectos, políticos y docentes, que aprovecharon su posición económica y social para ofrecerle dinero, drogas, ropa o viajes a adolescentes a cambio de sexo.
El caso tuvo varias idas y vueltas en los últimos cinco años y se acerca el juicio oral, que comenzará el próximo 10 de junio, informó El País. Serán 10 acusados los que definirán su suerte en esta instancia. A su vez, hubo otras nueve personas que fueron sobreseídas tras las acusaciones iniciales y 10 condenadas a través de un acuerdo abreviado, que implica aceptar el delito a cambio de una pena menor.
Uno de estos acuerdos se dio de manera reciente, según informó este miércoles ese diario uruguayo. El juez Huberto Álvarez condenó a cuatro meses de arresto domiciliario y dos años de libertad vigilada a uno de los imputados de la causa, un hombre de 69 años que inició el contacto con la principal víctima del caso en 2019.
Este acusado inicialmente iba a ir a juicio oral porque quería demostrar su inocencia, pero finalmente llegó a un acuerdo abreviado con la Fiscalía que encabeza Mariana Alfaro. El hombre aceptó ser el responsable de un delito de retribución a personas menores de edad para que ejecuten actos sexuales o eróticos de cualquier tipo, a título de dolo eventual.
En el momento en que inició los contactos con la víctima, el ahora condenado tenía 63 años y la víctima 16, según la demanda acusatoria que la fiscal Alfaro presentó para llevar adelante el juicio.
Ellos negociaron el precio por WhatsApp y se vieron una noche. El hombre preguntó a la mujer si era mayor de edad, pero ella no respondió a su consulta y mantuvieron relaciones sexuales. Le pagó a cambio entre 5.000 y 6.000 pesos uruguayos (unos USD 160, según la cotización del último día de ese año). Al tiempo, la menor de edad le envió fotos eróticas a través del sistema de mensajería.
Ahora resta que un juez de ejecución ratifique la pena impuesta. Esto sucede porque el condenado está imputado por el caso desde el año 2020 y, aunque no sufrió prisión preventiva ni arresto domiciliario, sí estuvo sometido a otras medidas de menor intensidad (como la imposibilidad de salir del país sin autorización del juez). Esto provoca que haya un descuento en algunos meses de la pena.
La fiscal Alfaro había pedido para este hombre una condena de tres años de cárcel.
La Operación Océano tuvo su origen hace más de cinco años, cuando en marzo de 2020 apareció en el arroyo Solís Chico el cuerpo de esa adolescente, que al momento de la muerte tenía 17 años. Las indagatorias para aclarar su muerte dieron forma a una red más amplia de delitos que derivaron en la mayor investigación por explotación sexual de adolescentes de Uruguay.
La causa, según consignó Búsqueda, llegó a tener 37 hombres involucrados. Hubo audiencias en salas especiales porque había cerca de 100 personas entre los imputados, sus defensores, los abogados de las víctimas y la Fiscalía.
El proceso también estuvo rodeado de cuestionamientos, de mucha exposición en medios, de enfrentamientos en los juzgados y de recursos judiciales que dilataron los tiempos de la Justicia. Hubo un cambio de fiscal y actuaron varios jueces para dar mayores garantías.
Son 10 los hombres que serán juzgados a partir del 10 de junio. Entre ellos hay algunos que están más comprometidos, porque llegaron a concretar encuentros sexuales con menores de edad o explicitaron saber que las adolescentes tenían menos de 18 años, según surge de los chats en poder de la Fiscalía.