La última cumbia santafesina: Pandiani y Mattioni a comienzos de siglo

Mario Marcelino Pandiani fue un creador de éxitos de la cumbia. Manager durante años del fallecido cantante Leo Mattioli a comienzos de siglo, su vieja productora lanzó un compilado que incluía canciones de Los Palmeras y Dany Lescano, voz de Flor de Piedra. Luego, su vida se fue a pique, un disparo a la vez.

Diez años atrás, Pandiani fue condenado a reclusión perpetua por los asesinatos a sangre fría de dos víctimas, Facundo Ceballos y Ricardo Lemos, crímenes cometidos con premeditación y alevosía. Pandiani mató, creen la Justicia y las familias de sus víctimas, mató por codicia. “Le debían un millón de pesos y lo mataron”, aseguraba en aquel entonces la pareja de Lemos.

Lemos era un empresario, candidato a intendente de San Miguel; desapareció en agosto de 2010. En el marco de su búsqueda, una pila de huesos junto a trozos de ropa y carne humana quemadas fueron halladas en una estancia de General Las Heras, provincia de Buenos Aires. En noviembre de 2010, el Ministerio de Seguridad bonaerense ofrecía una recompensa de 70 mil pesos de aquel entonces a quien lo entregara. La recompensa también incluía a Marcelo Maradei, supuesto cómplice en común.

En junio siguiente, finalmente, Pandiani fue arrestado por la Policía Bonaerense; Leo Mattioli moriría dos meses más tarde. Ya en 2015, Pandiani, lejos de la cumbia, recibió su condena.

Ricardo Lemos, una de las víctimas

Hoy, con 54 años, encerrado en el penal de Ezeiza, parece un preso modelo; fue presidente del Centro Universitario del lugar durante ocho años. Este año, dada sus buenas calificaciones, el Juzgado de Ejecución Penal N°2 de Mercedes, que supervisa su pena, decidió concederle a Pandiani -representado por la eximia abogada penalista Patricia Croitoru, defensora de pesados como Martín “Banana” Espiasse– el traslado a un penal de régimen abierto, sin salidas transitorias, un encierro con menores restricciones.

“Posee la máxima conducta alfanumérica esperable -ejemplar 10, y un concepto 5-, destacándose que el enrostrado en lo que respecta a su actitud, mantiene un buen trato hacia sus iguales y el personal penitenciario, donde ha sabido respetar las normas institucionales vigentes, no registrando sanciones disciplinarias computables en su legajo carcelario”, asegura un informe penitenciario citado por el Juzgado N°2 en un fallo de abril pasado, que también detalla “objetivos sociales cumplidos” y “estudios terciarios aprobados”.

Sin embargo, el Servicio Penitenciario Federal no efectiviza el traslado. Así, el juez Ricardo Fabio Oliveira Buscarini elevó la cuestión al Poder Ejecutivo Nacional, del que depende el SPF, parte del Ministerio de Seguridad.

Pandiani, en una foto tomada en la cárcel en 2013

En un fallo siguiente, Buscarini Oliveira habla del “tupé y desatino” de desobedecer a un magistrado. También, Buscarini Oliveira habla de “una cuestión sui generis”, donde el acusado no puede regresar a un penal bonaerense: Pandiani ya estuvo preso en penales del SPB, a los que no puede regresar por diversos hechos de violencia en los que no participó. También, cuestionó que si el SPF “no está a la altura de la circunstancia” para proveer un lugar acorde a la decisión del juez, “deberá aprobarse dicha sinceridad”.

Luego, el juez apuntó: “Remítase copia de la sentencia condenatoria y cómputo de pena al efecto, al nuevo lugar de alojamiento de Pandiani, quedando anotado a disposición del Poder Ejecutivo Nacional”.

El fallo del Juzgado N°2 de Mercedes que otorgó a Pandiani el régimen abierto

Esto lleva a una controversia casi nunca vista en los tribunales:

“El juez lo pone a Pandiani bajo la órbita del PEN porque no le hacen caso en el SPF. Sin embargo, el juez debería resolverlo”, asegura una fuente cercana al expediente. La controversia, en el fondo, se trataría de una cuestión de nota de concepto; para el SPF, según trasluce en los fallos del caso, el 5 de Pandiani no es suficiente. Sin embargo, el juez de Mercedes lo aprueba. Mientras tanto, el ex manager de Leo Mattioli sigue preso en Ezeiza.

Infobae contactó a altas autoridades penitenciarias por este asunto, que no ofrecieron una respuesta al cierre de esta nota.