José Luis Espert, presidente de la Comisión de Presupuesto, es el que recibe la mayor cantidad de emplazamientos

El Congreso de la Nación presenta actualmente una dinámica atípica en el tratamiento de las leyes.

A la ausencia de sesiones ordinarias —que implicaría que las Cámaras debatan semanalmente en el recinto— y a la sucesión de sesiones especiales, en las que solo se habilita el debate a pedido de los diputados, se suma ahora el cierre de las comisiones, una situación que podría profundizarse en los próximos meses.

Para habilitar la discusión de un proyecto de ley, el oficialismo impuso un recorrido más extenso. Desde hace un tiempo, la fuerza gobernante recurre a una estrategia destinada a demorar los debates sobre iniciativas contrarias a su política. Con una oposición más firme —por la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner en el caso del kirchnerismo, la proximidad de las elecciones para otros sectores y la aparente pérdida del apoyo de los “87 héroes” a los vetos presidenciales— este escenario se intensifica.

En este contexto, el primer paso tras la presentación de un proyecto es sortear los giros a comisión, ya que la presidencia de la Cámara deriva el expediente a la mayor cantidad posible de ellas. Luego, en las comisiones encabezadas por LLA, el PRO o la UCR, los llamados a reunirse se postergan; así, lo más votado este año en el Congreso han sido los emplazamientos.

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“Se volvió algo realmente difícil tratar un proyecto de ley. Como manejan las comisiones más importantes, no llaman al debate entonces nosotros -la oposición- tenemos que pedir una sesión especial, juntar el quórum, pedir emplazar a las comisiones y obligarlos a abrirlas. Con eso, conseguir las firmas para dictaminar, presentar un pedido de sesión especial, conseguir el quórum y los votos. Y todo eso para que vuelva al principio porque Milei veta todo”, explicó un diputado de la oposición.

Un ejemplo de esta dinámica ocurrirá en la sesión del 2 de julio en la Cámara de Diputados. El bloque Democracia solicitó una sesión especial para discutir dos iniciativas con dictamen y varios emplazamientos a distintas comisiones.

En el caso del financiamiento universitario —hay seis expedientes—, pedirán establecer día y hora para las comisiones de Presupuesto y Hacienda, presidida por el libertario José Luis Espert, y Educación, a cargo de Alejandro Finocchiaro (PRO).

También se solicitará emplazar a Presupuesto y Hacienda para tratar el financiamiento del Hospital Garrahan.

Espert recibirá además, si la oposición logra el quórum y los votos, otro emplazamiento para discutir la ley de Emergencia Pediátrica. En este caso también interviene la comisión de Familias, Niñez y Juventudes, presidida por la radical Roxana Reyes. Algo similar ocurrirá con el proyecto Crecer con Salud para niñas, niños y adolescentes, y el de Protección y Salud Mental, que ya cuenta con dictamen de Acción Social y Salud Pública y espera análisis en Presupuesto y Hacienda.

Pablo Juliano, de Democracia, empuja una sesión para emplazar a las comisiones por financiamiento en educación y salud

En esa misma sesión se pedirán emplazamientos por dos proyectos vinculados a las pymes, interviniendo las comisiones de Pequeñas y Medianas Empresas, Finanzas, Legislación del Trabajo, Presupuesto y Hacienda.

La comisión a cargo de Espert es la más emplazada, lo que muestra que el diputado libertario demuestra poca predisposición a avanzar con los debates. “Esa postura la mantiene desde el año pasado cuando, de forma unilateral, clausuró la discusión sobre el Presupuesto”, remarcan miembros de la oposición. En esa oportunidad, el bonaerense realizó una conferencia de prensa en la que anunció que fijarían una nueva fecha para tratar el proyecto de ley, cosa que no ocurrió.

Desde el inicio del actual período de sesiones ordinarias —70 días hábiles entre el 1 de marzo y el 19 de junio— la Comisión de Presupuesto y Hacienda llevó adelante 11 reuniones, cinco de ellas por emplazamientos ordenados en el recinto.