La pick-up Fiat Titano que comenzó a fabricarse este martes en la planta de Ferreyra, en la provincia de Córdoba, no será una camioneta más que se suma a las conocidas y tradicionales, y que representan un 20% del total del mercado de vehículos nuevos.
El objetivo de Stellantis con este vehículo es alcanzar el 10% de participación de mercado del segmento de pick-up medianas en el mercado local. Para eso, se buscó ofrecer un producto que combine lo mejor de las tres camionetas que lideran la franja, la Toyota Hilux, Ford Ranger y Volkswagen Amarok. Sin embargo, si hubiera que definir el usuario para el que se ha desarrollado Titano, ese es el que le da un uso mixto pero en el que “la fortaleza no afecte el confort”, dicen en la fábrica.
Para eso, el grupo industrial eligió una plataforma muy probada, la de la pick-up Changan Hunter, sobre la que se modificaron suspensiones, interior y motorización. De este modo, la pick-up Fiat Titano comenzará a comercializarse a mitad de año, entre fines de junio y mediados de julio, como la primera camioneta en la que una terminal automotriz local incorpora tecnología y desarrollo chino.
“Antes se decía que había que mejorar los estándares chinos como una frase común que no generaba mayores preocupaciones. Ahora se dice la misma frase como un verdadero desafío industrial. La calidad de la concepción técnica es de primer nivel y representa un nuevo estándar para los fabricantes de automóviles”, dicen en la fábrica de Córdoba cuando se pregunta por el diseño base de la Titano.
La llegada de este vehículo al mercado argentino fue un año más tarde de su presentación en Brasil. Hasta ahora, Titano se fabricaba en la planta de Stellantis en Uruguay y se comercializaba en el principal mercado sudamericano con una versión anterior. La nueva Titano tiene sustanciales diferencias con su predecesora.
“Lo más significativo es el trabajo que se hizo en el sistema de suspensión, que se preparó para la exigencia de uso que tiene el cliente argentino, el motor, incorporando el Multijet 2.2 de 200 CV y 450 Nm de torque, y las dos cajas de cambios, que también son distintas. Pero la otra gran novedad está en el aspecto tecnológico, ya que se incorporaron todas las asistencias a la conducción (ADAS), que tienen algunas novedades muy interesantes que los clientes podrán apreciar cuando se lance el producto”, explicó Diego Vicente, director del polo industrial Córdoba.
En esta primera etapa, la Fiat Titano cumplirá con la cuota de integración de partes locales que le permiten alcanzar el nivel de producto nacional y de exportación, pero el plan industrial es muy ambicioso. Inicialmente, el proceso de integración regional crecerá hasta un 40% en varias etapas.
Las primeras incluyen toda la chapistería, la fabricación de los chasis y la producción propia del motor. Sin embargo, en el largo plazo el objetivo es más ambicioso. “Queremos llegar hasta el 60% de partes regionales en este vehículo”, dijo Emanuele Cappellano, presidente de Stellantis Sudamérica en el lanzamiento industrial del producto.
Actualmente, el chasis, la chapa interior y muchas partes electrónicas provienen de China, el motor de Italia y las cajas de cambios, tanto la ZF automática como la Magna de accionamiento manual, también son europeas. Las principales partes argentinas son la chapistería exterior, los cableados completos, los tapizados interiores, los tanques de combustible y varias partes de plástico inyectado.
El chasis es una de las primeras partes que se intentará integrar a la industria nacional, “porque son muy voluminosos y el costo logístico hoy es muy relevante. Importar chasis, por su forma y tamaño, implica importar “mucho aire”, porque ocupan mucho espacio ocioso en los containers, y porque en Argentina hay al menos tres proveedores que pueden fabricarlos con excelente calidad”, aseguran en la empresa.
El mercado principal de exportación de Titano es Brasil, pero también los “países andinos”, según respondió Cappellano. “México no es un target de exportación porque tiene producción local”, aclaró el máximo ejecutivo de Stellantis en la región, en referencia a la RAM 1200, que se ensambla en el país azteca y que comparte la plataforma de la Titano argentina.
Este primer año se producirán 15.000 unidades en Córdoba, pero desde 2026 la cifra subirá hasta las 45.000 unidades anuales como primer objetivo industrial. Sin embargo, no todas serán Fiat Titano. Aunque la familia de camionetas que se producirán en Argentina todavía no fue develada, es una certeza que el segundo modelo será efectivamente la RAM 1200, mientras parece en duda que se decida producir también el vehículo en la versión de Peugeot Landtrek como se imaginaba inicialmente.
Versiones y características
Aunque el de este martes fue el lanzamiento industrial y no el comercial, en la planta de Ferreyra se exhibieron tres versiones de Fiat Titano, todas ellas de tracción integral, pero con distinta configuración. No se dieron detalles, pero es una certeza que habrá versiones 4×2 y 4×4 con diferencias de equipamiento.
El modelo Ranch, el de mayor confort y accesorios como la caja de carga con cobertura interior plástica, mecánicamente ofrece una caja automática de 8 velocidades y tracción AWD, que electrónicamente elige si es necesario utilizar las cuatro ruedas motrices o sólo funcionar con tracción trasera.
Una versión intermedia tiene la denominación de Freedom Plus, también con caja automática pero menor equipamiento. Finalmente, también se mostró una Titano de acceso a la gama, llamada Endurance, que tiene paragolpes plásticos color negro, no tiene barras de San Antonio y mecánicamente tiene caja manual con tracción 4×4 seleccionable por el conductor, con caja reductora y bloqueo de diferencial trasero.
En el proyecto industrial hay una previsión de 8 versiones, aunque no está especificado si en esa cantidad de modelos están contabilizadas únicamente las de marca Fiat o si también están incluidas las RAM.