El festival internacional Días de los Pelirrojos reúne a miles de personas en Tilburg para celebrar la identidad y comunidad pelirroja (AP Foto/Virginia Mayo)

En Tilburg, ciudad del sur de Países Bajos, miles de personas con cabello rojo natural participaron en el festival internacional Días de los Pelirrojos, una celebración que alcanzó notoriedad mundial por su carácter inclusivo y festivo. El evento, que se desarrolló durante tres días, convocó a participantes de cerca de 80 países y se consolidó como un espacio único para celebrar la identidad pelirroja, informó The Associated Press (AP).

El festival ofreció una programación variada dirigida específicamente a quienes comparten esta característica genética poco común. Hubo conciertos, camiones de comida y talleres sobre temas de interés particular, como técnicas de maquillaje adaptadas y charlas acerca de la prevención del cáncer de piel. El objetivo fue informar y fortalecer la comunidad, según los organizadores.

El evento, nacido de una iniciativa artística, convoca a participantes de 80 países y ofrece actividades sobre identidad, salud y tradición (AP Photo/Virginia Mayo)

Diversidad e historias personales en el festival

La dimensión internacional del festival se reflejó en la diversidad de sus asistentes. En 2025, la expectativa era superar varios miles de personas provenientes de unos 80 países, lo que consolidó a Tilburg como punto de encuentro global para quienes comparten el cabello rojo natural. Esta afluencia subrayó el atractivo del evento y su capacidad de trascender fronteras, tal como destacó AP.

El festival de Tilburg destaca por su programación variada, acceso gratuito y su evolución desde un proyecto artístico a un evento mundial (AP Photo/Virginia Mayo)

Las historias personales aportaron una dimensión única al festival. Elounda Bakker, una holandesa de 29 años que participó durante 15 ediciones, relató que su primera visita respondió a la curiosidad de experimentar cómo se siente no ser el centro de atención: “Vine principalmente por curiosidad, solo para ver cómo sería no destacar en la multitud”, explicó Bakker para AP.

Historias personales y diversidad marcan el festival, que se consolida como un fenómeno global inclusivo y festivo (AP Photo/Virginia Mayo)

Con el tiempo, la experiencia se transformó en una tradición anual, impulsada por los lazos de amistad nacidos en el festival.

Por su parte, Daniel Hank, mago alemán, viajó seis horas desde su país para formar parte de la celebración. Hank recordó que, aunque en su juventud fue víctima de acoso por su color de pelo, hoy siente orgullo por su apariencia. “Creo que es realmente fácil reconocerme porque no hay muchas personas con barba roja, no hay muchos chicos con el pelo largo y rojo”, compartió.

El festival internacional de pelirrojos en Países Bajos se consolida como punto de encuentro global y símbolo de identidad compartida (AP Photo/Virginia Mayo)

Tradiciones, récords y sentido de pertenencia

El acceso al festival fue gratuito y abierto a todo público, salvo por la tradicional foto grupal del domingo, destinada exclusivamente a pelirrojos naturales. Este momento fotográfico se convirtió en un símbolo del evento, reforzando el sentido de pertenencia entre los asistentes.

En 2013, el encuentro marcó un hito al obtener un récord Guinness por la “mayor reunión de personas con cabello rojo natural”, con 1.672 participantes posando juntos. Esta cifra ilustró la capacidad de convocatoria y la relevancia de la cita dentro de la comunidad pelirroja internacional.

El acceso al festival fue gratuito, salvo para la icónica fotografía reservada solo a pelirrojos naturales (AP Photo/Virginia Mayo)

El origen del festival se remonta a hace dos décadas, cuando el artista holandés Bart Rouwenhorst publicó un anuncio en un periódico local en busca de 15 modelos pelirrojas para un proyecto artístico. La respuesta superó todas las previsiones y la participación fue diez veces mayor a la prevista. El éxito llevó a Rouwenhorst a organizar un nuevo encuentro al año siguiente, sentando las bases de lo que se transformó en un festival de varios días bajo su supervisión.

Rouwenhorst, aún al frente de la organización, señaló que el evento evolucionó hasta convertirse en un espacio donde los asistentes encontraron una comunidad con la que comparten no solo una característica física, sino también el sentido de pertenencia y apoyo mutuo.

En 2013, el evento de Tilburg alcanzó un récord Guinness al reunir a 1.672 personas con cabello rojo natural (AP Photo/Virginia Mayo)

Para muchos de los participantes, el festival representó una oportunidad para reconocerse en los demás y experimentar, aunque fuera por unos días, la sensación de formar parte de una gran familia.