El sueldo bruto y el sueldo neto representan dos conceptos clave en cualquier relación laboral. El primero refiere al monto total acordado entre el trabajador y el empleador antes de aplicarse descuentos obligatorios. El segundo, en cambio, corresponde a la cantidad final que recibe el trabajador tras realizarse las deducciones legales.
En la mayoría de los casos, los empleadores informan el sueldo bruto como referencia inicial. Por eso, para conocer el dinero en mano que se va a percibir al finalizar el mes, es necesario comprender cuáles son las deducciones obligatorias que rigen por ley.
¿Qué es el sueldo bruto?
El sueldo bruto es la cantidad total pactada entre la empresa y el trabajador, sin descontar aportes obligatorios ni contribuciones legales. Incluye el salario básico, adicionales remunerativos y, eventualmente, montos no remunerativos.
Este número suele ser el que aparece en los contratos laborales o en las ofertas de empleo. Sin embargo, no es el monto que se acredita efectivamente en la cuenta bancaria del trabajador.
¿Qué es el sueldo neto?
El sueldo neto es el resultado de restar al sueldo bruto las deducciones legales correspondientes. Es el importe final que el trabajador cobra cada mes y que figura en el recibo de sueldo como “neto a cobrar”.
Estas deducciones se destinan a diferentes sistemas de seguridad social y salud, además de otras retenciones posibles según el convenio colectivo o la afiliación sindical del empleado.
Principales deducciones que afectan el sueldo
A continuación, se detallan los principales descuentos obligatorios que se aplican sobre el sueldo bruto para determinar el sueldo neto:
- Jubilación (11%): Aporte personal obligatorio destinado al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Su objetivo es financiar el régimen de jubilaciones y pensiones.
- Obra social (3%): Este porcentaje se destina a la cobertura médica del trabajador y su familia. El empleador lo retiene y lo transfiere a la AFIP, que a su vez distribuye el dinero a las obras sociales registradas.
- Ley 19.032 – PAMI (3%): Aporte al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP), que brinda atención médica y asistencia integral a personas jubiladas.
Estas tres deducciones suman un total del 17% del sueldo bruto para trabajadores que no están comprendidos en convenios colectivos.
¿Cómo se calcula el sueldo neto?
Para estimar el sueldo neto, la fórmula básica consiste en restar el 17% de deducciones al sueldo bruto:
Sueldo neto = Sueldo bruto – (17% del sueldo bruto)
Este cálculo es válido únicamente para empleados fuera de convenios colectivos de trabajo, sin aportes sindicales ni descuentos adicionales.
¿Qué sucede con los conceptos no remunerativos?
Existen determinados conceptos incluidos en el recibo de sueldo que no generan aportes ni contribuciones. Estos se denominan conceptos no remunerativos. Algunos ejemplos son:
- Viáticos
- Bonos extraordinarios
- Adicionales por disponibilidad horaria
- Montos por convenio que luego se incorporan al sueldo básico
En estos casos, se descuenta el 17% sólo sobre los montos remunerativos. Luego se suma lo no remunerativo al resultado para obtener el sueldo neto.
Particularidades de los trabajadores con convenio colectivo
En el caso de los empleados incluidos en convenios colectivos de trabajo, las deducciones pueden incrementarse debido a la aplicación de aportes sindicales y otros cargos específicos. Entre ellos se encuentran:
- Cuota sindical (2% a 4%): Según el sindicato al que pertenezca el trabajador y si se encuentra afiliado, se descuenta un porcentaje adicional que se transfiere a la organización gremial correspondiente.
- Cajas de vivienda o mutuales (0,5% a 1%): Algunos convenios contemplan retenciones adicionales que se destinan a entidades específicas del sindicato.
Estas deducciones se reflejan en el recibo de sueldo. Por eso, cada trabajador debe revisar detenidamente los conceptos incluidos en el detalle mensual para conocer el impacto total de los descuentos.
Límite salarial para el cálculo de deducciones
El salario sobre el que se aplican estos descuentos no es ilimitado. Existe un tope salarial definido por la movilidad jubilatoria, que se actualiza de forma trimestral.
Para septiembre de 2023, este límite fue de $957.320,12. Esto significa que si un trabajador percibe, por ejemplo, un sueldo bruto de $3.000.000, las deducciones del 17% no se calculan sobre el total, sino sólo hasta alcanzar ese tope.
En cambio, las contribuciones patronales que efectúa el empleador no tienen ese límite.
¿Qué pasa con el Impuesto a las Ganancias?
En 2023, una parte significativa de los trabajadores dejó de pagar el Impuesto a las Ganancias, tras la modificación del mínimo no imponible. La norma eliminó este tributo para:
- Empleados en relación de dependencia
- Jubilados que pertenecen a la cuarta categoría
A partir del cambio, el impuesto sólo se aplica a quienes perciben ingresos mensuales superiores a 15 veces el salario mínimo vital y móvil (SMVM). Por ejemplo, con un SMVM de $118.000, el piso sería de $1.770.000 mensuales.
En este nuevo esquema, los empleados que quedaron exentos ya no deben computar Ganancias al calcular su sueldo neto, por lo que sólo deben tener en cuenta los aportes previsionales y sociales explicados anteriormente.
¿Y los trabajadores independientes?
El Impuesto a las Ganancias de cuarta categoría todavía alcanza a trabajadores autónomos, quienes pagan el tributo con una estructura distinta a la de los empleados en relación de dependencia. En su caso, las deducciones admitidas son menores y se calculan según escalas específicas.