Hace algo más de 60 años, William Hanna y Joseph Barbera crearon Los Supersónicos (The Jetsons) una serie de dibujos animados que funcionaba como una suerte de espejo para Los Picapiedra (The Flintstones) y que describía las aventuras de una familia que vivía en 2062 (es decir, lo que entonces era cien años en el futuro) y que entre otras cosas tenía como integrante a un robot mucama, conocida en español como Robotina (Rosie, en inglés), que se encargaba de la limpieza hogareña munida de un plumero, piernas con patines y un delantal.

Una versión aggiornada de eso es lo que presentó ahora la compañía noruega 1x con su robot Neo, que puede adquirirse por 20.000 dólares (o un plan mensual de 500 dólares), que llegará en 2026, y que apunta a ser un ayudante robot para el hogar… pero que todavía requiere intervención humana.

La compañía lo describe como el primer robot humanoide listo para el consumidor en el mundo, diseñado para transformar la vida doméstica. La promesa: automatizar las tareas cotidianas y ofrecer asistencia personalizada para que la gente pueda dedicarse a lo que realmente importa.

Neo mide 1,68 metros, pesa unos 30 kg, puede levantar más del doble de su peso, es muy silencioso y está construido con una estética “esencialista” que busca complementar el espacio, vestido con un traje de punto suave de tonos neutros, alejado del perfil metálico de Robotina: acá la idea es ofrecer un aspecto unisex y humanoide (porque deberá interactuar con herramientas hechas para humanos; no tiene parafernalia propia) pero dejar bien en claro desde el inicio que se trata de un dispositivo artificial.

Los propietarios o amos de Neo pueden darle una lista de tareas domésticas, programar su finalización, o simplemente usar un comando verbal o un clic de botón para activarlo.

Qué puede hacer Neo, en teoría

  • Puede doblar ropa, ordenar estantes y espacios. Desde el primer día, puede realizar funciones básicas autónomas como abrir puertas, buscar objetos por toda la casa y apagar las luces.
  • Por supuesto, tiene su propia IA generativa integrada, por lo que funciona como un parlante conectado, dialogando con los usuarios y respondiendo consultas sobre cualquier tema.
  • Esto también le permite usar lo que ve: por ejemplo, reconocer ingredientes en una mesada y sugerir platos. También tiene memoria para mantener la continuidad en las conversaciones, ayudando con listas de compras, citas y recordatorios.

El robot también tiene Bluetooth, Wi-Fi, 5G, micrófonos y dos cámaras en su rostro, y exige un inédito nivel de compromiso con la causa de las mucamas robot, porque por ahora la mayor parte de las tareas que le podemos asignar las hará el dispositivo… pero manejado por una persona a control remoto.

Neo es un robot de 20.000 dólares diseñado para ayudar con las tareas del hogar

Neo, el robot marioneta

Neo es un robot capaz de moverse en forma autónoma, pero para determinadas tareas requiere que lo controle otra persona a distancia: un operario que verá lo que ve el robot (es decir, el interior de nuestro hogar) y manejará sus brazos y piernas para cumplir alguna tarea asignada. Entre medio, aprenderá, como lo hicimos todos alguna vez: alguien tiene que enseñarte a doblar la ropa o tender la cama u (ojalá) a limpiar el baño.

Aquí, la fuente de información para entrenar a la IA que gestiona el robot es muy limitada (hay cosas que no se pueden aprender solo con libros) así que para aprender el robot necesita experimentar las cosas… pero por ahora eso lo hará guiado por un tercero. El CEO de 1X, Bernt Børnich, admitió que, al principio, gran parte del trabajo será realizado por estos teleoperadores, munidos de anteojos de realidad virtual y controles para las manos. “Si no tenemos tus datos, no podemos mejorar el producto”, dice Børnich.

El aspecto general de Neo, el robot humanoide diseñado para ayudar con las tareas hogareñas

La propuesta es como mínimo polémica: aunque lo esté usando a distancia (como una versión muy modesta de Avatar, y como sueña Elon Musk), aunque se pueden definir zonas vedadas (el dormitorio, por ejemplo), aunque el sistema difumina rostros en forma automática, aunque la teleoperación se defina para un horario y una tarea específica (quiero que Neo cuelgue la ropa el viernes a la tarde), sigue siendo alguien que mira el interior de nuestro hogar. En teoría, sin saber dónde está exactamente esa unidad del robot Neo, y con protocolos de seguridad informática guardados bajo siete llaves… pero nada de eso es infalible.

La compañía dice que con el correr del tiempo Neo será capaz de hacer cada vez más cosas en forma autónoma, conforme su IA vaya aprendiendo; se supone que las experiencias domésticas serán compartidas y la IA abrevará de todas las tareas completadas en todas las casas donde está presente; por ahora, algunas primeras experiencias dicen que el robot es relativamente lento y no particularmente eficiente, pero está claro que es el primer paso hacia un futuro donde este tipo de dispositivos serán más populares, y donde su diseño humanoide tiene sentido, porque deben lidiar con un entorno diseñado para humanos, a diferencia de una fábrica, donde ese cuerpo no necesariamente ofrece una ventaja.

¿Habrá más novedades en breve? Seguramente: el propio Elon Musk aprovechó estos días prometer más novedades sobre Optimus, su robot humanoide, que también tiene habilidades domésticas controladas por teleoperador, y que es uno entre los muchos que en teoría llegarán al mercado en los próximos años.