Infobae dialogó con monseñor Lizardo Estrada Herrera, secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño y obispo auxiliar de Cusco, en la Curia de San Agustín en Roma, hogar de la orden a la que pertenece el papa León XIV. Durante la conversación se trataron temas como la elección de un agustino como Sumo Pontífice, los desafíos ambientales, la inteligencia artificial y perspectivas sobre la dirección de la Iglesia bajo este nuevo liderazgo.
Al inicio, Monseñor Estrada expresó su profunda satisfacción con la elección de un agustino como Papa. “Nos sentimos muy alegres, muy contentos por esta sorpresa bonita. Parece que es un sueño”, comentó. Habló sobre su experiencia en la misa inaugural y la alegría de tener un hermano agustino liderando la Iglesia. “Un agustino que es Papa dará una línea de su experiencia, de su formación, de su ADN de la Orden de San Agustín”, resaltó Monseñor Estrada.
Respecto a la homilía de León XIV, Estrada destacó el énfasis del Papa en una iglesia cercana y relevante, en sintonía con el Concilio Vaticano II. Apuntó cómo este enfoque continúa el legado de Francisco, fortaleciendo la espiritualidad agustiniana en su dirección. “Estamos en la barca que Cristo guía, por medio del Vicario que ahora es nuestro hermano”, señaló con firmeza.
En cuanto al futuro del papado, el obispo prevé un progreso en el Sínodo de la Sinodalidad, subrayando la importancia de la unidad en la diversidad. Identificó temas cruciales como la guerra, las injusticias, el medio ambiente y la migración, todos bajo la perspectiva de la doctrina social de la Iglesia. “El papa nos guiará ante estos desafíos, mostrando sensibilidad hacia las periferias”, afirmó Estrada.
Durante la audiencia con el Papa el 15 de mayo, la dirección del CELAM le presentó el documento de trabajo “La Inteligencia Artificial: Una mirada pastoral desde América Latina y el Caribe”. Estrada subrayó la necesidad de una ética tecnológica que promueva la dignidad humana, y destacó el compromiso continuo de la Iglesia en esta área. “La tecnología no es mala ni buena, depende de cómo la usamos; si es para el bien común, entonces es excelente”, precisó.
En materia ambiental, destacó la labor de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y la importancia de unir redes para enfrentar este desafío global. “Nuestro papa Francisco nos ha llamado a este compromiso desde hace tiempo. Ahora, León XIV asumirá este encargo, deseando lo mejor para América Latina”, comentó el obispo.
Finalmente, Estrada reflexionó sobre cómo la Iglesia puede contribuir al bien común en tiempos de conflicto. Señaló que los principios de dignidad humana, bien común y solidaridad deben guiar la acción de la Iglesia.
“La doctrina social de la Iglesia nos llama a construir la civilización del amor, basada en la justicia y la paz, donde cada persona es respetada desde el nacimiento hasta su muerte natural”, enfatizó Estrada. “No podemos orar y olvidar a los más necesitados. Respondemos desde el Magisterio a los gritos de los pobres y de la tierra”, concluyó.
Monseñor Estrada enfatizó la importancia de difundir y sensibilizar sobre estas temáticas, con la esperanza de que la humanidad actúe unida para construir un mundo más justo y pacífico, siguiendo el camino trazado por los recientes Papas. “La interioridad, la comunidad y el ser sensible a las realidades de las periferias no son solo parte del ADN agustiniano, sino también del camino que debemos seguir como Iglesia”, destacó.