
La madrugada del jueves 13 de noviembre, una trágica noticia sacudió a la comunidad fitness brasileña: la influencer y nutricionista Diana Areas, de 39 años, fue encontrada muerta tras supuestamente caer desde el último piso de un edificio residencial en Campos dos Goytacazes, estado de Río de Janeiro. El hecho ocurrió en la Rua Manhães Barreto, en la zona de Parque Tamandaré o Jardim Maria de Queiroz, un sector residencial reconocido por su calma, pero que quedó marcado por el suceso que involucró a una de las figuras más seguidas del mundo del bienestar físico en Brasil.
De acuerdo con reportes iniciales, Areas habría caído desde el área de servicio de su departamento. Su cuerpo impactó en la zona de juegos infantiles del edificio, circunstancia que resultó en una muerte instantánea según los primeros informes del Cuerpo de Bomberos, que acudió tras ser alertado alrededor de las 12:25 horas, aunque no pudieron realizar maniobras de salvamento porque el fallecimiento fue confirmado en el lugar.
El escenario quedó rodeado por vecinos aún incrédulos y bajo un fuerte operativo de la Policía Civil, quien rápidamente acordonó la zona, recogió testimonios y comenzó con las diligencias periciales de rigor.
Detalles de la intervención médica previa

La cronología de los hechos revela que, horas antes de su muerte, Diana Areas había buscado ayuda médica. De acuerdo con medios locales Jornal Notícia Urbana y J3News.com, esa misma mañana fue atendida en el Hospital Ferreira Machado (HFM), a donde ingresó a las 7:30 con heridas de corte en las muñecas y el cuello. Los registros del hospital constatan que recibió atención inmediata: le aplicaron suturas y la vacuna antitetánica como parte del protocolo médico en este tipo de lesiones.
El aspecto que más llamó la atención del personal sanitario y, posteriormente, de los investigadores, fue que Diana decidió abandonar el hospital a las 10:30, sin esperar el alta médica formal, apenas tres horas después de llegar. Esta salida voluntaria quedó asentada en los registros de ingreso y salida, y ha sido un punto relevante en la investigación policial sobre si existieron fallas en la atención o un seguimiento insuficiente en una situación de riesgo evidente.
Investigación policial y testimonios
La muerte de Diana Areas es objeto de una investigación formal a cargo de la unidad de peritaje de la Policía Civil, entidad que se desplazó al sitio tras ser notificada por el propio compañero sentimental de la influencer. Según el medio Jornal Notícia Urbana, habría existido una discusión entre la pareja momentos previos al desenlace fatal, aunque esta información aún requiere verificación oficial.
En su intervención, la Policía Civil recabó declaraciones del hombre presente en el departamento, de vecinos y miembros del edificio. También se ordenó el análisis de las cámaras de vigilancia del residencial para esclarecer la secuencia de los hechos. Hasta el momento, la principal línea de investigación se centra en la hipótesis de una caída voluntaria, en un contexto marcado por el estado emocional derivado de los eventos previos. No obstante, la policía no ha descartado ninguna posibilidad y mantiene abiertas todas las líneas investigativas para determinar si existieron circunstancias que hayan podido incidir directamente en la tragedia.
Perfil y trayectoria de Diana Areas como influencer y atleta

Diana Areas había forjado una reputación significativa en las redes sociales, especialmente en Instagram, donde superaba los 200 mil seguidores. Utilizaba su espacio digital para compartir rutinas de entrenamiento, consejos nutricionales y experiencias personales sobre superación y vida saludable. Para muchos, no solo era un referente del fitness femenino, sino también del fisicoculturismo profesional.
En el entorno del deporte, Diana era ampliamente reconocida: tenía experiencia competitiva como atleta profesional en diferentes países sudamericanos. Uno de sus logros más destacados ocurrió en 2023, cuando se coronó campeona en la categoría Wellness Fitness del Campeonato Sudamericano IFBB Elite Pro. En una de sus últimas publicaciones, relató el desafío de compaginar su vida como nutricionista, madre de dos hijos y deportista de alto rendimiento, describiendo rutinas de hasta dos horas de entrenamiento y sesiones de cardio bajo estrictos controles calóricos, todo mientras cumplía con su trabajo y responsabilidades familiares.
En sus propios mensajes, reflejaba la dedicación y la disciplina necesarias para alcanzar resultados en el fisicoculturismo, agradeciendo tanto a su entrenador como a su “buena versión anterior” que le permitió presentarse y ganar el certamen con apenas una semana de preparación formal.
Reacciones y contexto en redes sociales
El impacto de la noticia se extendió rápidamente por redes sociales, donde seguidores, colegas del mundo fitness y figuras del deporte lamentaron la repentina pérdida. Las reacciones oscilaron entre mensajes de consternación por el desenlace y conversaciones sobre la importancia de la salud mental, especialmente en personas expuestas a altos niveles de exigencia personal y profesional. Algunos usuarios recordaron sus consejos motivacionales y la influencia positiva que tenía en la comunidad, mientras otros subrayaron la necesidad de prestar mayor atención a los signos de alarma en figuras públicas.
El perfil de Instagram de Diana se transformó en un espacio de duelo digital, repleto de mensajes de despedida y recordatorios sobre la huella que dejó en quienes la seguían de cerca. La noticia también avivó el debate en medios locales y foros especializados respecto al rol de los hospitales en la gestión de situaciones de emergencia emocional y la exposición mediática a través de las plataformas digitales.