El estudio sobre arañas Cyclosa revela una táctica evolutiva única basada en la construcción de señuelos gigantes en sus telarañas - (Phil Torres)

En los bosques tropicales de Perú y Filipinas, un equipo internacional de científicos documentó por primera vez un comportamiento defensivo inusual en arañas Cyclosa: la construcción de señuelos de araña en sus telarañas que imitan la silueta de un ejemplar mucho mayor. El hallazgo, publicado en la revista Ecology and Evolution y comunicado por la Australian National University, revela una estrategia evolutiva que amplía el conocimiento sobre las tácticas de defensa contra depredadores en arácnidos.

El estudio, dirigido por George Olah de la Australian National University y Lawrence Reeves de la University of Florida, se centró en dos especies: Cyclosa longicauda, identificada en la Reserva Nacional Tambopata, en Madre de Dios, Perú, y una especie aún no determinada de Cyclosa en el Parque Natural del Monte Kanlaon, en Negros Occidental, Filipinas. Las observaciones de campo se realizaron entre 2012 y 2022, y los resultados se publicaron en 2025.

Investigadores documentan en Perú y Filipinas cómo las arañas Cyclosa imitan la silueta de ejemplares de gran tamaño para engañar a depredadores - (Phil Torres)

Según Ecology and Evolution, ambas especies construyeron estructuras complejas en el centro de sus telarañas, conocidas como estabilimentos, utilizando detritos, restos de presas y seda. Estas formaciones no solo superaban en tamaño al cuerpo de la araña, sino que reproducían la silueta de una araña de mayor tamaño.

Olah explicó en el comunicado de la Australian National University: “No se limitan a decorar sus telas; disponen detritos, cadáveres de presas y seda en una estructura que no solo es más grande que su propio cuerpo, sino que claramente se asemeja a la silueta de una araña más grande y amenazante”.

El proceso de construcción de estos estabilimentos quedó documentado en detalle por los investigadores. En Perú, los ejemplares de Cyclosa longicauda se hallaron en bosques de llanura aluvial, donde tejían estabilimentos con una masa central de detritos y proyecciones lineales que simulaban patas, orientadas mayoritariamente hacia abajo.

En Filipinas, la especie no identificada construyó estabilimentos similares, con entre cinco y ocho proyecciones radiales, y se refugiaba dentro de una especie de bolsillo central. Las mediciones en 48 individuos peruanos mostraron que el estabilimento tenía, en promedio, una longitud 3,3 veces mayor que el cuerpo de la araña, con una anchura media de 8,15 mm, mientras que el abdomen de la araña medía unos 2,54 mm.

Las especies Cyclosa longicauda y una Cyclosa no identificada crean estabilimentos que superan en tamaño al cuerpo de la araña y simulan patas - (Shaananu87/WikiCommons)

El artículo científico detalla que la construcción de estos estabilimentos seguía una secuencia nocturna: primero, la araña recolectaba detritos y los disponía en la estructura básica del estabilimento. Después, cerca del amanecer, completaba las espirales más finas de la telaraña. Este proceso podía durar cerca de 90 minutos. Además, los investigadores observaron comportamientos defensivos adicionales, como el movimiento vibratorio del abdomen contra el estabilimento cuando se acercaba un posible depredador, y la huida de la araña al suelo si la amenaza persistía.

Función defensiva y eficacia del señuelo

La función principal de estos estabilimentos, según Ecology and Evolution, parece ser la defensa contra depredadores visuales como aves, lagartos y libélulas. Experimentos y observaciones previas en otras especies del género Cyclosa demostraron que los depredadores, como himenópteros cazadores visuales, tienden a atacar el estabilimento en vez de la araña real, lo que reduce la probabilidad de éxito del ataque.

Reeves, coautor del estudio, señaló en el comunicado de la Australian National University: “Este comportamiento no es solo una curiosidad biológica; ilustra un intercambio evolutivo fundamental en el mundo de las arañas”. Mientras muchas arañas tejedoras de orbes construyen refugios de seda para ocultarse, las Cyclosa estudiadas invierten sus recursos en una defensa visual desechable.

El proceso de construcción de los estabilimentos incluye el uso de detritos, restos de presas y seda, y puede durar hasta 90 minutos - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Hipótesis alternativas y contexto evolutivo

El artículo de Ecology and Evolution también explora hipótesis alternativas sobre la función de los estabilimentos. Una posibilidad es el mimetismo de excremento de ave, ya que la forma y orientación de las proyecciones podrían simular la apariencia de heces, lo que disuadiría a depredadores vertebrados como las aves. Otra hipótesis plantea que los estabilimentos atraen presas o refuerzan la estructura de la telaraña frente a condiciones climáticas adversas, aunque la evidencia principal respalda su papel en la defensa.

El contexto evolutivo de este comportamiento resulta especialmente relevante. El género Cyclosa, con unas ciento ochenta especies distribuidas en regiones tropicales del mundo, muestra una gran diversidad en la forma y función de los estabilimentos.

Mientras la mayoría de las especies construye estabilimentos lineales o discoidales, la imitación de una araña gigante documentada en Perú y Filipinas representa una estrategia más compleja y, hasta ahora, no registrada formalmente en la literatura científica. El estudio compara este comportamiento con el de otros géneros, como Argiope, que también construyen estabilimentos llamativos, aunque en estos casos la función parece centrarse en aumentar el tamaño aparente de la araña.

Los estabilimentos de Cyclosa actúan como defensa visual ante depredadores como aves, lagartos y libélulas, reduciendo el riesgo de ataque - (Phil Torres)

La investigación resalta que la construcción de estabilimentos complejos podría estar asociada a una mayor presión de depredación en ciertas poblaciones, lo que habría impulsado la evolución de defensas visuales más elaboradas. Además, se observó que las especies que invierten más en estos señuelos tienden a ser más sedentarias, mientras que aquellas con construcción más simples suelen cambiar de ubicación con mayor frecuencia.

Tanto la Australian National University como Ecology and Evolution subrayan la importancia de este hallazgo para futuras investigaciones. El estudio sugiere que experimentos adicionales, como la comparación de tasas de supervivencia entre arañas con y sin estabilimento, podrían aportar información clave sobre la eficacia de esta estrategia defensiva y su papel en la evolución de las arañas tejedoras de orbes.