Apenas una hora después del gran apagón sufrido este lunes en la península ibérica, algunas zonas del norte comenzaban a recuperar la electricidad. El ‘cero energético’ del que solo se salvaron Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla sorprendió cerca de las 12:30 horas del mediodía al resto del territorio español y la empresa Red Eléctrica se dispuso inmediatamente a intentar recuperar la conexión. Fue en ciudades como San Sebastián, Bilbao o Pamplona donde primero se logró recobrar la luz, gracias en parte al apoyo de la energía importada desde el sistema francés.

La interconexión con los países vecinos fue un factor clave en la reposición de la tensión eléctrica, que sufrió la pérdida de 15 GW de energía, el 60% de la demanda en ese momento, “en apenas cinco segundos”, en palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Aunque las redes existentes con otros países no fueron suficiente para garantizar el suministro en esta ocasión, juegan un importante papel en el funcionamiento del sistema español.

La conexión entre España y Europa

Actualmente, España cuenta con enlaces con Francia, Portugal, Andorra y Marruecos, siendo su nexo con el país galo una de las alianzas cruciales, por su capacidad para unir la península con el resto del continente europeo. Pese a su relevancia, la capacidad de intercambio es aún de 3 GW, muy baja en comparación con los estándares europeos, y el refuerzo de este canal se mantiene como una tarea pendiente para el Ejecutivo y la compañía gestora de redes eléctricas.

Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla operan con redes eléctricas propias o parcialmente conectadas, lo que evitó el impacto del apagón. (EFE)

Con el sistema actual, el ratio de interconexión de la Península Ibérica con el resto de Europa continental se queda en el 2%, todavía lejos del objetivo del 10% establecido por la Unión Europea (UE) para este año y a más distancia si cabe del 15% propuesto para 2030. En 2024, la congestión en este enlace, que se mide según el porcentaje de horas en las que la capacidad de transmisión de energía se vio limitada, fue del 67,6%.

Nuevo corredor reforzado con Francia

Frente a esta falta de capacidad de intercambio, Red Eléctrica ya trabaja en una renovación de la conexión con Francia, con la que planea duplicar las posibilidades de transmisión entre ambos países en el momento de la finalización del proyecto, prevista para 2028. La nueva vía de importación consistirá en cuatro cables de casi 400 kilómetros de longitud que transportaran hasta 5.000 MW de potencia de forma submarina, la primera conexión de este tipo entre ambos países.

La interconexión con Portugal también ha sido reforzada recientemente con un nuevo nexo en la zona norte, aumentando la capacidad de intercambio en 1.000 MW, hasta un total de 4.200 MW de España a Portugal y 3.500 MW en sentido contrario.

Intercambio comercial

Entre los beneficios clave de las redes que conectan España con el resto del sistema energético español, más allá de su contribución a la seguridad del suministro para garantizar la continuidad del servicio eléctrico, se encuentran la integración de energías renovables, el aumento de la autonomía energética de la Unión Europea y la mejora de la eficiencia en la distribución eléctrica.

Además, la capacidad generada que no va destinada a la seguridad del suministro se aprovecha en intercambios comerciales entre países. Así, el sistema mueve electricidad de regiones con precios bajos a otras con precios más altos, empujando a la baja los costes para el consumidor. En abril de 2025, la capacidad de importación desde Francia, oscila entre 1.600 MW y 2.700 MW, y entre 650 y 2700 en sentido contrario. La transmisión hacia Portugal varía entre 2.000 MW y 4.200 MW y de 2.150 MW a 4.200 MW desde el país vecino a España. En Marruecos, la capacidad es más estable, con 600 MW de Marruecos a España y 900 MW de España a Marruecos.