Primer modelo de la RAM Dakota al completar la línea de producción en el centro industrial de Ferreyra

La industria automotriz en Argentina incorporó una novedad de peso en el segmento de los utilitarios medianos con el inicio de la producción de la RAM Dakota en el centro industrial de Ferreyra, Córdoba. Este modelo, que el grupo Stellantis fabrica en el país, inaugura la presencia de la marca norteamericana como producto nacional. Así, una pick up reconocida internacionalmente integra por primera vez la línea de montaje local y se proyecta tanto para el mercado interno como para la exportación regional.

El desembarco de la Dakota se da en el marco del plan de inversión de 385 millones de dólares que Stellantis comunicó en septiembre del año anterior. El complejo automotor de Ferreyra cumple un nuevo rol dentro del grupo, consolidando su función como núcleo regional de pick ups tras haber producido la Fiat Titano en la primera parte del año.

La nueva pick up de la marca Ram comparte con ese modelo su estructura de producción y el motor, pero se diferencia en el diseño exterior e interior y en la integración de más de 350 piezas exclusivas. Este enfoque permite una oferta diversificada bajo un mismo esquema industrial, evitando productos mellizos y apostando a la personalización de cada variante.

Perspectiva lateral que revela las líneas y proporciones del nuevo modelo orientado al segmento de una tonelada

La Dakota se fabrica en dos fases centrales: una inicial de 1.400 unidades para este año y una proyección a 17.500 vehículos en 2026, a medida que aumenta el nivel de componentes de origen nacional. Las metas de integración prevén que el 35% y 40% de las piezas tengan fabricación argentina en la siguiente etapa del proyecto, marcando un salto en el impulso a la cadena de valor y a los proveedores locales.

En el capítulo laboral, la producción de la Dakota impulsó nuevas contrataciones. El esquema industrial contempla 1.800 empleados para la línea de utilitarios, de los cuales 400 se suman en esta etapa específica de Dakota y otros 300 ingresarán progresivamente cuando arranque la fabricación nacional del motor 2.2 Multijet, que hasta este momento llega importado desde Italia. Un dato relevante es que el 50% del plantel asignado al proyecto es femenino, lo que refuerza cambios en la composición de la fuerza de trabajo del sector.

Según proyecciones de la empresa, el lanzamiento comercial de la RAM Dakota se confirmó para fines de noviembre, en sintonía con la tradicional temporada alta de ventas del mercado de utilitarios. Se anticipó que la gama incluirá la versión Warlock, con elementos técnicos y de confort alineados a las últimas tendencias globales. La Warlock lleva motor turbodiésel de 2.2 litros y 200 caballos de fuerza, transmisión automática de ocho velocidades y tracción integral con reductora. El sistema de conducción abarca cuatro modos: Normal, Sport, Arena y Nieve. Si bien la marca no oficializó una segunda opción de motorización, existen expectativas sobre futuras ampliaciones de la oferta mecánica.

La RAM Dakota amplía la producción nacional de pickups y presenta una propuesta diferenciada en diseño y equipamiento

Las especificaciones técnicas indican un perfil apuntado tanto al trabajo intensivo como a usuarios que priorizan volumen y robustez. La capacidad de carga alcanza los 1.020 kilos, mientras que el volumen en la caja es de 1.210 litros y la capacidad de remolque llega a 3.500 kilos.

En materia de equipamiento, la Dakota suma tecnologías de confort interior y conectividad. La cabina de la Warlock equipa tablero digital de 7 pulgadas y pantalla multimedia central de 12,3 pulgadas. En seguridad, la dotación estandariza seis airbags, cámara de visión multidireccional y sistemas de asistencia a la conducción que buscan cumplir parámetros globales.

La relación entre la Ram Dakota y la Fiat Titano evidencia una estrategia industrial de plataformas compartidas, pero diferenciación de producto. El interior y la propuesta estilística son exclusivos, aunque ambas comparten elementos estructurales y mecánicos. Este modelo de fabricación conjunta permite escalar la producción, optimizar recursos e incorporar nuevas variantes de manera eficiente.

Vista frontal de la nueva pick up fabricada en Argentina, con detalles distintivos en el diseño exterior

El arranque en Córdoba de la pick up Dakota actualiza la historia de la marca en la región. La denominación Dakota tuvo antecedentes en Argentina desde finales de los años noventa, cuando el modelo se comercializaba bajo la marca Dodge. La producción local inscribe un capítulo diferente en el historial de la planta de Ferreyra y en la presencia de la marca en Sudamérica.

En décadas anteriores, la generación de pickups estadounidenses marcó hitos en el mercado local. La Chrysler D100 fue una referencia en los años setenta, mientras que la segunda generación de Dakota, fabricada en Brasil a fines de los noventa, consolidó la propuesta de utilitarios estadounidenses en la región. Las siguientes generaciones ampliaron el portfolio de la marca, destacando el ingreso de la RAM 2500 en 2005, orientada hacia los modelos de “Heavy Duty”, con mayor capacidad y equipamiento especializado para el trabajo agrícola e industrial.

En 2009, la marca Ram consolidó su identidad propia y se separó de Dodge, enfocándose en el desarrollo exclusivo de pickups, con un line up que sumó diferentes versiones y escalas de tamaño para el mercado latinoamericano. En 2013, la llegada de la RAM 1500 añadió la variante de la “full-size” con motor V8 y funcionalidad orientada tanto a consumidores particulares como a flotas comerciales.

Espacio interior de la versión Warlock, con tablero digital de 7 pulgadas y pantalla multimedia de 12,3 pulgadas

A partir de 2019, nuevas generaciones y versiones ampliaron la gama, mientras la marca fue ganando presencia y reconocimiento por el equilibrio entre potencia, confort y tecnología. En 2023, la presentación de la Ram Rampage introdujo el concepto de las pick ups compactas y se integró como el primer modelo fabricado fuera de Norteamérica, ampliando la gama y los puntos de producción.

La renovada apuesta de Stellantis por fabricar la Dakota en Argentina se inscribe en una tendencia donde el país busca consolidar su posición como centro de exportación de vehículos utilitarios en la región. El proyecto prevé avanzar en integración nacional de componentes y seguir sumando tecnología industrial especializada. El lanzamiento refuerza la competencia en el segmento de las pick ups de una tonelada, un nicho altamente disputado dentro de la industria automotriz sudamericana y que absorbe parte central de las inversiones productivas y la creación de nuevos empleos.

La producción anual de 1.400 unidades para la primera etapa apunta a satisfacer la demanda local y servir como plataforma de aprendizaje y ajuste para posteriores incrementos en la escala y la sofisticación industrial. El aumento a 17.500 vehículos en la segunda fase depende del avance en la nacionalización de componentes y del desarrollo de proveedores locales capaces de cumplir los estándares de calidad requeridos por la marca.

Detalle del sector de carga de la RAM Dakota, que soporta hasta 1.020 kilos y ofrece un volumen de 1.210 litros

El interior de la Dakota refleja la búsqueda de combinar confort y tecnología de asistencia para el conductor. Cada componente del tablero, las pantallas y la ergonomía responde a los lineamientos planteados por la ingeniería de la marca, ajustándose a los parámetros de robustez y funcionalidad esperados por el sector.

Con esta fabricación, la planta de Ferreyra suma ventajas en competitividad dentro de la red industrial de Stellantis Sudamérica, potenciando la inserción de la producción nacional en los mercados regionales y reforzando la apuesta por la generación de empleo calificado y diversidad en la fuerza laboral.