Cinco trabajadores permanecen atrapados desde el jueves en la mina El Teniente, ubicada en la región de O’Higgins, a 120 kilómetros de Santiago de Chile. El incidente ocurrió tras un sismo de magnitud 4,2 en la escala Richter a 500 metros de profundidad en el sector Andesita, que causó el derrumbe de una galería subterránea. El suceso ha provocado también un fallecido y nueve heridos de distinta gravedad.
El Teniente es propiedad de Codelco, la estatal chilena que lidera la producción mundial de cobre desde 1971. El yacimiento cuenta con más de 4.500 kilómetros de túneles excavados en sus 120 años de operación. Esta distancia equivale a la que separa Madrid de Moscú, lo que ha convertido a El Teniente en un coloso mundial de la minería subterránea. Según cifras oficiales, en 2024 la mina produjo 356.000 toneladas métricas de cobre fino.
Juan Andrés Jarufe, académico de la Universidad de Santiago de Chile, explicó que la mina emplea el método de “block caving” o hundimiento por bloques, lo que genera cavidades de gran tamaño. “En superficie tiene más de un kilómetro cuadrado y, en profundidad, casi otro kilómetro”, indicó Jarufe a EFE.
En el interior del yacimiento existen instalaciones que incluyen casino y comedor, oficinas, talleres para mantenimiento de equipos, un tren interno y sistemas de chancado para el procesamiento de la roca. Manuel Viera, presidente de la Cámara Minera de Chile, señaló que la mina posee un macizo rocoso único a nivel global, en el que operan distintas minas internas como Esmeralda o Diamante. Más de 20.000 personas ingresan diariamente a El Teniente, cifra comparable al tamaño poblacional de una ciudad pequeña.
Operativo de rescate y protocolos de seguridad
La ubicación de los cinco mineros atrapados se conoce gracias a los dispositivos de geolocalización de la empresa, sin embargo, todavía no se ha logrado establecer contacto ni conocer su estado de salud actual. El plan de rescate contempla la remoción de las rocas con equipos teledirigidos y el acceso hasta el punto donde se presupone se encuentran los trabajadores.
La causa exacta del sismo que originó el derrumbe permanece bajo investigación. La Fiscalía Regional de O’Higgins abrió una causa para determinar si el movimiento fue natural o inducido por las actividades de perforación de Codelco. André Sougarret, ex presidente ejecutivo de Codelco y líder del rescate de los 33 mineros de la mina San José en 2010, declaró en Tele 13 Radio que El Teniente cuenta con una de las más completas redes de monitoreo sísmico del mundo, con cerca de 150 sensores, y protocolos estrictos de operación.
Además de sus operaciones subterráneas, El Teniente incorporó en 2012 la explotación a cielo abierto con el proyecto Rajo Sur. Arturo Belmonte, de la Universidad de Concepción, destacó el papel pionero de la mina en la industria, señalando que toda tecnología de punta aplicada en la minería global tiene lugar en El Teniente, aunque enfatizó la imposibilidad de eliminar completamente los riesgos de la ingeniería.
Historia y relevancia global
Situada entre los 2.200 y los 3.200 metros sobre el nivel del mar, en plena cordillera de Los Andes, El Teniente es uno de los yacimientos más antiguos en funcionamiento extranjero y nacional. Su historia moderna comenzó en 1905, cuando el empresario estadounidense William Braden adquirió la mina y puso en marcha la industrialización. El lugar también es conocido por el pueblo de Sewell, considerado Patrimonio Mundial de la Unesco, que funcionó como asentamiento para trabajadores durante el apogeo de los llamados “company towns”.
En 1971, tras la reforma constitucional auspiciada por el entonces presidente Salvador Allende, la mina fue nacionalizada y pasó a manos de Codelco. Carla Rojas, ex vicepresidenta de la organización Women in Mining, afirmó a EFE que “El Teniente cumple un rol relevante en la industria mundial del cobre. Su contribución es fundamental no solo para el abastecimiento global, sino también para el PIB chileno”.
El accidente actual es el más grave registrado en la mina desde 1990, cuando seis trabajadores fallecieron en un evento similar de estallido de roca. En Chile, la tasa de fatalidad en la minería ha descendido un 75% desde 2010, según datos del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), que registró 11 decesos en nueve accidentes en 2023.
Las labores de rescate y la investigación continúan mientras autoridades, expertos y el sector siguen de cerca una de las operaciones mineras de rescate más complejas en la historia reciente de la minería chilena.
(Con información de EFE)