El embarazo es una etapa de cambios emocionales, físicos, hormonales e, incluso, capilares. Como estilista, acompaño desde hace más de 20 años a mujeres que atraviesan esta transformación, y si hay algo que aprendí es que el cabello es un espejo de lo que está pasando por dentro.
En esta nota no solo te cuento qué le pasa al pelo durante el embarazo, sino también cómo prepararlo antes para que esté fuerte, brillante y listo para el viaje que se viene.
Antes del embarazo: el terreno fértil comienza en el cuero cabelludo
Muchas veces nos concentramos en el “durante” del embarazo, pero pocas mujeres saben que el estado del cabello y cuero cabelludo antes de la concepción puede marcar una gran diferencia. ¿Por qué? Porque el equilibrio hormonal previo, los tratamientos capilares acumulados y la calidad nutricional ya vienen generando impacto.
Cambios hormonales previos
Al comenzar a planificar un embarazo, algunas mujeres dejan anticonceptivos hormonales, lo que puede provocar un “efecto rebote”: caída temporaria, exceso de sebo o pérdida de brillo. Este desequilibrio suele durar unos meses hasta que el cuerpo se regula.
Tratamientos agresivos que conviene evitar
Antes de buscar un embarazo, es fundamental repensar los procesos químicos sobre el cabello:
- Evitá decoloraciones extremas que sensibilizan la fibra capilar.
- Postergá alisados con formol o productos agresivos.
- Si vas a teñirte, elegí coloraciones suaves sin amoníaco.
Recomendaciones profesionales
- Realizá un detox capilar profundo: exfoliación suave del cuero cabelludo y champú clarificante.
- Fortalecé con un shock de proteínas o colágeno vegetal para engrosar y nutrir el cabello.
- Incorporá productos con niacinamida, biotina y aceite de ricino.
- Alimentate con omega-3, zinc, proteínas de calidad y agua abundante.
- Comenzar el embarazo con un cabello fuerte y equilibrado no solo mejora su apariencia, sino que ayuda a atravesar los cambios hormonales con más resiliencia capilar.
Primer trimestre: entre la caída y la sensibilidad extrema
En los primeros tres meses, el cuerpo comienza a experimentar una revolución hormonal. Algunas mujeres notan que su cabello se vuelve más opaco, fino o que incluso comienza a caerse más de lo habitual.
¿Qué hacer?
- Evitá lavarlo con agua muy caliente.
- Usá champú suave, sin sulfatos, que no irrite el cuero cabelludo.
- Incorporá mascarillas nutritivas con keratina vegetal, aceite de coco o argán.
- Consultá con tu médico sobre suplementos prenatales que contengan biotina o vitamina B12.
Segundo trimestre: brillo y crecimiento como nunca antes
En este momento, muchas mujeres experimentan lo que llamamos “el mejor momento capilar del embarazo”. El cabello crece más rápido, se ve más brillante, más fuerte y más voluminoso. Esto sucede gracias a un aumento en los niveles de estrógeno, que prolonga la fase anágena (la de crecimiento) del folículo piloso.
Tips para aprovechar este momento:
- Cortate las puntas cada 6 a 8 semanas para mantenerlo sano y estimular el crecimiento.
- Probá peinados nuevos: ondas suaves, coletas altas, trenzas laterales.
- Si querés hacerte un cambio de look, optá por técnicas sin amoníaco como el balayage con barros vegetales o gloss sin químicos agresivos.
- Usá cepillos de cerdas naturales que estimulan la circulación del cuero cabelludo sin dañar la fibra.
Tercer trimestre: vuelve la sensibilidad y el exceso de sebo
A medida que se acerca el parto, muchas mujeres notan que el cuero cabelludo se vuelve más graso o sensible. Esto puede deberse a la retención de líquidos y a un ligero desequilibrio hormonal en la etapa final. El cabello puede perder un poco de ese brillo del segundo trimestre y algunas notan mayor oleosidad en las raíces con puntas resecas.
¿Cómo manejarlo?
- Hacé lavados más frecuentes con champú purificante, pero solo en raíces.
- Aplicá mascarillas hidratantes de medios a puntas 1 vez por semana.
- Evitá productos pesados, como cremas sin enjuague muy densas o aceites en la raíz.
- Los peinados recogidos y prácticos te ayudarán a sobrellevar la incomodidad.
Postparto: la caída que nadie quiere, pero todas viven
Es uno de los momentos más angustiantes para muchas mujeres: la temida caída del cabello postparto. Esta se produce por la caída brusca de estrógenos y suele aparecer entre los 2 y 5 meses después del parto. No es permanente, pero puede ser muy notoria. Algunas mujeres pierden mechones enteros, sobre todo en las entradas o la zona de la frente.
¿Cómo enfrentarlo?
- Recordá que no estás perdiendo más cabello del que deberías; simplemente el que no se cayó durante el embarazo está cayendo ahora.
- Masajeá tu cuero cabelludo con un tónico capilar estimulante con romero, cafeína o jengibre.
- Usá productos fortificantes con keratina, proteínas vegetales y colágeno.
- Evitá coletas muy tirantes o trenzas que ejerzan tracción.
- Consultá con tu médico si sentís que la caída es excesiva o si tenés zonas despobladas.
Lactancia: deshidratación capilar y rutinas prácticas
Muchas mamás notan que su cabello se reseca y pierde forma durante la lactancia. Esto puede estar relacionado con la demanda energética del cuerpo, la falta de descanso y la deshidratación. Además, por temas de seguridad, muchas evitan productos cosméticos o tratamientos, lo que puede limitar opciones.
Rutina ideal:
- Champú hidratante con aloe vera o ácido hialurónico.
- Sérum o aceite en puntas, con textura liviana.
- Evitá usar calor todos los días: alterná con peinados naturales como rodetes sueltos o moños bajos.
- En días sin tiempo, un champú seco puede ayudarte a mantener el volumen sin lavar.
Tratamientos permitidos y prohibidos en el embarazo
Una de las dudas más frecuentes en el salón es qué productos se pueden usar y cuáles conviene evitar.
Permitidos (siempre con aval médico):
- Tintes sin amoníaco.
- Barros y pigmentos vegetales.
- Cortes y peinados con herramientas térmicas (usadas correctamente).
- Tratamientos con keratina vegetal o ácidos naturales sin formol.
No recomendados:
- Alisados con formol.
- Decoloraciones con volúmenes altos.
- Permanentes químicas.
- Tintes convencionales con amoníaco o plomo.
¿Se puede usar champú anticaspa o anti caída durante el embarazo?
La respuesta es sí, pero deben ser suaves, con ingredientes naturales y siempre consultar al médico.
Cuidar las emociones también es cuidar el cabello
Como estilista, aprendí que el cabello no solo reacciona a lo físico, sino también a lo emocional. El estrés, los miedos, la ansiedad o incluso la euforia del embarazo impactan en la salud capilar. Por eso, este es mi consejo más importante: acompañá este viaje con paciencia, amor propio y cuidado real.
Invertí en pequeños rituales de autocuidado, aunque sean solo 10 minutos: aplicarte una mascarilla, darte un masaje, hacerte un peinado simple pero bonito. Sentirte linda también es parte del bienestar en esta etapa.
Prepararse para la maternidad es también preparar el templo donde vas a habitar ese viaje, y eso incluye tu melena. Conectar con tu cabello en cada etapa del embarazo —incluso antes de concebir— te ayuda a sentirte más segura, más bella, más empoderada. Porque no se trata solo de estética, sino de autocuidado, identidad y bienestar emocional.
Y recordá: el mejor tratamiento es el que empieza con una buena charla con tu estilista de confianza. ¡Tu pelo también merece estar listo para dar vida!
*Leonardo Rocco es un reconocido artista del cabello de las celebridades, vocero, artista de plataforma, educador, personalidad de televisión, propietario de salones de belleza y creador de una línea de productos para el cuidado del cabello. Nacido en Argentina, con raíces italianas, ha vivido en Miami durante los últimos 21 años, donde desarrolló su carrera profesional internacional. Es dueño de Rocco Donna Hair and Beauty Art, dos súper exclusivos salones de belleza y creador de productos de belleza Rocco Donna Professional.