Así como la industria automotriz argentina pasó de tener el 70% del mercado a bajar a un 45% actual en tan sólo un año y medio, también hubo un cambio considerable en el mercado automotor en la proporción de autos, SUV y pick-ups.
En diciembre de 2023, antes del cambio de gobierno y de las políticas económicas y aduaneras que modificaron el escenario, los autos representaban el 42% de las ventas totales del mercado automotor argentino, las pick-ups eran el 26%, los SUV ocupaban el 19% y los utilitarios tipo furgón, casi el 9%, para dejar un remanente del 4% a repartir entre modelos de bajo volumen de todos los segmentos.
Un año más tarde, todavía con el impuesto interno vigente, esa ecuación ya había cambiado levemente. Los autos bajaron al 41%, las pick-up al 25% y los SUV crecieron al 28%, mientras los utilitarios descendieron al 6 por ciento.
Con la eliminación del impuesto interno a partir de febrero, y a tres meses de la modificación del escenario en el que los autos de gama media ya no pagan ese gravamen que los impactaba en un 25% en el precio, las proporciones del mercado siguen en el mismo rumbo. El segmento que lidera las ventas ya no es el de autos, sino el de los SUV, que crecieron hasta el 34% del total de autos que se venden, mientras los autos cayeron al 30% y las pick-ups al 23%. Los utilitarios se mantuvieron en la misma porción del mercado.
Los motivos de este cambio son varios. El primero fue la apertura irrestricta de las importaciones; después llegó la solución al stock de deuda acumulada a través de los bonos BORPEAL que suscribieron casi todas las terminales. Así fue como el mercado se abrió completamente, con un efecto inicial de recibir más modelos y cantidad de unidades provenientes de Brasil. Después, desde julio a octubre, con la progresiva reducción de los plazos de pago a los proveedores del exterior empezó el incremento de muchos más autos importados desde países de extrazona.
La eliminación del impuesto PAIS, y de la escala 1 del impuesto interno, permitió que los autos de más de $42.000.000 dejaran de pagar el 25% de impacto real que los afectaba y se pusieran mucho más competitivos. El caso puntual fue el de muchos SUV de segmento C, los medianos, y en menor medida, los de segmento D, que también quedaron afuera del impuesto.
El cambio de proporciones, sin embargo, no es una preocupación para los fabricantes de pick-ups y automóviles chicos o medianos, porque aunque perdieron participación, el mercado creció un 83% entre abril de 2024 y abril de 2025. Y si la comparación es con 2023, el crecimiento también es considerable, ya que alcanza el 38 por ciento.
“Quizás no se llegue a las 700.000 unidades que algunos vaticinan, pero es probable que terminemos cerca de los 650.000 vehículos, y buena parte de ese incremento es de los SUV, que son los autos elegidos por la mayoría de los usuarios. El crecimiento de esta categoría de vehículos es muy llamativo, pero no es una preocupación porque hay crecimiento. Es preferible tener el 5% de market share de 40.000 autos por año que tener el 12% de 15.000”, confesaron desde una automotriz que produce pick-ups en Argentina.
Aunque las últimas medidas que se tomaron no tienen impacto directo en precios, sí lo tiene en costos financieros para las marcas. Fueron las decisiones del gobierno de dejar de percibir el doble IVA en Aduana e iniciar un plan de devoluciones, probablemente en 24 cuotas; de la deuda acumulada por ese doble IVA que estaba parado y representa cerca de USD 1.000 millones, y la salida del cepo sumada a la disponibilidad de divisas para pagar importaciones al recibir la mercadería, autos terminados o autopartes e insumos.
Bajar los costos implica tener más margen, ya que los autos no han aumentado a la par de la inflación sino muy por debajo. En el sector, tanto fabricantes como importadores, notaron el cambio de escenario con una oferta de productos mucho más amplia. Parece inevitable que ante esa circunstancia competir incluya ajustar los precios.
La frase que dejó esta semana Ernesto Cavicchiloli, presidente de Hyundai Argentina, en la presentación del nuevo SUV Creta 2025, fue determinante: “El que no compita, no va a vender”.