“El concepto clave de este proyecto fue la unión armónica del minimalismo y el color”, cuenta Franco Marini, fundador de Marini Estudio junto con su hermana, la diseñadora industrial Antonella Marini. Arrancaron produciendo en el taller de carpintería su padrela y, en 2015, lanzaron su estudio de diseño y producción de mobiliario, un nombre instalado en el mercado del diseño contemporáneo.
Para darle vida a “Sinestesia”, su departamento de Experiencia Living, convocaron a las arquitectas Guillermina Casal y María Fernandez Barca, de estudio Arhaus. Entre todos lograron una mirada sensible y funcional sobre la vida en familia, haciendo equilibrio entre la pureza formal, los materiales naturales y una paleta de color muy meditada.
Disfrute en familia
En la cocina nace el bordó, que es el eje de la paleta que luego se refleja en todo el proyecto. “Hicimos la paleta junto con la experta en color Marina Christe”, compartió Antonella Marini. “Fue un proceso sorprendente y muy enriquecedor”.
Diseñamos y realizamos todos los muebles del departamento. El primero que tuvimos en claro fue la mesa del comedor; a partir de ahí, guiamos la propuesta del living.
Antonella Marini, de Marini Estudio
Nos gustó la idea de repensar la típica isla y dejar la mesa como objeto que invita a múltiples usos.
Arq. Guillermina Casal, de Arhaus
Minimalismo con alma
Nuestro objetivo fue crear un espacio innovador para una familia contemporánea que valora tanto el diseño como la flexibilidad en el uso del espacio.
Franco Marini, al frente de Marini Estudio
Por una cuestión de azar, la obra de Catalina White llegó después de elegida la paleta del proyecto. “Cuando la vimos, parecía que todos los colores habían salido del cuadro. Fue increíble”, recuerda Antonella.
Cuarto de chicos
Dinámico y versátil, el cuarto de los chicos propicia diversas situaciones de juego, descanso y aprendizaje. Allí se construyó una plataforma que eleva la zona de juego.
“Queríamos una propuesta diferente, usando colores más fuertes, pero en una composición armónica. Estamos muy contentos con el resultado”, admite Antonella.
“El diseño de este dormitorio surgió a partir de la nueva colección de muebles para chicos de Marini Estudio, que se corre del típico color pastel y de las líneas tradicionales, proponiendo piezas más jugada, con colores vívidos y diferentes”, detalla la arquitecta Guillermina Casal.
“Se intervinieron las paredes para diferenciar la zona más tranquila de libros y dormir. También los cielorrasos y pisos, para que todo tuviera un espíritu lúdico”, dice Guillermina. Las sillas y la pequeña mesa de trabajo permiten el despliegue del juego, el estudio o las actividades imaginativas.
Trabajar en un entorno creativo
El escritorio incorpora una variedad de tonos de amarillo, verde y madera natural, creando un ambiente estimulante pero equilibrado.
“El desafío fue combinar lo simple con colores vivos y neutros, para dar con espacios cálidos sin excesos; un hogar emocional que activa los sentidos”.
“Desde Arhouse, nos encanta que este sea un hogar distinto. Simple, pero a la vez con mucha propuesta. Moviliza los sentidos en el recorrido y es cálido, gracias al uso de los colores”.
Para descansar
La madera, el cuero y el hierro se convierten en los protagonistas de estos espacios pensados no solo para ser habitados, sino también para inspirar, emocionar y reflejar un modo de vivir auténtico.
A partir de los muebles de Marini Estudio, buscamos crear un espacio minimalista, con un diseño equilibrado, sin espacio recargados y con calidad espacial. Las premisas fueron la simplicidad y la síntesis.
Arq. Guillermina Casal, del estudio Arhaus
Resaltar los espacios
Cerca de la cocina, el lavadero lleva sus colores y materiales. Es el caso del mueble de paraíso laqueado en el tono ‘R095-6′ de Colorín acompañado por estanterías de melamina Scotch antihumedad de Faplac (todo ejecutado por Dwell).
La iluminación se diseñó para resaltar los acabados y materiales. Se utilizaron luminarias de líneas simples y modernas en tonos metálicos y neutros, para no interferir con la paleta cromática general.
El toilette
Las paredes del toilette (tono ‘B126-1′ de Colorín) recuerdan el celeste de las sillas de la cocina.
En un juego muy delicado, el mármol de las paredes se replica en el piso como una guarda que remata en forma curva en la parte posterior. La unión se logró colocando un perfil L de aluminio (Atrim).
Conexión con el entorno
Pensado como extensión del interior, el balcón combina materiales que simulan la piedra natural en tonos grises y beige, mobiliario en verdes y amarillos, y metales tratados. Los canteros incorporan paisajismo, sumando textura y vida.
Ideas para llevarse a casa
Después de recorrer el departamento, nos quedamos con algunas ideas fáciles de aplicar:
- Animarse al color: “Estuvimos muchísimo tiempo pensando toda la paleta. Queríamos que quienes visiten el espacio se lleven un recuerdo memorable”, comparte Antonella. Y eso sucede.
- No es necesario recargar los ambientes de objetos o gestos. Es posible dar con lo simple a través de la arquitectura interior.
- Usar arte en todos los ambientes. En este hogar, se sumaron hasta en el cuarto de los chicos, y queda genial.