Operativo conjunto en Balvanera incluyó la clausura del Hotel Gemini y el desarme de ranchadas en la vía pública

El Hotel Gemini, un edificio ubicado sobre Alsina al 3000, en el barrio porteño de Balvanera, fue clausurado y tapiado por orden del Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, luego de acumular múltiples denuncias por funcionar como refugio de personas vinculadas a la venta de estupefacientes y por reincidir en la violación de clausuras anteriores.

Durante la noche, en el marco de un operativo de saturación, efectivos de la Policía de la Ciudad, junto a agentes de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y personal de Espacio Público, llevaron adelante la intervención. Además del cierre definitivo del establecimiento, liberaron veredas ocupadas por ranchadas en los alrededores, como parte de una acción más amplia en el perímetro.

Mientras tanto, 49 personas fueron identificadas durante los controles y se labraron ocho actas contravencionales. Tres de ellas fueron por tenencia de armas blancas, en infracción al artículo 103 del Código Contravencional de la Ciudad, y otras cinco por tenencia de estupefacientes para consumo personal.

El hotel ubicado sobre Alsina al 3000 fue señalado por vecinos como un punto de venta de droga y refugio de delincuentes

La clausura se dio en respuesta a reiterados reclamos vecinales. Según consignó el medio Revista El Abasto, desde la agrupación Buenos Vecinos BA, manifestaron: “Durante años funcionó como refugio para tranzas y gente de malvivir. Fue clausurado muchas veces pero reabría”. La denuncia no fue aislada. También la red de Vecinos por la Manzana 66 reportó operativos en la zona conocida como “Polo Falopero”, como la llaman por la actividad narco que aseguran se desarrolla en ese sector del barrio.

“Desde anoche donde se identificó y sacaron cerca de 500 dosis en la zona del Polo Falopero, para lo zona 500 dosis no es nada, aparte veníamos de días insoportables para el barrio, gritos, peleas y botellazos ante la ausencia de la policía de la 3A”, indicaron desde esa agrupación barrial.

Según fuentes oficiales, el operativo incluyó también la limpieza de veredas y calzadas, y el desarme de estructuras precarias instaladas en el espacio público. El Hotel Gemini, clausurado en reiteradas ocasiones por usurpación y narcomenudeo, quedó finalmente tapiado.

Clausuraron una química clandestina en Nueva Pompeya que hacía productos de cosmética

Un operativo encabezado por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) finalizó con la clausura preventiva de un establecimiento químico en el barrio porteño de Nueva Pompeya, tras constatarse graves infracciones ambientales, sanitarias y de seguridad.

La diligencia se realizó el pasado miércoles por la noche y continuaba este jueves en el inmueble ubicado en Romero al 800, donde funcionaba, a puertas cerradas y sin habilitación, la empresa Calidad Certificada SRL, dedicada a la elaboración de productos químicos para uso cosmético personal y capilar.

La inspección fue ordenada por el fiscal Matías Michienzi, con intervención del secretario Ricardo Bomparola, en el marco de la causa por presunta infracción al artículo 57 del Código Contravencional, que sanciona a quienes “colocaren o arrojaren sustancias insalubres o cosas dañinas en lugares públicos”.

La investigación fue impulsada por tareas de prevención realizadas por la División Delitos contra la Salud y la Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad, que detectó el funcionamiento irregular de la fábrica.

Según el reporte policial, el establecimiento operaba sin cartelería identificatoria, con las persianas bajas y sin documentación que avalara la actividad.

Los agentes constataron que allí se acopiaban productos vencidos entre los años 2001 y 2018 y que se vertían residuos líquidos directamente a la red cloacal.

Durante la inspección, se secuestraron 634 bidones de entre 1 y 25 kilogramos con aceites, ácidos, sabores y otras sustancias químicas líquidas, además de cinco frascos y una botella con contenidos similares.

Todo el material fue dejado en el lugar como depositario judicial. Un hombre de 44 años y que oficiaba de gerente de la química investigada fue notificado como imputado en la causa.