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Il consigliere. Como en aquellas novelas de la tradición italiana, en las que el asesor o el consejero del jefe asume un papel protagónico, Daniel Angelici ha logrado posicionarse, en el corazón de la administración porteña, como una figura central para Jorge Macri.

El jefe de Gobierno ejecutó algunas modificaciones silenciosas en su sistema de toma de decisiones, su mesa chica. Al PRO siempre le fascinó la proliferación de mesas, a tal punto que en algún momento un dirigente muy importante de ese espacio llegó a calificarlo como “una mueblería”. Lo cierto es que el jefe de la capital solicitó en las últimas semanas la renuncia a un histórico colaborador -todavía no se materializó-, corrió a otro, que suele encargarse de gestiones subterráneas, y sumó a Angelici a su núcleo de colaboradores de mayor confianza, entre los que se destacan Guillermo “Willy” Romero y la intendenta Soledad Martínez. También Gabriel Sánchez Zinny, el jefe de Gabinete, que tiene un vínculo preferencial con Mauricio Macri y que, en teoría, debería encargarse de la desregulación del Estado porteño.

La mención del ex presidente es de particular interés para el jefe de Gobierno y la gestión local porque, como se adelantó en esta sección, la relación entre los Macri atraviesa tal vez uno de los peores momentos históricos. Los primos siempre tuvieron un vínculo sinuoso, conflictivo, maquillado por el éxito que desplegó el PRO en su etapa más dorada. La derrota del pasado 18 de mayo desnudó las peores miserias.

“El Tano”, un facilitador de soluciones, con probada eficacia en gestiones diversas, “amigo de los amigos”, se ha propuesto acercar a los primos. Tratar de reconciliar a Mauricio -con quien aún juega a las cartas- y a Jorge, conflictuados por la derrota y por el rumbo de la gestión de la capital. Es probable, abundaron las fuentes, que Angelici y el ex presidente hayan charlado del tema en el exterior: coincidieron hace algunas semanas antes de que ambos retornaran a Buenos Aires.

El jefe de Gobierno está preocupado, aunque suele disimularlo públicamente de manera efectiva. Tal vez esa preocupación lo llevó a visitar en estos días a Marcos Peña, el ex estratega del PRO, artífice de las mejores campañas macristas junto a Jaime Durán Barba, alejado de la política local -sigue algunas candidaturas en la región mientras divide el tiempo con hobbies vernáculos-. “Charló como charla con varios cada tanto, no más que eso”, relativizaron antiguos colaboradores del ex jefe de Gabinete. Jorge Macri visitó a Peña, retocó su mesa chica e incorporó con mayor presencia a Angelici en plena tensión con su primo y después de haber desplazado al consultor Antoni Gutiérrez-Rubí, al que le adjudican enojos acumulados por el destrato de su despido y algunos compromisos incumplidos, más allá del resultado electoral. ¿Lo conversó en Europa con Roberto Zapata, histórico mano derecha de Durán Barba?

Jorge Macri analiza la coyuntura local, en especial la gobernabilidad parlamentaria, de cara a la renovación de la Legislatura de diciembre próximo que le depara al PRO un escenario adverso. Habrá que ver hasta qué punto hay una decisión ejecutiva de recomponer lo que alguna vez fue la coalición de Juntos por el Cambio en su versión capitalina. Macri confía no solo en la solidaridad de “El Tano” y el éxito de sus relaciones: también en el peronismo, que tiene en Juan Manuel Olmos a su principal figura. En oficinas porteñas dan cuenta de que el jefe de la capital tuvo en las últimas semanas una advertencia por parte del PJ porteño cuando el Ministerio Público local le entregó a la Justicia el informe sobre el departamento de Cristina Kirchner, que detalló por qué, para las autoridades locales, San José 1111 no estaba apto para el cumplimiento de la condena de la expresidenta. Ese documento enviado al Tribunal Oral Federal 2 habría despertado la ira de CFK, y el fastidio de la cúpula del peronismo porteño.

Angelici, un gestor solidario, no se comprometió con la administración de la capital solo por su fanatismo por la gestión política. En fuentes bien informadas se asegura que podría haber novedades inminentes en la cúpula del directorio del Banco Ciudad. También en algunas oficinas del organigrama ejecutivo del gobierno. Por lo pronto, la Obra Social de la Ciudad acaba de incorporar a la droguería del empresario radical como proveedora principal de medicamentos. Y hay que esperar al 10 de diciembre para conocer si alguno de los dos, o los dos candidatos a legisladores que incluyó en la lista del PRO encabezada por Silvia Lospennato asumirán en la Legislatura.

Gabriel Sánchez Zinny, vicejefe de Gabinete (Ariel Torres)

Campaña enrarecida. “¡Te vamos a colgar!“. Los gritos de un hombre de mediana edad sorprendieron a una cuadra de la Legislatura, sobre la peatonal Florida, a un legislador porteño del bloque de La Libertad Avanza, que respondió, también a viva voz: ”¿Vos y cuántos más?“.

El entredicho no pasó a mayores, pero el diputado porteño, que pidió reserva del nombre, dice que tuvo casi una docena de esos cruces en la calle en los últimos días, y que se agudizó al extremo desde la detención de la expresidenta, que acrecentó la crispación del termómetro social y político.

El discurso del jueves de clausura de Javier Milei en el congreso libertario de La Plata tal vez se circunscribe en esa lógica binaria, exacerbada al máximo, en modo agravio, a puro insulto. “Pichón de Stalin”, “soviético”, “pelotudo”, “burro eunuco” y “parásito” fueron algunas de las agresiones que el presidente utilizó para referirse a Axel Kicillof, en lo que pareció ser el puntapié inicial de la campaña bonaerense, de cara a los comicios del 7 de septiembre.

No fue, de todos modos, la única nota distintiva de un congreso que se extendió durante casi todo el jueves y que movilizó a todo el gabinete hasta La Plata. Esa convocatoria obligó a desplegar además un imponente operativo de seguridad: se cerró un sector de la autovía 2, se instalaron casi media docena de retenes policiales antes del salón, se utilizaron camionetas de Gendarmería y hasta camiones hidrantes.

Entre el conurbano y Córdoba. En otro punto de La Plata, a la misma hora, Juan Schiaretti y Facundo Manes inauguraron la sociedad política con la que, dicen, intentarán proyectarse hacia el 2027, en lo que presentaron como una “nueva intensidad” para no referirse a la “avenida del centro” que no tuvo mucho rédito electoral en las últimas elecciones. “Me siento (José Luis) Cuciuffo, soy el que asiste a Maradona, al lado de este monstruo de la política”, tiró el diputado radical, una comparación ciertamente exagerada que despertó risas de los asistentes.

Hasta el centro cultural Islas Malvinas llegaron algunos de los dirigentes con los que Manes en Buenos Aires buscará reeditar una suerte de coalición al estilo de la extinta Juntos por el Cambio, con la inclusión de algunos dirigentes del peronismo como el intendente Julio Zamora, de Tigre, que la tarde anterior había recibido en Tigre a colegas del radicalismo. Salvador Serenal, radical de Lincoln; Gustavo Perie, ex intendente de Ramallo, y Lucas Delfino, representante de los viejos jóvenes del PRO, dieron el presente.

Facundo Manes y Juan Schiaretti en La Plata, con dirigentes del PRO, la UCR y el PJ

“No hay avenida del medio, por ahora es un pasaje”, abundaron risueños en estos días cerca del diputado Emilio Monzó, que también quiere volver a darle forma a una opción de centro y que mantuvo, otra vez, algún diálogo con Manes después de una cena que estuvo muy áspera en la casa de un empresario, al borde de las trompadas, revelada en su momento en esta sección. Hay conversaciones entre esos sectores que incluyen a Horacio Rodríguez Larreta. El propio Monzó lo conversó hace algunas semanas con Macri, en una reunión que que mantuvieron después de mucho tiempo mientras el ex presidente supervisa las negociaciones entre La Libertad Avanza y el PRO en territorio bonaerense, e intenta empujar un “acuerdo digno”.

La brecha entre la dignidad y la indignidad se terminará de saldar en las próximas semanas, cuando se inscriban las alianzas y las candidaturas en las elecciones provinciales, entre el 9 y el 19 de julio, y se empiece a confirmar si se busca relanzar o no un revival de Juntos por el Cambio. Es con lo que amenazan los intendentes del PRO más cercanos a Macri, que quieren certezas de gobernabilidad después de diciembre en sus distritos. El antecedente de Lobos y 9 de Julio los fastidia: en esos municipios, gobernados por jefes comunales del PRO, se impulsaron, respectivamente, una interpelación y un pedido de juicio político, finalmente truncos, con el voto de LLA. “Hacemos campaña todos juntos, ¿y después de diciembre nos rompen el bloque?“, protestó un intendente en la reunión virtual del pasado lunes, antes de que Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro se viera con Sebastián Pareja.

Pareja es el negociador de ese acuerdo que, hasta este fin de semana, todavía no se había cerrado. El dirigente que se crió en el peronismo estuvo a cargo de la organización del acto del jueves, y está enfrentado, como se sabe, a Las Fuerzas del Cielo, la agrupación de Santiago Caputo que tiene como referente principal en la Provincia a Agustín Romo. Tal vez por ese enfrentamiento no llamó la atención que, según fuentes de la organización, Romo y Nahuel Sotelo llegaran algo más tarde al evento platense, y se mantuvieran al margen.

Empoderado por Karina Milei, Pareja diseña el armado territorial bonaerense, y puntea los distritos. En el caso de Tigre, los pagos de Zamora, enfrentadísimo con Sergio Massa, se menciona cada vez con más insistencia la posibilidad de que Nicolás Scioli encabece la lista de concejales de LLA. El menor de los Scioli, como su hermano Daniel, tiene pleno empleo en el Estado: es director del Banco BICE. “Estamos encaminados en esa dirección”, dijeron fuentes libertarias. Dicen que no se habló de manera puntual en la comida que compartieron en La Ñata el 1 de mayo, el Día del Trabajador, en un asado al que se sumaron los hermanos Scioli.

La presidente del partido presentó de forma oficial a la agrupación en Córdoba (LLA)

Pero así como Manes ya confirmó que trabaja para encabezar una opción de centro en las elecciones de octubre en Buenos Aires, Schiaretti hará lo propio en Córdoba, una provincia en la que conserva altísimos niveles de popularidad, tanto como el sello de La Libertad Avanza, que desplazó al PRO en la consideración del electorado de centroderecha.

El lunes, en un evento de la Fundación Mediterránea, se convocó a buena parte del círculo rojo empresario local, que se congregó para escuchar a Guillermo Francos. También a José Luis Espert, que habló de su programa para la provincia de Buenos Aires en una provincia que repele al ambacentrismo: muchos de los presentes se codearon, fastidiosos.

Evento de Las Fuerzas del Cielo en Córdoba

Participó, por ejemplo, Diana Mondino. Pero uno de los más buscados fue Gabriel Bornoroni, el jefe del bloque de LLA en Diputados y presidente del partido en esa provincia, que quiere purificar la lista de candidatos de octubre, designado por la secretaria General de la Presidencia. En Córdoba se menciona a Gonzalo Roca, socio del diputado, como posible postulante. Es una incógnita el futuro de Franco Moggeta, ex secretario: afiliado hace un mes a La Libertad Avanza, no tuvo mayor contacto tras esa afiliación con la cúpula partidaria. También es incierto qué pasará con Rodrigo de Loredo. “¿Alguien se imagina a un radical liderando la lista?“, se preguntó un cordobés libertario.

En los últimos meses corrieron versiones de una supuesta postulación de Agustín Laje, radicado en el exterior. Este no sería, en principio, su turno electoral. No mantiene, además, una relación tan fluida con Bornoroni. Sin embargo, el mes próximo desembarcará con Las Fuerzas del Cielo en esa provincia, para un festival en el que estará, entre otros, Daniel Parisini.