La temporada de premios de 2025 ha estado marcada por escándalos que han transformado el panorama de los Oscar. En el centro de esta tormenta se encuentra Karla Sofía Gascón, protagonista de Emilia Pérez, cuya campaña al premio parece estar en caída libre tras la exposición de antiguos tweets racistas e islamófobos que han generado indignación mundial.
Según un artículo de Scott Feinberg en The Hollywood Reporter, la controversia no solo ha afectado las posibilidades de Gascón de ganar la estatuilla a Mejor Actriz, sino también las de toda la película en las diversas categorías en las que fue nominada.
“Según mis conversaciones recientes con miembros de la Academia, muchos tendrán dificultades para votar por Emilia Pérez en cualquier categoría, dado que Emilia Pérez se ha vuelto tóxica por sí misma”, escribió Feinberg.
Emilia Pérez hizo historia al liderar las nominaciones al Oscar con 13 menciones, posicionándose como la principal contendiente en varias categorías, incluida Mejor Película. Sin embargo, la atención positiva que inicialmente rodeaba al proyecto ha sido eclipsada por el comportamiento pasado de Gascón, que incluye publicaciones ofensivas hacia grupos marginados.
“Su mal comportamiento es innegable, aunque ella ha afirmado que algunos de los tweets que se han difundido están manipulados. Es indefendible: ¿hay algún grupo étnico que no haya ofendido?”, cuestionó Feinberg.
El periodista también subrayó la contradicción entre los valores que supuestamente representa la película y las acciones de su protagonista. “Completamente contrario a lo que ella y su película supuestamente representan, es decir, tolerancia”, añadió.
La controversia no solo ha puesto en jaque a Gascón, sino también a sus colegas y a la misma producción. Feinberg señaló que esta situación ha perjudicado gravemente las posibilidades de Emilia Pérez en los Oscar y podría haber arruinado las oportunidades de otros miembros del elenco, especialmente Zoe Saldaña, quien era la favorita para ganar en la categoría de Mejor Actriz de Reparto.
“Lo más injusto de todo es que ha afectado las perspectivas de sus colegas que también fueron nominados por el film, incluyendo a Saldaña”, lamentó el experto.
Netflix, distribuidor de la película, también ha sido objeto de críticas por no haber anticipado el escándalo. Feinberg destacó que “con todos sus recursos y docenas de personas trabajando específicamente en esfuerzos para premios, debería haber detectado esto antes de invertir millones en una campaña al Oscar”.
Aunque los Oscar han enfrentado otras controversias en el pasado, el caso de Gascón parece único debido a la naturaleza de sus acciones. “La situación de Gascón se siente diferente a cualquier otra anterior”, opinó Feinberg. “Ella no solo afectó su carrera, sino también las perspectivas de su película y las de aquellos que trabajaron arduamente en su favor”.
En un año donde Emilia Pérez parecía destinada a hacer historia, las palabras y acciones de su protagonista han generado un efecto dominó que podría costarle caro a la película en la noche más importante de Hollywood. El filme aún se encuentra en las salas de cine mexicanas. Los Oscar se llevarán a cabo el próximo domingo 2 de marzo.