Montar tu propio cine en casa es tendencia. Cada vez pasamos más tiempo viendo contenidos de las plataformas de streaming en alta calidad desde el living de casa y es normal que una televisión de gran pulgada y una barra de sonido a la altura sean la joya de la corona en este espacio tan importante del hogar. Cada uno ajusta este ‘cine en casa’ a su bolsillo, pero si estáis pensando en hacer una inversión importante en el diseño de un espacio así, Sonos Arc Ultra tiene que formar parte de tus planes.

He podido probar la joya de la corona de Sonos (con una pareja de altavoces Era 100 para crear un sonido aún más envolvente) y solo puedo decir una cosa: el audio del cine queda en mal lugar. Muchos piensan que comprando una Smart TV último modelo no necesitan una barra de sonido adicional, pero cuando prueban a añadir esta capa de audio a su experiencia ya no hay vuelta atrás. Existen diferentes alternativas en el mercado en ese rango de precio, pero Sonos se ha ganado por mérito propio un puesto en lo más alto de esta lista.

El despiece del Sonos Arc Ultra

La firma estadounidense ha decidido renovar uno de sus productos más exitosos, Sonos Arc, pasando de los siete altavoces que ofrecía el sistema 5.0.2 a los catorce de la nueva barra de sonido 9.1.4, lo que implica una apuesta por incluir sonidos más graves (incluyendo un subwoofer dentro del dispositivo), y ampliar el efecto del sonido envolvente (potenciado con la tecnología Trueplay) para una inmersión total del espectador. La sensación es increíble, incluso cuando se utiliza Sonos Arc Ultra de manera independiente.

Entrando de una forma más detallada en la parte técnica, cuenta con siete tweeters con cúpula de seda que van inclinados con precisión para ofrecer frecuencias altas y diálogos nítidos. Dos de ellos apuntan hacia arriba, lo que crea canales de altura exclusivos para reproducir audio espacial. Cuenta también con seis altavoces de medios que garantizan la reproducción más fiel de las frecuencias medias y un nuevo woofer con la tecnología Sound Motion que ofrece hasta el doble de graves que Sonos Arc.

Pequeños cambios para un diseño redondo

A nivel de diseño, podemos decir que sigue un plan continuista, dando protagonismo a la ya emblemática forma redondeada de la serie Arc y su característica rejilla. Un estilo minimalista, disponible en colores blanco o negro mate, que encaja a la perfección con cualquier decoración. Aunque se ha diseñado para estar -preferiblemente- suspendida en la pared, mucha gente preferirá apoyarla sobre un mueble y ni el propio diseño ni el audio se verán comprometidos.

La barra de sonido Sonos Arc Ultra tiene un largo de casi 1,2 metros con un diseño 9.1.4 con 7 tweeters, 6 altavoces y un woofer completo

El cambio más importante respecto al modelo anterior es la incorporación de una pequeña barra de control posterior, donde se han ubicado los botones, una mejora que considero muy interesante para los usuarios. Era habitual en el modelo previo presionar sin querer el sensor del volumen cuando -por ejemplo- limpiabas la barra de sonido. En este caso, todos los botones pasan a este pequeño panel trasero, con una bonita hendidura para controlar el volumen y un botón dedicado para activar de manera manual el asistente de voz (Google Assistant, Amazon Alexa o el asistente de Sonos).

Las conexiones se siguen ocultando en la parte trasera de la barra de sonido, manteniendo esa estética minimalista y haciendo que la instalación sea realmente sencilla, lo que ya es un sello de identidad de la marca. Basta con conectar Sonos Arc Ultra para que la app de la compañía detecte el nuevo dispositivo y nos sugiera su instalación. En lo que respecta a las dimensiones, el producto mide 117,8 cm de largo, con una altura de 7,5 cm y una profundidad de 11 cm para cerca de 6 kilogramos de peso.

Desde la app de Sonos (disponible para iOS y Android) también podemos optimizar el sonido gracias a la tecnología Trueplay, adaptando el audio a la acústica del espacio, así como ajustar los graves, los agudos o la sonoridad. También incluye una opción de ‘mejora de voz’ para ajustar el nivel de nitidez de los diálogos a tu gusto, y la opción ‘sonido nocturno’ para reducir los sonidos fuertes e intensificar los sonidos más suaves.

En definitiva, está claro que estamos ante un producto pensado para quienes buscan el sonido más ‘premium’ y eso tiene un precio: 999 dólares en Estados Unidos. Sonos ha hecho un trabajo estupendo, puliendo su joya de la corona con mejoras que tienen mucho sentido, tanto a nivel estético como técnico, para presentar una obra maestra de la ingeniería sonora y que podamos deleitarnos con un sonido de cine. O mejor incluso.