NUEVA YORK.- El mandatario electo norteamericano, Donald Trump, fue sentenciado el viernes a una “descargo incondicional” por el juez Juan M. Merchan, en un fallo simbólico, pero histórico, que lo convierte oficialmente en un delincuente convicto antes de asumir su segundo mandato presidencial.
Trump asistió esta mañana a su audiencia de sentencia en el caso de la estrella porno Stormy Daniels a través de videoconferencia, sentado junto a su abogado Todd Blanche, mientras en la sala del tribunal estuvo presente el abogado de Nueva York, Alvin Bragg. Afuera del Tribunal Penal de Manhattan, una bandera gigante de Donald Trump fue colocada en el piso en apoyo al presidente electo.
La sentencia, que implica una “descargo incondicional”, significa que no enfrentará castigos adicionales, como prisión, multas o libertad condicional. Aunque es inusual en casos de delitos graves en Nueva York, el juez Merchan confirmó que la condena lo deja oficialmente registrado como un delincuente convicto y reconoce la gravedad del veredicto por los 34 cargos de falsificación de registros comerciales relacionados con un encubrimiento de un escándalo sexual.
Durante la audiencia, Trump denunció el juicio como una “tremenda injusticia” y acusó al sistema judicial de ser parcial. El juicio se hizo “para dañar mi reputación para que perdiera las elecciones y obviamente eso no funcionó”, dijo el magnate por videoconferencia desde Florida antes de subrayar que “es una vergüenza para el sistema”.
En su discurso también afirmó ser “totalmente inocente” y sugirió que el caso fue orquestado para interferir en su carrera política. Aunque enfrentó críticas y un fallo en su contra, Trump sigue firme en su postura y mantiene su narrativa de que este proceso es una persecución política.
El republicano sufrió el jueves por la noche un último revés después de que cinco de los nueve magistrados de la Corte Suprema, de mayoría conservadora, rechazaron su recurso de urgencia para impedir el anuncio de la sentencia tras ser declarado culpable en mayo pasado por un jurado popular de 34 cargos de falsificación contable.
En nombre del magnate, su entonces abogado personal Michael Cohen abonó de su bolsillo 130.000 dólares para comprar el silencio de la exactriz de cine porno Stormy Daniels en la recta final de las elecciones de 2016 por una relación extramatrimonial, haciéndolos pasar como gastos legales.
El republicano de 78 años, que asumirá por segunda vez la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero, asistió a la audiencia en el Tribunal de Distrito de Manhattan por videoconferencia.
Aunque los cargos por los que ha sido condenado el expresidente (2017-2021) son susceptibles de hasta cuatro años de cárcel, el juez que presidió el juicio Juan Merchan anunció el pasado 3 de enero que la sentencia será un “descargo incondicional”, una figura poco usual que mantiene la declaración de culpabilidad sin condena a cárcel, multa o libertad condicional, con el fin de “finiquitar este asunto”.
Pese a la condena simbólica, los abogados de Trump han tratado por todos los medios legales de que el futuro 47º presidente de Estados Unidos no sea sentenciado y el caso sea sobreseído invocando el fallo de la Corte Suprema, que en julio pasado decretó la inmunidad presidencial por actos oficiales.
La defensa de Trump alegaba que la inmunidad judicial concedida a un presidente en ejercicio debería extenderse a un presidente electo y así “evitar una grave injusticia y daño a la institución de la presidencia y las operaciones del gobierno federal”.
La revelación de una conversación telefónica de Trump en los últimos días con el magistrado conservador del tribunal supremo Samuel Alito había suscitado los temores sobre su supuesta influencia sobre la máxima autoridad judicial del país, en la que seis de los nueves jueces son conservadores, muchos nombrados por el propio expresidente.
Ciudadano privado
El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, recordó en un escrito dirigido a los magistrados de dicha corte, divulgado el jueves, que cuando Trump fue “acusado, juzgado y condenado por una conducta que él admite que es totalmente no oficial” era un ciudadano privado.
El jueves, la jueza de la Corte de Apelaciones del estado de Nueva York, Jenny Rivera, denegó otro recurso de la defensa del magnate para evitar la sentencia.
Dos días antes, otra jueza de una instancia menor de la Corte de Apelaciones de Manhattan había rechazado otro recurso de la defensa de Trump en el que argumentaban que debería posponerse la sentencia mientras apelaba la condena.
La sentencia de Trump ha sido pospuesta en varias ocasiones desde julio, a raíz de la decisión de la Corte Suprema. En septiembre, Merchan la volvió a retrasar para evitar interferencias con la campaña presidencial.
Tras su elección a principios de noviembre, una audiencia prevista para el 26 de noviembre se retrasó mientras el presidente electo y los fiscales de Manhattan discutían sobre cómo proceder ante la situación inédita de su reelección. La semana pasada Merchan la programó de nuevo para este viernes, 10 días antes de la toma de posesión de Trump.
Este ha sido el único de los cuatro casos que pendían sobre Trump que lo ha sentado en el banquillo. Los otros tres en los que estaba inculpado, entre ellos por el supuesto intento de revertir el resultado de la elección presidencial de 2020 que perdió frente a Joe Biden, han quedado en suspenso tras su elección.
Agencias AP y ANSA