Se acerca el 31 de octubre y para celebrar Halloween con los más chicos, además de los espeluznantes disfraces y las lecturas tenebrosas, no pueden faltar las mejores recetas para vestir la mesa. Una gran idea es preparar algunos bocadillos fáciles y divertidos que harán que la ocasión sea aún más especial. Estas preparaciones no solo se hacen muy rápido, sino que también ofrecen la oportunidad de pasar un rato entretenido en la cocina con los niños.

Espeluznantes dentaduras de mini malvaviscos

Para preparar las dentaduras se debe comenzar untando un poco de pasta de avellanas o Nutella en un trozo de manzana roja o verde y luego colocar los malvaviscos del tamaño más pequeño por el borde, para simular los dientes y añadir otro trozo de fruta por encima, también con la pasta, para darle un toque más realista. Los colmillos serán representados por dos láminas de almendra.

Las dentaduras son muy atractivas (Foto: Canva)

Sombreros de bruja con fresas y chocolate

Para estos sombreros, es necesario derretir chocolate y bañar unas galletas rellenas, del estilo de las Oreo. Con el chocolate aún tibio, pegar una fresa encima y volver a bañar en chocolate. Dejar secar hasta que endurezca. Para finalizar, colocar unas tiras de gomitas azucaradas de gelatina y fondant en la base, para simular la tira del sombrero, tal y como detalla el video publicado en YouTube por el canal Cocina en Familia.

Fantasmas de plátano y chocolate

Otra receta sencilla y práctica con los fantasmas hechos de plátano. Solo se debe pelar y cortar plátanos a la mitad e insertar un palito de helado en la base recta de cada trozo. Las bananas se deben bañar en chocolate fundido y colocarles dos pepitas de chocolate como ojos y una más para la boca. Para finalizar, se deben colocar en la nevera para que el chocolate se endurezca antes de servirlos.

Plátanos de chocolate blanco

Receta de pumpkin pie: el postre estrella de Thanksgiving, también para Halloween

La tarta de calabaza es un postre típico del otoño, se usa habitualmente para Acción de Gracias, pero también puede disfrutarse en Halloween.

Ingredientes del pumpkin pie:

  • 1 lata (15 onzas) de puré de calabaza
  • 1 lata (14 onzas) de leche condensada azucarada marca Eagle
  • 2 huevos grandes
  • 1 cucharadita de canela molida
  • ½ cucharadita de jengibre molido
  • ½ cucharadita de nuez moscada molida
  • ½ cucharadita de sal
  • Masa para pastel sin hornear

El pumpkin pie es uno de los postres favoritos de la celebración de Thanksgiving

Paso a paso, cómo preparar el pumpkin pie:

  • Precalentar el horno a 220 grados centígrados.
  • Batir el puré de calabaza, la leche condensada, los huevos, la canela, el jengibre, la nuez moscada y la sal en un tazón hasta que quede suave.
  • Una vez mezclados los ingredientes, vierta en la base de pie.
  • Hornear en el horno precalentado durante 15 minutos.
  • Reduzca la temperatura del horno a 175 grados centígrados y continúe horneando hasta que al insertar un cuchillo salga limpio, de 35 a 40 minutos.
  • Dejar enfriar antes de servir.

Trucos para que el pumpkin pie quede delicioso

De acuerdo con los cocineros expertos, si el relleno sin hornear tiene burbujas después de verterlo en la base del pie, se le pueden dar algunos golpecitos suaves para que se libere el aire. Otro consejo es hornear la masa de pastel, parcial o completamente, sin rellenarla, esto con la intención de darle a la corteza un poco de ventaja y así asegurarse de que no quede cruda.

Usar calabaza enlatada se ha convertido en una de las formas más sencillas de preparar este postre de Thanksgiving. Sin embargo, algunas personas prefieren el sabor de la calabaza fresca. En este caso, para hacer el puré desde cero se deberá cortar una calabaza y ponerla a asar o cocer con azúcar.

Las especias para el pumpkin pie son indispensables, pero dependerán del gusto de cada persona, mientras algunos solo ponen canela y jengibre, algunos otros cocineros también agregan pimienta, nuez moscada y clavo de olor.

La tradicional tarta de calabaza es un postre muy típico de Halloween (Foto: Archivo)

Este clásico festivo tiene una equilibrada combinación de sabores, donde el dulzor de la calabaza se realza con el toque cálido de las especias y además, al combinarse con la nata y los huevos, crea una crema sedosa y ligeramente húmeda. El contraste entre la base crujiente y el relleno jugoso aporta una experiencia completa al paladar. La ralladura de naranja añade un toque cítrico que complementa a la perfección el conjunto.