Hoy en día, existen miles de series disponibles en las diferentes plataformas de streaming, de todo tipo de géneros: desde románticas hasta policiales, pasando por el drama y la comedia. Sin embargo, muchas personas eligen volver a ver una y otra vez la misma historia, sin importar que ya se sepan casi todos los diálogos de memoria. Si bien algunos piensan que se trata de una simple conducta o preferencia, la psicología asegura que existe un motivo más profundo detrás de este comportamiento cíclico.
De acuerdo con los expertos, ver Friends, Casados con hijos, La niñera o Sex and the City una y otra vez es más que una actividad inocente. Según explica un artículo del doctor Robert N. Craft publicado en el sitio web especializado Psychology Today, volver a ver un programa de TV responde a dos factores: el apego emocional a la historia y la ley del menor esfuerzo.
El doctor explica que, al ya saber como termina una historia, se elimina ese factor intrigante y emocionante de ver algo nuevo, que requiere prestar especial atención a los detalles. “Ver un programa conocido requiere menos esfuerzo cognitivo que uno desconocido, y a veces eso es exactamente lo que queremos”, señala en el artículo. Asimismo, detalla que las series que elegimos una y otra vez nos gustan por como nos hicieron sentir y, al no exponernos a algo distinto, se elimina la ansiedad de la incertidumbre “Sabemos cómo terminan los episodios y, lo que es más importante, cómo nos sentiremos cuando terminen”, comentó.
En el mismo sentido, la psicóloga Jaye Derrick explicó en una entrevista con el sitio web Everyday Health que muchas personas ven a su programa de televisión favorito como un refugio que los hace sentirse menos solos o rechazados. Por eso es que vuelven a entrar en ese mundo ficticio una y otra vez para sentirse conectados con algo.
Derrick, en el mismo sentido, explica que ver repetidas veces la misma serie puede ser una estrategia personal de autocontrol. Según la Asociación Americana de Psicología, el autocontrol se define como “la capacidad de controlar el propio comportamiento (abierto, encubierto, emocional o físico) y de restringir o inhibir los propios impulsos”.
Por ello, cuando alguien se siente especialmente ansioso, estresado o molesto, recurre directamente a su programa favorito para regular sus emociones y reprimir las reacciones propias del mal humor. De acuerdo con la especialista, en ciertos momentos, no tenemos la capacidad mental suficiente para exponernos a algo nuevo, por lo que lo conocido es relajarse y volver a lo ya sabemos. “Si estás levantando objetos pesados, necesitas un poco de tiempo para descansar antes de poder levantar más objetos pesados”, explica a modo de metáfora.
En un estudio que realizó Derrick recientemente, se pudo determinar que, cuando las personas tenían que concentrarse en hacer cualquier tipo de esfuerzo mental, automáticamente perdían la capacidad de autocontrol. Por el contrario, si ante el estrés, las personas se concentraban en volver a ver su programa de televisión favorito, al poco tiempo presentaban mayores niveles de energía. Por eso, tras un día especialmente agotador, lo recomendable es darle play a esa serie que te saca una sonrisa y te ayuda a relajar.