El limón es una fruta famosa por sus múltiples usos y nutrientes. En particular en la gastronomía y para remover las manchas de la ropa, debido a su compuesto de ácido tricarboxílico. Lo cierto es que además del jugo y la pulpa, su cáscara también es útil, ya que cuenta con sustancias químicas capaces de repeler insectos de forma orgánica. Descubrí cómo emplear este truco casero en las ventanas y puertas de tu hogar.

El origen del limón se remonta a Asia, donde las diferentes culturas lo utilizaron a lo largo de la historia en la cocina, en la medicina y también como un potente ingrediente para limpiar y prevenir el desarrollo de plagas en el hogar.

Por este motivo, la próxima vez que consumas un limón, tené en cuenta que podés guardar la cáscara, ya que tiene múltiples usos y algunas de sus propiedades nunca se aprovechan como tal. Para eso, necesitarás un rallador o un elemento para pelar cítricos.

Cáscaras de limón en las ventanas y puertas de casa

En el sitio Limoneira se especificó que el uso de la cáscara de limón en puertas y ventanas funciona como un repelente de insectos, en particular cuando se trata de mosquitos y hormigas. Según el artículo, es importante frotar las aberturas con esta capa protectora del fruto y luego podés dejar en rincones estratégicos algún resto más.

Esto ahuyentará a cualquier invasor que desee entrar a tu casa. Los expertos sugieren que se debe al olor ácido que aún se conserva en la cáscara, lo que provoca desagrado en los bichos.

Incluso, mezclá las cáscaras de limón con naranja y desperdigalas por todo el jardín. Esta fórmula alejará a las hormigas de tus plantas y flores, al mismo tiempo que permitirá que no se escondan los mosquitos y moscas entre el pasto.

Otros usos caseros de la cáscara de limón

El sitio online Autodesk Instructables mencionó distintos usos que la cáscara de limón puede tener, desde repeler insectos hasta la higiene del hogar.

• Estimulante: guardá algunas cáscaras de limón y colocalas en el escritorio de tu trabajo, en la cocina o en el comedor. Allí donde tengas que realizar actividades que requieran de concentración. En las técnicas de aromaterapia se utiliza para proveer de energía, reducir el estrés y la ansiedad.
• Aderezo: utilizá la ralladura de limón para condimentar tus ensaladas, salsas, vinagretas y preparaciones que se cocinen en el horno. Recordá que las podés congelar en una bolsa hermética para cualquier ocasión futura.
• Producto de higiene: cortá las cáscaras de limón en trozos pequeños y dejalos que se sequen a temperatura ambiente. Una vez que suceda esto, trituralos hasta que se forme un polvo. Luego mezclalo con vinagre de manzana y obtendrás un limpiador quita hongos para tu baño.
• Saborizante: usá las cáscaras de limón para darle un sabor distinto a las infusiones como el té. Hay quienes aseguran que ingerirla con agua caliente o tibia ayuda a la digestión.
• Elimina olores: Antes de poner la bolsa de residuo en el tacho de basura, poné cáscaras. Esto evitará que se propague un aroma desagradable por la casa. Incluso, también podés dejar en diferentes rincones del hogar este subproducto del limón para que aporte frescura al ambiente.
• Aceite aromático: conservá en aceite de oliva o de almendras algunas cáscaras y después de dos semanas tendrás un aromatizante natural y sin conservantes.