El Centro Cívico es un complejo arquitectónico ubicado en pleno corazón del Centro Histórico de Lima. (Composición Infobae: PUCP / Difusión)

Las personas que planean ver ‘El brutalista’ en los cines y no conocen lo que está detrás de este título podrían asociar el nombre del filme con las características de los personajes, vinculándolo a su dureza, su actitud imponente o su apariencia áspera. La palabra “brutalismo” transmite una sensación de fortaleza y solidez, lo que lleva a pensar que el título refleja las personalidades fuertes y complejas de los protagonistas, quienes se enfrentan a situaciones intensas.

No obstante, el término brutalismo hace referencia a un estilo arquitectónico que se refleja en algunas escenas de largometrajes ambientados en la segunda mitad del siglo XX. Entre sus características figuran el uso de concreto expuesto, formas geométricas y estructuras en las que la funcionalidad predomina sobre la ornamentación.

Sin intención de hacer una crítica cinematográfica, el personaje principal de la película, László Tóth, es un arquitecto húngaro judío que, tras sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial, se vio obligado a huir de su país y emigrar a Estados Unidos. Fue un genio de su generación que revolucionó la arquitectura mediante la construcción de edificios de estilo brutalista.

Esta imagen difundida por A24 muestra a Adrien Brody, en el centro, en una escena de

Ahora bien, la principal inspiración del brutalismo fue la Unité d’habitation, el complejo residencial diseñado por el arquitecto Le Corbusier entre 1947 y 1952. Este tipo de edificación influenció en gran medida la construcción de bloques residenciales posteriores en Europa.

Sencilla, geométrica y construida con concreto crudo, es decir, sin pulir, la Unité d’habitation sentó las bases del brutalismo y se convirtió en un referente para los arquitectos de América, entre ellos, algunos profesionales peruanos.

Edificaciones como la Residencial San Felipe en Jesús María y la Residencial Santa Cruz en San Isidro fueron de los primeros ensayos, pero fue el Centro Cívico de Lima el que verdaderamente representó el estilo brutalista en el Perú.

A la izquierda, el edificio del Centro Cívico. A la derecha, el Museo de la Nación. Ambas son muestras del estilo brutalista. (arqa.com / archdaily.pe)

El investigador Esteban Murdoch Quijandria realizó un trabajo de investigación para la Pontificia Universidad Católica del Perú titulado “La eficiencia de la materialidad: Edificios brutalistas en el Perú, 1965-1980”. En él, hace referencia al Centro Cívico.

“La adopción de características brutalistas en el Perú inició en el año 1965 con edificios predecesores, como fueron el edificio Senati y el Banco Minero, de 1965-1967. El brutalismo propiamente dicho, tuvo su primer referente en el Centro Cívico, diseñado en 1966 y construido entre 1970 y 1977”, escribió.

El edificio referente de la arquitectura brutalista en Perú

El Centro Cívico de Lima es un complejo arquitectónico ubicado en pleno corazón del Centro Histórico de Lima, sobre el terreno que anteriormente albergaba la Penitenciaría de Lima, y a pocos metros de Real Plaza. Fue diseñado con el propósito de convertirse en un hito cívico y urbanístico para la ciudad.

El Centro Cívico se convirtió en el referente de la arquitectura brutalista en el Perú. (PUCP)

El complejo arquitectónico, ubicado en la Av. Bolivia 109, consta de una torre de oficinas, dos bloques comerciales, un edificio para congresos, un conjunto habitacional y un hotel. La pieza central del proyecto es la torre de oficinas, que alcanza los 32 pisos de altura.

“De esta manera, es posible afirmar que, en diferente medida, la expresión brutalista del concreto visto en los edificios tuvo un sustento técnico desde la concepción estructural. El Centro Cívico resulta el caso más evidente, en el que la forma en planta y elevación busca reducir las complicaciones adicionales a su altura”, sostuvo el investigador Murdoch Quijandria.

El arquitecto Luis Flores, en una conversación con la Universidad San Martín de Porres, señaló que la arquitectura brutalista cobraría mayor relevancia durante el gobierno de Juan Velasco. “Cuando Velasco expropia la petrolera, intentó manifestar su poder a través de la construcción de Petroperú”, afirmó.

Juan Velasco lideró reformas agrarias, educativas y nacionalistas en el país. (BNP)

En 1968, tras el derrocamiento del presidente Fernando Belaunde Terry, comenzaron las imponentes construcciones de edificios ministeriales de estilo brutalista, como el ex Ministerio de Pesquería. Estas obras estuvieron alineadas con la idea nacionalista promovida por el gobierno de turno.

El estilo brutalista en el Perú representó una tendencia con la que el gobierno de turno se identificó y utilizó para expresar su ideología. Esta arquitectura simbolizó la manifestación de una época de reformas.

Es importante señalar que, entre las décadas de 1950 y 1970, el estilo brutalista floreció en Europa y América, especialmente en la construcción de oficinas gubernamentales, ministerios, bancos y bloques de apartamentos, que variaban entre sobrios y más creativos.

La pieza central del proyecto es la torre de oficinas, que alcanza los 32 pisos de altura. (PUCP)

El brutalismo no es un estilo que invite a la calidez o la comodidad en su sentido tradicional. Sin embargo, cuando está bien ejecutado, puede transmitir una poderosa sensación de solidez y funcionalidad, con un diseño que refleja la honestidad de los materiales y una estética que enfatiza la fuerza estructural.

Finalmente, a mediados de 2008, el Centro Cívico fue sometido a una remodelación que transformó su apariencia. El característico acabado brutalista de la edificación fue reemplazado por una nueva capa de pintura en las paredes y la instalación de acabados sintéticos, ocultando así su diseño original.

¿Por qué la película nominada al Oscar se llama ‘El brutalista’?

La película ‘El brutalista’ se centra en la vida de László Tóth, un arquitecto judío húngaro que, tras sobrevivir al Holocausto, emigra a Estados Unidos en busca del sueño americano. ​

El título ‘El brutalista’ hace referencia al brutalismo, un estilo arquitectónico caracterizado por el uso de formas geométricas simples y materiales expuestos, como el hormigón. Sin embargo, el nombre del filme no solo alude a la estética arquitectónica que define la obra del protagonista, sino que también representa su resiliencia y su capacidad para reconstruir su vida en un nuevo entorno.

A pesar de que Tóth es un personaje ficticio, su historia está inspirada en la vida de varios arquitectos europeos que emigraron a Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial y contribuyeron al desarrollo del brutalismo en América. ​