VILLA GESELL.– Con un nuevo detenido, más allanamientos, declaraciones indagatorias y testimoniales, avanza la investigación judicial por el derrumbe en esta ciudad del Apart Hotel Dubrovnik que ya provocó dos muertes, heridas importantes a una mujer y mantiene al menos seis personas en condición de desaparecidas, que hoy son el objetivo central del operativo de búsqueda y rescate sostenido desde la madrugada de anteayer.

“Se ve que el edificio ha tenido algún problema estructural desde los cimientos de vieja data. A estos inconvenientes se sumaron dos obras simultáneas con maquinaria pesada, obreros tocando y peso sobre el lugar y eso hizo que colapsara”, afirmó a LA NACION una calificada fuente judicial.

Los problemas de “vieja data” quedaron al descubierto a partir de diferentes declaraciones incorporadas en el expediente y de documentación que analiza la fiscal Verónica Zamboni, a cargo de la investigación.

Rescate entre los escombros

Hoy, la policía bonaerense detuvo a un quinto imputado. Se trata de un contratista que participó en los trabajos de refacción del hotel derrumbado.

Los cinco sospechosos detenidos, tres contratistas y capataces y dos obreros, están imputados del delito de estrago culposo.

“Había dos obras de refacciones que se hacían en simultáneo con arquitectos independientes, cada una con obreros independientes y con capataces o contratistas independientes. Una de las obras se desarrollaba en la parte del ascensor y la otra eran los trabajos, supuestamente menores, donde se produjo el derrumbe”, explicó una fuente con acceso al expediente.

En las últimas horas, la fiscal Zamboni le tomó declaración indagatoria a los primeros cuatro detenidos. “Uno de los sospechosos admitió ser contratista, junto con su padre. Admitió que él le pagaba a los obreros y que él no se notificó de la paralización de la obra dispuesta por la Municipalidad de Villa Gesell”, sostuvieron los voceros consultados.

La búsqueda de las personas atrapadas debajo de los escombros

Cuando la fuente afirmó “no se notificó” de la paralización de la obra, se refería a que el sospechoso no firmó la cédula de notificación emitida por los inspectores municipales.

En las últimas horas, se presentaron ante la Justicia los dos arquitectos a cargo de los trabajos de refacción en el hotel derrumbado. Una situación llamó la atención: una de las profesionales, que tiene una constructora en Mar del Plata, “constituyó sede en una cochera”.

Según pudieron reconstruir los investigadores hasta el momento, uno de los profesionales investigados es quien contactó a los capataces. “Todo sin contrato de locación. Son monotributistas y facturan con comprobantes tipo C contra pago por transferencia”, explicaron los voceros consultados.

“Al fondo de la cuestión”

La causa comienza a recibir también presentaciones de las partes damnificadas. Graciela Bravo, asociada en estudio con su colega Miguel Ángel Pierri, confirmó que asumió representación de José Luis Stefanic, hermano de Rosa María Stefanic, que hasta el último verano fue dueña del Apart Hotel Dubrovnic. La encontraron muerta esta mañana, entre escombros, junto a su perro, Mirko. José Luis también es el padre de Nahuel, uno de los seis desaparecidos hasta el momento.

“Iremos hasta el fondo de la cuestión”, insistió con ánimo de avanzar en una investigación que determine responsabilidades y culpabilidades en este derrumbe. “Con el doctor Pierri tenemos acreditado una preferencia de estado culposo”, explicó a LA NACION Bravo.

Seis personas en condición de desaparecidas son el objetivo central del operativo de búsqueda y rescate sostenido desde la madrugada de anteayer

Ahora esperan por los resultados de los peritajes que se realizarán en la escena del derrumbe para tener mayores precisiones sobre las condiciones que se dieron para que la estructura se viniera abajo. Al menos hasta esta tarde no habían tomado contacto con el expediente, pero apuntan a conocer mejor el accionar de la municipalidad en el control y fiscalización de obras y si hubo cumplimiento de parte de los profesionales que estaban al comando de estos proyectos de reformas y arreglos.

Vecinos damnificados aportaron imágenes en las que se advertirían con mucha precisión algunas de las obras que se realizaban para el cambio de ventanales: fotografías que tomaron porque sostenían que esos trabajos deberían haberse paralizado y que, como habría reconocido en tribunales uno de los capataces ahora detenido, se continuó con la obra. “Seguí hasta que no lo paren desde arriba”, habría sido la orden que recibió.

Los damnificados están con cierta premura para que la Justicia disponga algún tipo de inhibición de bienes sobre los propietarios del Dubrovnic, ya que deberán responder por vidas y bienes: los fallecidos que surjan, que son dos hasta el momento, y los 24 departamentos del vecino complejo Alfio I, que se partió por efecto del derrumbe y no tiene otro futuro que su demolición.

En uno de los departamentos del edificio Alfio I estaban Federico Ciocchini, de 84 años, y su esposa, Josefa Bonazza, de 79. Él murió. Ella fue rescatada gravemente herida entre los escombros y fue trasladada en un helicóptero a un hospital de Mar del Plata.

En el expediente interviene el juez de Garantías David Mancinelli.