El escritor británico Neil Gaiman, de 64 años, enfrenta una demanda por abuso sexual, violación y tráfico de personas, luego de haber sido acusado públicamente por varias mujeres, entre ellas Scarlett Pavlovich, exniñera de sus hijos, quien presentó la denuncia ante la justicia.

Según la demanda, “Gaiman abusó física y emocionalmente de Scarlett de manera repetida, violándola vaginal y analmente, humillándola, obligándola a participar en conductas sexuales frente al hijo de Gaiman y forzándola a tocar y lamer heces y orina”. La denuncia también involucra a la exesposa del escritor, la cantante y compositora Amanda Palmer.

Pavlovich asegura que informó a Palmer sobre los abusos, pero que esta se negó a hablar con la policía. Además, sostiene que le confesó que más de una docena de mujeres le habían relatado episodios similares de presunto abuso por parte de Gaiman.

“Palmer le advirtió específicamente a Gaiman que lastimaría gravemente a Scarlett si abusaba de ella. Palmer le dijo esto porque conocía el historial de conducta sexual indebida de Gaiman”, afirman los documentos judiciales presentados en Estados Unidos.

Neil Gaiman en la portada de New York Magazine

La denuncia también señala que Gaiman y Palmer, separados desde 2022 y en proceso de divorcio, retuvieron intencionalmente el salario de Pavlovich, de nacionalidad neozelandesa, para mantenerla como una “rehén económica”. “Gaiman y Palmer tenían la intención de mantener a Pavlovich atrapada, vulnerable y sin dinero, porque eso la dejaría sin una verdadera oportunidad de defenderse o escapar”.

“Gaiman participó en numerosos actos sexuales no consensuados con Scarlett”, afirma la demanda. “Esos actos fueron abusivos y degradantes… Scarlett los soportó porque, de no hacerlo, perdería su trabajo, su vivienda y el apoyo prometido para su futura carrera”.

Los antecedentes

La demanda de Pavlovich se produce después de un artículo publicado en la revista New York Magazine, con fecha del 13 de enero, en el que varias mujeres acusaban al autor de agresión sexual, detallando unas denuncias que ya iban circulando desde el verano, a raíz del podcast Máster: las acusaciones contra Neil Gaiman.

Según denunció públicamente la exniñera, en el primer encuentro, que tuvo lugar en febrero de 2022, el escritor le había pedido a ella (que es lesbiana y, según dijo la joven, esto lo excitaba aún más), que se metiera desnuda en una bañera ubicada en el jardín de su casa en Londres, mientras él atendía llamados telefónicos. Aunque se negó, él insistió y la convenció (ella había bebido alcohol; él, solo agua). Un rato después, Gaiman apareció desnudo ante la joven -en ese entonces de 22 años- comenzó a acariciarla, intentó penetrarla y eyaculó sobre el rostro de la joven, a quien le pedía que lo llamara “Master” para poder alcanzar el orgasmo, todo sin el consentimiento de Pavlovich.

Luego de este episodio, Pavlovich (que había sido abusada en la infancia y estaba desempleada) continuó trabajando para la familia. Hubo otros episodios presuntos de sexo forzados, en los que la denunciante asegura que se desmayó de dolor, así como de ser obligada a beber su propia orina en presencia de uno de los hijos de Gaiman y Palmer. El escritor la llamaba “esclava”.

El escritor realizó un descargo negando las acusaciones: “Durante los últimos meses, he visto con horror y consternación las historias que circulan por Internet sobre mí. Hasta ahora me he mantenido en silencio, tanto por respeto a las personas que compartían sus historias como por el deseo de no llamar aún más la atención sobre una gran cantidad de información errónea. Siempre he tratado de ser una persona privada y cada vez sentía más que las redes sociales no eran el lugar adecuado para hablar de asuntos personales importantes. Ahora he llegado al punto en el que siento que debería decir algo”.

“Estoy lejos de ser una persona perfecta, pero nunca he tenido relaciones sexuales sin consentimiento con nadie. Jamás”, declaró el autor. Sin embargo, tras la divulgación de la denuncia, su sello editorial canceló futuras publicaciones.