Silvia Pinal, legendaria actriz mexicana, dejó un legado imborrable en el mundo del entretenimiento. Su fallecimiento motivó un emotivo homenaje en el Palacio de Bellas Artes, uno de los recintos culturales más prestigiosos de México.
Nacida en 1931, Silvia Pinal fue una figura central en la Época de Oro del cine mexicano, con una carrera que abarcó más de siete décadas. Participó en clásicos del cine, como Viridiana y El ángel exterminador, ambos dirigidos por Luis Buñuel, que le dieron renombre internacional.
Además, incursionó con éxito en teatro y televisión, siendo Mujer, casos de la vida real uno de sus proyectos televisivos más memorables. Este programa no sólo narraba historias basadas en hechos reales, sino que también abordaba temas sociales relevantes, convirtiéndose en un referente para el público latinoamericano.
El homenaje en el Palacio de Bellas Artes reunió a destacadas personalidades del ámbito cultural y artístico, entre ellas, por supuesto, sus hijas y su familia, quienes rindieron tributo a su vasta trayectoria y contribución al arte mexicano. Durante el evento, se realizaron discursos que recordaron anécdotas personales y profesionales, resaltando su influencia en el cine, teatro y televisión.
Luis Miguel, quien es padre de la bisnieta de Silvia Pina, Michelle Salas, mandó al evento un lujoso arreglo floral hecho con alrededor de 1400 rosas blancas. Este adorno estuvo a cargo de la Florería Romina, negocio que en redes sociales subieron fotos de cómo fue el proceso de creación. Cabe mencionar, que un arreglo florar como el que recibió la diva en su homenaje puede llegar a costar más de 150 mil pesos mexicanos.
Lo que dijeron Alejandra Guzmán y Sylvia Pasquel en el homenaje a Silvia Pinal
Ambas hijas de la última diva del cine mexicano tomaron la palabra al inicio de la ceremonia en Bellas Artes, compartiendo emocionantes palabras que conmovieron a los asistentes. Esto dijo la intérprete de Yo te esperaba:
“Para mí es un honor poder sentir el cariño de todo México y de todo el mundo, mi madre es grandiosa, estuvimos todos juntos cuando ella trascendió, cuando ella tuvo su último suspiro. Siempre voy a tener en mi corazón, porque ella nos regaló que siempre me enseñó y a todos a que este matriarcado tenía siempre magia, siempre arte, siempre cosas que llevaremos todas y creo que esa es la mejor herencia que puedo tener”.
Por otro lado, Sylvia Pasquel, entre lágrimas, dijo frente a la tumba de su madre: “Agradezco todas las muestras de cariño, sus palabras en este momento tan doloroso que son un bálsamo y digo sí, dolor, porque duele mucho perder no nada más a la más grande diva de este país, dolor que todos los que la miran y quieren compartimos, hablo de un dolor que parte mi corazón al perder a mi más grande amor, a mi niña, a mi madre amada, con la que compartí desde una concha de dulce hasta la caricia más tierna o la oración más sentida, mi hermosa, tierna, simpática, ocurrente, bella madre. Dios está de fiesta porque una de sus hijas más queridas regresa a sus brazos para llenar el cielo de alegría, picardía y arte. Vuela alto, vuela alto como siempre lo hiciste, querida madre. Te amamos mucho y hoy te decimos adiós con todo nuestro amor y con todo nuestro corazón. Gracias”.