El martes de 12 de noviembre de 2024, el presidente Gustavo Petro nombró como gestores de paz a varios exparamilitares, una decisión polémica que generó malestar en la sociedad.
Entre los nombres que compartió el primer mandatario, apareció el ex jefe paramilitar Hernán Giraldo, conocido con el alias del Taladro, que fue llevado a prisión por sus crímenes, incluidos, cientos de abusos a menores de edad entre los que se contaron casos en los que llegó a embarazarlas o las hizo abortar.
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El hecho de acceder carnalmente a menores de edad fue un delito que Giraldo perpetró por varios años mientras se desempeñaba como jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en el Bloque Tayrona de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Así lo explicó Diana Marcela Martínez, psicóloga, criminóloga, analista criminal en la Fiscalía General de la Nación y candidata a doctor en criminología, en el pódcast Conducta Delictiva con Kevin Pinzón y Michell Rodríguez, en el que se refirió a cómo el ex jefe paramilitar abusaba de las menores que vivían en la zona que controlaba.
“Utiliza ese poder para acceder a estas niñas menores de edad reiterativamente, incluso, los padres o familiares de muchas niñas iban y se las llevaban para recibir dinero y o dádivas a cambio de su virginidad, porque ese era el patrón que él tenía y era que fueran niñas vírgenes para él quitarles su virginidad. Creo que la menor fue de nueve o diez años”.
JEP: denunciar casos para ganar beneficios
Luego de que “El Taladro” fue juzgado por la justicia colombiana, intentó vincularse a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), por lo que se demostró que él pidió a sus propias víctimas denunciar lo sucedido para obtener beneficios jurídicos.
“Cuando nos ponemos a analizar los más de 30 casos que hay en Justicia y Paz, en muchos casos decían: ‘Es que Hernán Giraldo me dijo que viniera y denunciara el caso, comentara qué era lo que me había pasado’. Claro, él decía yo necesito que metan todo esto en Justicia y Paz, porque si después se sabe algo que no estaba dentro me van a condenar por la justicia ordinaria”.
Los abusos al interior de las cárceles
Diana Martínez explicó cómo se logró comprobar que Giraldo seguía abusando de menores aun estando en la cárcel, pues, entre las evidencias que recopilaron los investigadores de la Fiscalía están fotografías en las que se puede apreciar al exparamilitar con una niña en sus piernas.
“Estaba él sentado con la niña sentada en las piernas de él tomándose la foto, ese día él accedió a esa víctima”.
De acuerdo con la investigadora, la táctica de Giraldo para que las menores de edad lo visitaran en la cárcel era asegurar que eran sus esposas o hijas, el problema es que todos sabían su prontuario criminal y lo que sucedía cuando tenía acceso a niñas.
“En una ocasión a una de esas víctimas, hicieron un motín en la cárcel y llegaron otras autoridades y dijeron: ‘Tienen que sacar a esa víctima por atrás para que no se den cuenta de que ella estaba acá porque era de noche’, con funcionarios según cuenta los relatos, no lo dice Diana Martínez, estoy diciendo lo que en el acervo procesal está y tenemos las entradas y las salidas de estas menores de edad a las cárceles”.
“La Cocinera”
En medio de las investigaciones con las que se comprobó que Hernán Giraldo seguía abusando de menores de edad mientras se encontraba recluido, se logró establecer que una mujer identificada como La Cocinera fue parte fundamental de los planes de exparamilitar.
“Se llama Noralba y esta mujer era la cocinera y fue la mujer de confianza de Hernán Giraldo, era la mujer que siempre estaba con él, incluso cuando era paramilitar y ella era la encargada de conseguir estas niñas”.
La investigación que evidenció los abusos
En la entrevista, Diana Martínez explicó que la investigación sobre lo que estaba sucediendo al interior de las cárceles con Hernán Giraldo comenzó en 2021, lo que permitió tener todas las pruebas que llevaron a que el exparamilitar fuera retirado de Justicia y Paz en agosto de 2023, una decisión que ratificó la Corte Suprema de Justicia en 2024.
“La Fiscalía logró evidenciar, además de todos estos patrones, que, efectivamente, en los ingresos a las cárceles ellas eran entradas con documentos falsos”.
La consecuencia para Giraldo es que ahora, sin los beneficios de Justicia y Paz, será juzgado por la justicia ordinaria con los alcances que tenga en términos de agravantes de pena.
“El grupo de Fiscalía que manejó este caso fue espectacular, hizo con las uñas lo que pudo hacer porque pasó mucho tiempo, pero una vez el despacho que tomó este caso decidió ponerse la camiseta y decir vamos con todo porque lo vamos a sacar de Justicia y Paz que implica que él ya no está cobijado por esta ley y que pasa a ser de rigor de la justicia ordinaria con una pena de muchos años y una dosificación importante para él, sobre todo, por la edad que tiene”, concluyó la investigadora.