La semana pasada, la empresa de tecnología china Kuaishou revolucionó las redes sociales con el lanzamiento de Kling 2.0, una actualización de su herramienta de video potenciada con inteligencia artificial (IA). Esta nueva versión permite crear contenidos de alta resolución, con personajes hiperrealistas y movimientos de cámara que sorprenden hasta a los propios usuarios.

A pesar de que la tecnología aún tiene un largo camino por recorrer, el horizonte es claro: publicidades o secuencias de película con un nivel de profesionalismo casi como el de los humanos. “La calidad del video con IA se multiplicó por diez de la noche a la mañana. Me quedé sin palabras”, comentó el artista especializado en IA PJ Ace sobre la plataforma en un posteo en X. Y agregó que jamás vio “un movimiento tan fluido ni indicaciones tan precisas”.

En esta línea, Jamian Gerard, quien también se dedica al arte digital, dijo: “Es como llevar un director de Hollywood en el bolsillo”. Para ilustrar la capacidad de la herramienta, Gerard publicó una serie de videos en X. En su mayoría, se tratan de escenas de acción, como una batalla de vikingos o una mujer que salta de un edificio al estilo Tom Cruise en la saga de Misión imposible.

Para crear videos con Kling 2.0, basta con escribir un prompt detallado. Sin embargo, hasta el momento la plataforma genera resultados de máximo dos minutos.

Kling 2.0 compite con otras herramientas en el mercado, como Veo 2, el nuevo modelo de generación de videos de Google que permite crear contenidos con IA mediante indicaciones de texto, y Runway, compañía que en septiembre de 2024 anunció una alianza con el estudio Lionsgate para integrar tecnología de vanguardia a producciones audiovisuales.

La asociación tiene como objetivo crear un modelo de generación de videos personalizado para ayudar a “cineastas, directores y otros talentos creativos a ampliar su trabajo”, según comunicaron ambas empresas. “La historia del arte es la historia de la tecnología, y estos nuevos modelos forman parte de nuestro esfuerzo continuo por construir medios transformadores para la expresión artística y creativa”, señaló Cristóbal Valenzuela, cofundador y director ejecutivo de Runway.

IA, ¿la nueva promesa del cine?

El rápido avance y democratización de estas herramientas abren cientos de preguntas y debates en torno al futuro del sector audiovisual: ¿Estamos ante una nueva era del cine? ¿Será posible distinguir una obra “artificial” de una ideada por humanos? ¿Cuándo podremos ver películas hechas completamente con IA?

Fredi Vivas, ingeniero y docente de IA en la Universidad de San Andrés, explicó a LA NACION que ya es posible crear largometrajes 100% con esta tecnología, pero los resultados están lejos de alcanzar el nivel del arte humano. “Todavía ninguna de estas herramientas consigue todo lo que pasa en un set de grabación. Ni la interacción de los actores, ni los escenarios naturales, ni probablemente la calidad de las cámaras y micrófonos que se usan profesionalmente”, detalló.

Además, para generar contenido audiovisual es necesario utilizar múltiples plataformas. “En ChatGPT trabajas el guión; en MidJourney, las imágenes; y en Zuno o Udio, la música”, ilustró Vivas.

En esta línea, remarcó que su rol debe ser complementar a los artistas, en lugar de reemplazarlos: “La IA sola no produce nada. Hay un humano ahí escribiendo, prompteando y dándole ideas para que genere”.

A pesar de las resistencias, la IA ya no es una novedad en Hollywood. En 2019, el cineasta Martin Scorsese utilizó esta tecnología para rejuvenecer los rostros de los personajes de Robert De Niro, Al Pacino y Joe Pesci en The Irishman, película que recibió diez nominaciones a los premios Oscar.

El rejuvenecimiento de Robert De Niro en The Irishman, dirigida por Martin Scorsese

En tanto, en el episodio final de la segunda temporada de The Mandalorian, serie del universo de Star Wars, se utilizó Respeecher -una herramienta de clonación de voz- para recrear la voz joven de Luke Skywalker, interpretado por Mark Hamill. El director de The Brutalist, Brady Corbet, hizo uso de esta misma plataforma para mejorar el acento húngaro de los actores Adrien Brody y Felicity Jones.

Para Rodrigo H. Vila, fundador y socio de la productora Cinema 7 Films, y director de las películas de The letter y The last man, se trata de un momento de “replanteo” para la industria. “La evolución de la IA es exponencial. Sin dudas, abarata costos y con muy poco dinero se pueden generar imágenes de niveles de producción enormes”, opinó.

Actualmente, Vila trabaja en un documental y decidió implementar IA para la creación de imágenes del siglo XVIII y XIX. “Los resultados son asombrosos”, confesó a LA NACION.

Brady Cobert sobre el uso de IA en The Brutalist:

En este sentido, Charly Lizarralde, cofundador y CEO de 7Puentes -empresa especializada en IA y machine learning-, señaló que la IA puede convertirse en un factor de impulso para productoras pequeñas o locales. “Quizás permita que se concentren en aspectos artísticos y no tanto en los efectos especiales mainstream», profundizó. A su vez, indicó que esta tecnología tiene una gran oportunidad de mercado en el rubro publicitario o en los contenidos de corta duración.

Sin embargo, Vila no pasó por alto la importancia de la regulación. “La IA está evolucionando mucho más rápido de lo que quizás las personas pueden controlarla”, advirtió. Y se refirió a los roles que podrían verse afectados por el avance de esta tecnología, en especial aquellos vinculados al rodaje. “Lo que se puede ahorrar es increíble”, reconoció.

“Creo que en unos años vamos a tener un panorama más claro de hacia dónde o hasta qué punto la industria del cine puede ser revolucionada por este tipo de tecnologías. Pero si el humano se limita a hacer creaciones repetitivas y de alguna manera reproducibles, ahí es donde la IA tiene mucho terreno”, reflexionó Lizarralde.