A tres semanas de los conflictos, la Policía de Bolivia aprehendió este martes a cinco personas vinculadas con el asesinato de tres agentes y un estudiante durante las protestas sociales por la inhabilitación electoral del ex presidente Evo Morales, cuyos seguidores bloquearon carreteras del país durante 14 días.
El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, informó que entre los detenidos se encuentra el francotirador que el 11 de junio disparó contra los policías que intervinieron los bloqueos que tenían cercada a la localidad minera de Llallagua, ubicada al norte del Potosí. “Se ha logrado la aprehensión de una de las personas (que es) directamente responsable del asesinato de los policías. Tenemos elementos de carácter material y testifical que lo vinculan”, informó Aguilera.
El viceministro indicó que se cuenta con pruebas periciales que ubican al francotirador a 100 metros de distancia de donde ocurrieron los disparos y que éstas fueron corroboradas con imágenes de video vigilancia. En relación al fallecimiento del universitario en otro enfrentamiento, Aguilera señaló sin entrar detalles que se determinó la participación que tuvieron los detenidos en las lesiones que le causaron posteriormente la muerte.
Según informó el viceministro, el operativo para capturar a los acusados se realizó con 330 efectivos la madrugada del martes en tres localidades del altiplano, Llallagua, Catavi y Uncía. Los agentes policiales allanaron diez domicilios en los que se decomisó material explosivo, municiones y dinero que vinculan a los acusados con los hechos de violencia en las manifestaciones evistas.
El Ministerio Público informó que todos los aprehendidos están siendo procesados por los delitos de asesinato, lesiones graves y gravísimas, además de destrucción de bienes del Estado, con base en la Ley 400 sobre armas de fuego, municiones y explosivos.
Según datos del Gobierno, los 14 días de bloqueos dejaron seis muertes comprobadas, 203 heridos y pérdidas de cerca de 800 millones de dólares.
Violencia en medio de las protestas
El décimo día de las protestas de los seguidores de Morales estuvo marcado por la violencia en Llallagua, en la que tres policías fueron abatidos en medio de enfrentamientos. Al día siguiente se informó sobre la muerte de un subteniente y un civil en otros puntos de protesta. Sin embargo, los afines al líder cocalero señalaron que habían más campesinos muertos que no fueron reportados por las autoridades.
Los seguidores de Morales protestaban por su inhabilitación para disputar las elecciones, luego de que una sentencia constitucional limitara el ejercicio de la Presidencia a dos gestiones y Morales ya ocupó el cargo en tres periodos, entre 2006 y 2019. En paralelo, exigían la renuncia del presidente Luis Arce a quien responsabilizan por la crisis económica que atraviesa el país, marcada por el incremento de los precios y la escasez de dólares y de combustible.
A pesar de que las protestas se masificaban, Arce descartó su dimisión porque “la renuncia de nadie resuelve los problemas” y en cambio prometió mano dura contra los bloqueos para retomar el control del país con operaciones conjuntas de policías y militares. Tras 14 días en pie de protesta, los partidarios de Morales levantaron los bloqueos en una “pausa humanitaria” y anunciaron que evaluarán otras medidas de presión para forzar la participación de su líder en las elecciones convocadas para el 17 de agosto.