Un sorpreviso giro dio la mañana del martes 19 de noviembre el caso de Sheyla Cóndor, la joven de 26 años asesinada y cuyo cadáver fue desmembrado para ser colocado en una maleta. Agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) hallaron, en un hotel de San Juan de Lurigancho, el cuerpo sin vida de Darwin Condori, el principal sospechoso del horrendo crimen ocurrido en Comas.
Condori, quien se encontraba con paradero desconocido tras hacerse público este nuevo caso de feminicidio, venía siendo buscado de forma exhaustiva por la Policía Nacional, institución en la que se desempeñó por varios años como suboficial de tercera.
Conocido del deceso del policía, la PNP detalló en qué circunstancias fue encontrado el cuerpo sin vida para esclacer los hechos.
“A horas 11:30 apróximadamente, personal de la PNP se constituyó al hotel Las Perlas, ubicado en la calle Las Perlas n.° 1755, San Juan de Lurigancho, habitación 303, al tener información que una persona con características similares al ciudadano Darwin Condori Antezana, de 25 años, investigado por homicidio calificado, se encontraría hospedado en dicho recinto”, se detalló en un reporte policial preliminar.
De acuerdo a los polícias que ingresaron a la habitación del hotel, Condori se encontraba “suspendido por una correa” que se encontraba atada al rack de un televisor. Al ver la situación, los agentes le brindaron “de forma inmediata” los primeros auxilios, para posteriormente trasladarlo a la clínica que se encontraba más próxima, la San Juan Bautista.
“Conduciéndolo a la clínica San Juan Bautista, ubicada 1764 Procéres de la Independencia, San Juan de Lurigancho, donde certificaron que llegó cadáver”, se detalló en el mismo reporte.
El certificado de necropsia del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público determinó que Condori Antezana tuvo como causa de muerte “asfixia mecánica por ahorcamiento”. La PNP descartó que, en este caso, haya una figura de estrangulamiento, porque referirse a eso sería considerar que pudo existir la intervención de otra persona en la muerte.
¿Cómo dieron con su ubicación?
La geocalización de un equipo telefónico en propiedas del efectivo fue clave para realizar el seguimiento, luego de conocerse las últimas imágenes de la joven de 26 años ingresando al departamento en Comas. Asimismo, el caso indignó a la ciudadanía por la aparente indiferencia de las autoridades para atender el caso por desaparición.
“Para informar que está en investigación por la División especializada. Nosotros tuvimos información de que esta persona que está comprometida en este delito grave habría estado en esta jurisdicción de San Juan de Lurigancho. Lo hemos ubicado y trasladado a esta clínica”, declaró el coronel Obando a Panamericana.
Asimismo, la PNP ya tenía información que el sindicado como el asesino de la joven de 26 años se encontraba en este distrito, por lo que en un operativo se logró ingresar a más de 20 hostales. Se pidió a cada huesped su identificación, pero no se daba con él. Fue una llamada anónima que alertó a la Policía de un sujeto con características físicas muy parecidas a la Darwin.
¿Qué pasó con Sheyla Cóndor?
Sheyla Cóndor Torres fue hallada, el pasado fin de semana, muerta y descuartizada en una maleta que se había escondido debajo de una cama, en el interior de la habitación del departamento 307, que le pertenece al policía Darwin Condori, ubicado en la torre E11 del condominio Torres Las Praderas, en Comas, al norte de Lima.
La madre de la joven señaló que su hija se trasladó desde Santa Anita hasta el departamento de Condori, en Comas, porque él la engañó con que le iba a presentar a su mascota, tal como consta en el chat de WhatsApp que ambos mantuvieron.
Las cámaras de seguridad del condominio, justamente, los captaron ingresando al inmueble. Las imágenes confirman que ambos entraron acompañados de un perro. Fue la última vez que se vio con vida a la joven. Luego de largas horas de angustia de parte de sus padres y familiares, por no saber de su paradero, se cumplió su mayor temor: algo malo le había pasado a su hija.
A los días, la Policía Nacional comunicó que los restos de Sheyla fueron encontrados en una maleta oculta debajo de la cama del departamento del suboficial de tercera, quien incluso había sido asignado para hacer labores en el marco de la celebración en Lima del foro APEC 2024.
La noticia generó conmoción en la ciudadanía peruana por lo escalofriante del caso que protagonizó un agente policial supuestamente capacitado para proteger la vida y seguridad de las personas.
La situación motivó que el general PNP Marco Conde Cuellar, director de Investigación Criminal, se pronuncie: “Nosotros no hacemos espíritu de cuerpo con ningún efectivo policial que trasgreda las normas administrativas o penales; a quienes cometen un delito se les trata como tal”. En la misma línea se pronunció el ministro del Interior, Juan José Santiváñez.
La madre de Sheyla no se calló y, por su lado, exigió justicia. “No es solo la muerte de mi hija, es la de muchas mujeres que desaparecen y nadie hace nada. Esto tiene que parar”, dijo.
El caso, desde luego, motivó que colectivos feministas alzen también su voz de protesta. Una importate integrante de estos grupos, Carmen González, expresó:“La impunidad permitió que este hombre siguiera en funciones y tuviera la oportunidad de cometer este crimen atroz”.
Los mismos colectivos y expertos advierten con justa razón que el feminicidio es un grave problema de salud pública. Las alarmantes cifras respaldan esta aseveración.
Los feminicidios registrados entre enero y septiembre de 2024 ya superan a los de 2023 del mismo periodo de tiempo, según un informe publicado por la Defensoría del Pueblo: 121 mujeres perdieron la vida. Sheyla es parte de esa escalofriante estadística.
Números de ayuda
En Perú, las personas pueden denunciar casos de violencia contra la mujer a través de los siguientes números de emergencia:
Línea 100: Un servicio gratuito y confidencial que brinda información, orientación y soporte emocional las 24 horas del día.
911: Número de emergencia general para situaciones urgentes que requieran intervención de la policía.
Central de Emergencias de la Policía Nacional del Perú – 105: Atiende emergencias policiales.
Centro de Emergencia Mujer (CEM): Ofrecen asesoría legal y apoyo psicológico. Se puede acudir de manera presencial a sus oficinas distribuidas a nivel nacional.
Además, las víctimas pueden buscar asistencia en comisarías especializadas en violencia familiar o Centros de Salud, donde se ofrecen servicios integrales.