Afortunadamente hay en el país ámbitos educativos capaces de convertirse en cantera de proyectos. Una vez más, vale la pena destacar y difundir el trabajo de alumnos de entre 15 y 18 años de la Escuela ORT que aprovecharon las herramientas tecnológicas puestas al servicio de los aprendizajes.
Dentro de la especialización Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), los jóvenes estudiantes presentan a lo largo de dos días sus trabajos. La TIC Experience va ya por su edición número 17, con presentaciones y conferencias de referentes del mundo IT. Este año incluyó más de 35 proyectos estudiantiles que se postularon como motor de innovación con impacto social.
Entre ellos, Micaela, Shira y Sofía propusieron Demo, un juego interactivo que fomenta la actividad física en adultos mayores y una app que registra los progresos. Lucas, Ludmila, Sofía y Dana desarrollaron un explorador de archivos médicos que asocia a los profesionales con las visitas de sus pacientes. Ailen, Iara y Juana diseñaron una app que permite crear el outfit ideal con las prendas que ya se tienen utilizando algoritmos; la bautizaron Style Finder. Bruno, Pedro, Gastón y Valentino ofrecieron un teclado físico adaptado a personas que usan la movilidad de los pies.
Por su parte, Tomás, Francisco, Martín y Martina desarrollaron a lo largo de tres meses una propuesta que bautizaron Storytime. Utilizando inteligencia artificial, pictogramas, signos visuales icónicos e ilustraciones atractivas diseñaron una página web que provee cuentos a medida. Si bien puede extrapolarse a distintos fines, está actualmente dirigida a personas con discapacidad intelectual. A partir de la imaginación, las ideas pueden transformarse para que los relatos ofrezcan experiencias personalizadas. Se eligen los personajes, los escenarios y las temáticas para dar forma a una historia. Bastará un clic sobre “crear” para que el texto o el audio correspondiente se articule.
Como muchas buenas ideas, surgió de una necesidad concreta. Martín veía acabarse las alternativas de entretenimiento para su hermanita menor y, con razón, entendió que la IA podía multiplicar indefinidamente el repertorio de cuentos sumando variantes.
Es destacable la importancia de fomentar la lectura en los niños y jóvenes. La posibilidad de plantear esta interacción entre el lector y el texto conduce a una experiencia personalizada que puede diseñarse al gusto de cada usuario sin necesidad de intermediarios.
El vasto universo de posibilidades que se abren a partir de las modernas tecnologías se potencia al servicio de la imaginación juvenil. Celebramos que la educación también abreve en estas herramientas pues nos acercan a todos al futuro.