La inteligencia artificial redefine el panorama laboral: adaptarse es imprescindible para mantener la estabilidad profesional, afirma Borja Castelar, experto en IA. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La inclusión de la inteligencia artificial en los empleos es difícil de detener. Aunque algunos tendrán un mayor impacto que otros, los trabajadores actuales necesitan adaptarse a esta tecnología para no poner en riesgo su estabilidad laboral. Esa es la predicción que hace Borja Castelar, experto en IA y ventas.

El profesor de LinkedIn Learning y autor de reconocidos cursos de liderazgo, considera que el futuro del trabajo estará profundamente influido por nuestra capacidad de integrar la IA en nuestras actividades cotidianas y que el cambio no es opcional: adaptarse a la IA será clave para sobrevivir en el ámbito laboral.

Las tres predicciones sobre la relación de la IA y el trabajo

Castelar plantea tres posibles escenarios sobre cómo la humanidad interactuará con la IA en el trabajo:

  • Trabajar para una IA: desempeñar roles subordinados y ejecutando tareas que complementen los sistemas de inteligencia artificial.
  • Trabajar con una IA: un modelo colaborativo donde la IA se convierte en una herramienta para potenciar las habilidades humanas.
  • Perder el empleo por rechazar la IA: aquellos que no estén dispuestos a adoptar o aprender a trabajar con estas tecnologías corren el riesgo de ser reemplazados por sistemas más eficientes y avanzados.

La automatización de tareas técnicas permite a los empleados centrarse en creatividad, pensamiento crítico y empatía. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Castelar no duda en afirmar que quienes ignoren la necesidad de adaptarse a la IA podrían quedarse fuera del mercado laboral. Este planteamiento, que puede parecer drástico, muestra la urgencia de desarrollar habilidades compatibles con las herramientas tecnológicas emergentes.

Cómo debería ser la colaboración humano-máquina

Lejos de posicionar a la IA como un enemigo del trabajo humano, Castelar destaca que esta tecnología debería entenderse como un aliado estratégico. Como argumenta en sus análisis, las máquinas y los humanos no son rivales en una competencia, sino socios en una relación simbiótica.

La IA tiene la capacidad de automatizar tareas técnicas y repetitivas, lo que permite a las personas centrarse en funciones que requieren creatividad, empatía y pensamiento crítico.

Este enfoque se alinea con una visión de “inteligencia aumentada”, donde las herramientas tecnológicas amplifican las capacidades humanas. “El futuro no será dominado por humanos o máquinas, sino por quienes dominen el arte de combinarlos”, asegura el experto, destacando que la clave estará en encontrar un equilibrio entre la eficiencia de la tecnología y las habilidades humanas únicas.

Interactuar respetuosamente con IA fomenta paciencia, empatía y liderazgo, fortaleciendo la cultura organizacional. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por qué es necesario implementar la IA en el trabajo

La integración de la inteligencia artificial no solo representa un avance técnico, sino también una oportunidad para transformar el entorno laboral en diversos niveles:

  • Mejora de la productividad y reducción de tareas rutinarias: según investigaciones citadas por Castelar, la IA puede procesar información y generar resultados con una velocidad y precisión imposibles para los humanos. Esto libera tiempo para que los empleados se concentren en tareas de mayor valor estratégico.
  • Fortalecimiento de la inteligencia emocional y el liderazgo: estudios recientes han demostrado que interactuar con IA de manera respetuosa no solo optimiza sus respuestas, sino que también fomenta habilidades críticas como la paciencia y la empatía. Según el experto, esto tiene un impacto directo en la calidad del liderazgo humano, fortaleciendo la cultura organizacional.
  • Toma de decisiones éticas y estratégicas: a pesar de sus capacidades avanzadas, la IA carece de intuición, empatía y comprensión contextual. Estos elementos son fundamentales para resolver dilemas éticos y tomar decisiones complejas en campos como la salud, los negocios y la justicia. La colaboración entre humanos y máquinas asegura un enfoque equilibrado, donde la lógica y la moralidad se combinan.

A pesar de su precisión, la IA carece de intuición y ética; su colaboración con humanos asegura decisiones equilibradas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La necesidad de preparándonos para un futuro automatizado con IA

El mensaje de Castelar es claro: la implementación de la inteligencia artificial en el trabajo no es una amenaza, sino una evolución necesaria para mantenerse competitivo en un mundo que cambia rápidamente. Sin embargo, para maximizar el potencial de esta tecnología, es fundamental desarrollar habilidades humanas complementarias como la creatividad, la resolución de problemas y la inteligencia emocional.

El futuro pertenece a quienes abracen la dualidad entre humanos y máquinas, combinando lo mejor de ambas partes. “El poder real no está en la inteligencia artificial o humana por separado, sino en la inteligencia aumentada, donde la tecnología amplifica lo mejor de nuestra humanidad”, aseguró el experto.

En definitiva, no se trata de competir con la IA, sino de integrarla como un socio esencial en la construcción de un entorno laboral más eficiente, inclusivo y humano. Mientras las máquinas se encargan de lo técnico, nosotros podemos enfocarnos en lo que realmente importa: crear, conectar y liderar.