A los 40 años, Jamal Robinson tomó una decisión poco común: dejó atrás su carrera en el sector tecnológico y se trasladó a Dubái con una fortuna acumulada de US$3,6 millones. Sin deudas y con una estrategia financiera bien definida, el emprendedor logró alcanzar la independencia económica mucho antes que la mayoría de las personas.

Su éxito no fue casualidad, sino aprendizaje constante y la aplicación de principios sólidos de gestión del dinero. Gran parte de estos conocimientos los adquirió a través de la lectura de tres libros clave, que influyeron en su manera de ahorrar, invertir y disfrutar de sus recursos, según consignó CNBC.

Vivir con menos para ganar más

Desde temprana edad, Robinson comprendió que la riqueza no siempre se refleja en un estilo de vida lujoso. Esta idea se reforzó cuando leyó El millonario de al lado, de Thomas J. Stanley y William D. Danko, un libro que desmonta la creencia de que las personas con mayores ingresos son las que más gastan.

El texto analiza cómo muchas personas con patrimonios elevados viven con moderación y toman decisiones financieras basadas en la disciplina y la planificación a largo plazo. Inspirado por esta perspectiva, Robinson adoptó un estilo de vida austero, destinando hasta el 90% de sus ingresos a ahorros e inversiones.

Gracias a esta estrategia, pudo acumular una gran suma de dinero en un tiempo relativamente corto, lo que le permitió retirarse a una edad en la que la mayoría aún está construyendo su carrera.

La importancia de disfrutar el dinero en vida

Si bien el ahorro y la inversión fueron clave en su camino hacia la independencia financiera, Robinson también comprendió que acumular dinero sin disfrutarlo podía ser un error. Esta reflexión surgió tras leer Die With Zero, de Bill Perkins, un libro que propone un enfoque distinto: aprovechar los recursos económicos en vida para maximizar las experiencias personales y el bienestar.

Antes de esta lectura, Robinson se mostraba reacio a gastar, incluso cuando tenía ingresos millonarios. Su mentalidad de escasez lo hacía dudar al momento de realizar compras o darse pequeños gustos. Sin embargo, Die With Zero le enseñó que gastar de manera consciente y estratégica no solo es posible, sino necesario para una vida equilibrada.

Actualmente, su plan financiero incluye el disfrute de experiencias, tales como viajar, invertir en salud y bienestar, y compartir momentos valiosos con sus seres queridos.

Robinson adoptó un estilo de vida austero, destinando hasta el 90% de sus ingresos a ahorros e inversiones. Foto: Youtube: CNBC Make IT.

Cómo evitar decisiones financieras impulsivas

El tercer libro que influyó en su estrategia fue La psicología del dinero, de Morgan Housel. Esta obra se enfoca en cómo las emociones afectan las decisiones económicas y de qué manera evitar caer en errores comunes motivados por la impulsividad o el miedo.

Uno de los principales aprendizajes que Robinson obtuvo de este libro fue la importancia de la paciencia y la estabilidad emocional en la gestión del dinero. Muchas personas toman decisiones apresuradas basadas en el temor a perder oportunidades o en la presión social por llevar un determinado estilo de vida. Robinson, en cambio, aprendió a mantener la calma y analizar cada movimiento financiero con una visión a largo plazo.

Gracias a esta mentalidad, logró construir un portafolio de inversiones diversificado y rentable, y así evitar los riesgos innecesarios y las decisiones guiadas por la incertidumbre.

Hacer preguntas y mantenerse abierto a nuevos conocimientos le permitió a Robinson refinar su estrategia y aplicar en su vida real las lecciones aprendidas. Foto: Youtube: CNBC Make It.

La educación financiera como herramienta de crecimiento

Más allá de las estrategias específicas que adoptó, Robinson enfatiza la importancia de la educación financiera. A lo largo de su carrera, se rodeó de personas con experiencia en inversiones y negocios, aprovechando cada oportunidad para aprender de ellas.

Además de leer libros sobre economía y finanzas, se dedicó a observar y analizar cómo otras personas exitosas manejaban su dinero. Hacer preguntas y mantenerse abierto a nuevos conocimientos le permitió refinar su estrategia y aplicar en su vida real las lecciones aprendidas.

El método de Robinson se basó en tres pilares: frugalidad y ahorro extremo en sus primeros años, inversión inteligente para hacer crecer su patrimonio y, finalmente, la decisión de disfrutar el dinero de manera consciente.