El uso de notas de voz en WhatsApp es una práctica común para muchas personas; con ellas remplazan llamadas y mensajes de texto en las conversaciones diarias. Más allá de la comodidad que brindan, la psicología sugiere que esta preferencia puede revelar rasgos particulares de la personalidad de quienes optan por esta forma de comunicación.
El psicoanalista argentino José Eduardo Abadi explicó al portal Okdiario que el envío de audios en lugar de realizar una llamada puede estar relacionado con una necesidad de control. “Enviar un audio en lugar de llamar puede estar motivado por una necesidad de control, ya que la persona elige cómo expresarse sin interrupciones y sin el compromiso de una conversación en tiempo real”, señaló el experto.
Este aspecto también está vinculado con la posibilidad de planificar lo que se va a decir antes de enviarlo. Al no haber una interacción en tiempo real, el emisor tiene la oportunidad de organizar mejor sus ideas y asegurarse de que su mensaje sea claro antes de que el receptor lo escuche.
Desde otra perspectiva, el doctor y profesor de psicología Flavio Calvo destacó que las notas de voz facilitan la gestión del tiempo y evitan interrupciones. “Los mensajes de voz optimizan el tiempo, ya que permiten transmitir una idea sin necesidad de coordinar horarios o interrumpir a la otra persona”, comentó.
Además, Anna Flores, especialista en programación neurolingüística, indicó que este método de comunicación puede ser preferido por quienes buscan evitar la incomodidad de una llamada. Al poder escucharse en cualquier momento, los audios ofrecen una mayor flexibilidad tanto para el emisor como para el receptor.
El deseo de no ser interrumpido es otro factor que influye en esta elección. Según Flores, quienes recurren a los mensajes de voz pueden sentirse más cómodos expresándose sin interrupciones, lo que refuerza una tendencia hacia una comunicación más individualista. “Este fenómeno refleja una tendencia creciente hacia la individualización en la comunicación, donde se prioriza la expresión personal por encima del diálogo directo y espontáneo”, afirmó.
Otro elemento que podría estar detrás de esta preferencia es la capacidad de ocultar emociones o regular la forma en que se transmiten. Al grabar un audio, la persona puede modular su voz o repetir el mensaje hasta que refleje exactamente lo que desea comunicar. “Puede ser útil para ocultar ciertas emociones o transmitir una imagen controlada de sí mismo”, explicó el especialista.
Sin embargo, a pesar de que los audios pueden parecer una forma de acercamiento, también pueden generar cierto distanciamiento en la interacción humana. Abadi advierte que, aunque sean prácticos, pueden afectar la espontaneidad en la comunicación. “Aunque los audios de WhatsApp parecen una forma de acercamiento, en realidad pueden generar distancia. La espontaneidad y la interacción directa se pierden en favor de una comunicación más calculada”, puntualizó.
Autor: Camila Sánchez Fajardo