“Yo no escuché que hayan comentado nada, salieron y se pusieron con el celular”, contó Delfina entre risas mientras recordaba cómo sus compañeros del Colegio N°18 Dr. Alberto Larroque, en el barrio porteño de Floresta, reaccionaron tras finalizar la prueba Aprender 2024. Al igual que miles de estudiantes de escuelas privadas y públicas de todo el país, esta mañana rindieron los exámenes de Lengua y Matemática, una jornada clave para medir el estado de la educación en Argentina.

A pesar de la calma que predominaba al final de la prueba, Delfina recordó algunas dificultades que enfrentó. “Me dieron la versión con tipografía grande, entonces me costó leer porque estaba mal distribuido”, explicó, refiriéndose al tamaño de las letras de su examen. Sin embargo, afirmó que las preguntas eran comprensibles. “Yo leo, veo películas y se me hizo fácil entender”, aseguró, confiada en su desempeño.

Sobre Matemática, compartió que, por lo que había visto, las consignas le parecieron accesibles. “Bastante bien, son ejercicios de sentido común”, afirmó.

“A mí matemática siempre me complica, pero me tengo fe”, dijo Nahuel, otro alumno de la escuela luego de rendir.

Un alumno da el examen en el Colegio N° 18 Dr. Alberto Larroque

Las pruebas Aprender 2024, en las que participaron Delfina y Nahuel junto con otros 591.426 alumnos de 13.722 escuelas de todo el país, tienen un objetivo central: medir las habilidades de los estudiantes en las áreas clave de Lengua y Matemática. Este operativo censal, llevado a cabo por la Subsecretaría de Información y Evaluación Educativa, busca proporcionar una radiografía precisa del estado del sistema educativo argentino.

Además de las evaluaciones en estas dos materias, se administraron cuestionarios a los estudiantes y directivos para recolectar información sobre el ambiente escolar, condiciones de enseñanza y situaciones familiares. Este diagnóstico es crucial para identificar debilidades y trazar estrategias de mejora.

El director del Colegio N°18, Adrián Napoli, explicó que los alumnos de su institución llegaron preparados para la prueba, gracias a un trabajo de sensibilización que se llevó a cabo en las semanas previas. “Los estudiantes no estaban nerviosos, están acostumbrados al formato de evaluación”, destacó.

Las pruebas se realizaron en dos etapas: primero Lengua y luego Matemática, separadas por un breve descanso. “Son pruebas con un nivel de dificultad gradual”, agregó, explicando que los docentes revisarán los contenidos con los estudiantes en las semanas siguientes para abordar las áreas que resultaron más desafiantes.

El director del Colegio N° 18, Adrián Napoli

Victoria, otra alumna de quinto año, comentó que el examen de Lengua le resultó en general sencillo, aunque hubo una sección que le pareció más compleja: “Solo una parte donde nos compartieron un texto periodístico y lo tuve que interpretar me pareció más difícil”.

Y, a pesar de no haber podido responder una pregunta sobre el significado de una palabra, aseguró sentirse satisfecha con su desempeño en general. Para Abril, otra estudiante, el formato de selección múltiple le resultó una ventaja: “Al ser multiple choice todo me parece más sencillo”, dijo. Sin embargo, reconoció que ese tipo de preguntas puede ser traicionero. “A veces la opción aparentemente correcta no lo es”, reflexionó.

En el contexto educativo actual, las pruebas Aprender juegan un rol central en el diagnóstico de la calidad educativa del país. Desde 2016, cuando se implementaron por primera vez, estas evaluaciones censales se han transformado en un instrumento esencial para analizar los logros y desafíos del sistema educativo argentino. En los años pares, como este 2024, las pruebas se realizan en los últimos años de secundaria, mientras que en los años impares se evalúa a los estudiantes de sexto grado de primaria. Los resultados de la evaluación se publicarán en mayo de 2025, proporcionando un análisis detallado a nivel nacional, provincial y escolar.

Los estudiantes del secundario rindieron lengua y matemática

Antecedentes preocupantes

Los exámenes de este año se realizan en un contexto desafiante. Los últimos resultados de las pruebas Aprender 2022 mostraron una caída preocupante en los desempeños, especialmente en Matemática, donde el 82,4% de los estudiantes se ubicaron en los niveles más bajos de rendimiento, una disminución de 11 puntos en comparación con 2019. En Lengua, el 43% de los alumnos también se encontraron en los niveles más bajos, reflejando una caída de 4,7 puntos respecto de los resultados previos a la pandemia. Los expertos atribuyen estas bajas en parte al impacto de la suspensión de clases presenciales durante 2020 y 2021 debido a la pandemia de COVID-19.

La vicerrectora del Colegio N° 18, Mariana Silva, reconoció que Matemática es el área en la que los estudiantes enfrentan más dificultades. Mientras que en Lengua los resultados del colegio en evaluaciones anteriores han sido satisfactorios, con entre un 65 y 70% de los alumnos logrando un desempeño adecuado, en Matemática ese porcentaje cae al 40%. “Eso nos obliga a focalizar más en esa área”, comentó Silva, explicando que muchos estudiantes llegan al nivel secundario con deficiencias en la base matemática, lo que complica su progreso en los años superiores. Para hacer frente a esto, el colegio se alinea con el Plan Buenos Aires Aprende, que busca fortalecer los contenidos desde los primeros años de la escolarización.

Las pruebas Aprender 2024 también tienen como desafío aumentar la participación de los estudiantes. En septiembre, tal como mencionó Napoli, las escuelas realizaron actividades de sensibilización tanto con los alumnos como con sus familias, para destacar la importancia de la evaluación y promover una mayor asistencia. “La participación de los estudiantes es clave para obtener información valiosa que nos permita mejorar las estrategias educativas”, señaló Carlos Torrendell, secretario de Educación. Estas acciones incluyeron la distribución de cartas a los padres y la realización de ejercicios previos para que los estudiantes se familiarizaran con el formato de la evaluación.

Mientras tanto, la vicerrectora Silva y el director Napoli se mantienen optimistas sobre los resultados que sus alumnos obtendrán en esta edición de las pruebas Aprender, pero también son conscientes de que queda mucho por hacer, especialmente en el área de Matemática. “Lo importante es seguir ajustando los contenidos desde los niveles iniciales y primarios para que lleguen con mejor nivel al secundario”, destacó Napoli, reconociendo que ese es un paso fundamental para que los estudiantes puedan avanzar sin arrastrar deficiencias. “Matemática es una materia en la que cada tema se construye sobre el anterior, por eso es clave no dejar vacíos”, concluyó.