Arqueólogos de la Academia Austríaca de Ciencias (ÖAW) hallaron los restos de una casa de 8000 años de antigüedad en Svinjarička Čuka, Serbia, en el sureste de Europa. Esta vivienda prehistórica, que sorprende por su extraordinario estado de conservación, brinda información sobre el estilo de vida que llevaban los primeros agricultores en los Balcanes y desafía las teorías tradicionales sobre el sedentarismo en la región.

Cómo era la casa de 8000 años de antigüedad y qué datos aporta sobre la vida en esa época

El descubrimiento de esta vivienda se realizó en el marco de las excavaciones que el equipo de científicos austro-serbio lleva adelante desde 2018 en Svinjarička Čuka, una de las zonas arqueológicas más ricas del sureste europeo. Barbara Horejs, directora científica del Instituto Arqueológico Austriaco de la ÖAW, señaló que este descubrimiento aporta “datos sustancialmente nuevos” sobre cómo eran los asentamientos en los Balcanes durante el Neolítico.

La casa, de forma rectangular, fue construida con postes de madera de acacia y barro, una técnica típica de las primeras sociedades agrícolas. Lo extraordinario de este hallazgo es su estado de conservación, ya que la estructura se mantuvo intacta a pesar de haberse incendiado.

Así se ve la antigua vivienda hallada en Serbia.

Horejs explicó que los suelos de la casa estaban cubiertos por “elementos arquitectónicos parcialmente derrumbados y quemados”, como “artefactos, herramientas y vasijas”. También destacó que se hallaron distintas instalaciones para el almacenamiento de alimentos, cereales y semillas, lo que se contrapone con la creencia acerca de que los primeros pobladores de Europa eran nómadas o solo se asentaban estacionalmente.

“En lugar de pequeños grupos nómadas o estacionales, los pioneros del Neolítico en los Balcanes aparentemente construyeron casas estables con instalaciones para suministros y almacenamiento de granos”, afirmó.

La importancia del descubrimiento y su impacto en investigaciones futuras

Este hallazgo arqueológico se enmarca dentro de la cultura Starčevo, que se estima se extendió entre los años 6500 a.C. y el 3500 a.C en los Balcanes. Los científicos precisaron que fue clave para la expansión de la agricultura y la domesticación de animales en Europa, facilitando el tránsito de los cazadores-recolectores hacia un estilo de vida más sedentario.

Para comprender mejor la vida de los primeros habitantes de esta región, el equipo de la ÖAW emplea técnicas microarqueológicas avanzadas, que incluyen el análisis de sedimentos, restos botánicos y zoológicos, así como exámenes químicos del suelo. Esto ofrece información detallada sobre la coexistencia de humanos y animales en los primeros asentamientos europeos.

Una de las científicas toma muestras de sedimentos para realizar estudios

“Estos métodos nos proporcionan nuevos datos sobre el uso de estas casas primitivas o sobre la coexistencia de personas y animales, que probablemente se desarrollaron en Europa hace unos 8000 años, durante el Neolítico”, afirmó la arqueóloga.

Las excavaciones en Svinjarička Čuka también revelaron varias fases de asentamiento en la región, que abarcan desde el Neolítico temprano hasta el medio. El análisis detallado de los artefactos encontrados en este sitio permitirá a los investigadores profundizar en las interacciones entre los primeros agricultores y las comunidades cazadoras-recolectoras de la región.

“El origen geográfico y cultural de estos primeros grupos agrícolas, así como su interacción con las poblaciones nómadas locales, sigue siendo un enigma. Sin embargo, con las herramientas tecnológicas que estamos utilizando, estamos más cerca que nunca de resolver estas preguntas”, concluyó Horejs.