El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, durante un acto en Phoenix, (Arizona, Estados Unidos)

(Desde Washington, Estados Unidos) La presión política que ejerce Donald Trump sobre el Estado de Israel y la organización terrorista Hamas ha permitido avanzar en un posible cese del fuego en Gaza que permita liberar a los 98 rehenes que están cautivos en Gaza.

Sin embargo, las diferencias continúan respecto a la cantidad de secuestrados judíos que serían liberados en la primera fase del acuerdo y al número final de presos palestinos que serían trasladados desde las cárceles de Israel a Cisjordania.

El intercambio que se negocia por estas horas en Doha (Qatar) implica civiles inocentes secuestrados el 7 de octubre de 2023 por terroristas de Hamas con sentencia firme. La organización terrorista pretende 50 presos palestinos por casa mujer soldado que sea liberada en la primera fase del acuerdo.

En la lista entregada anoche por Hamas a los negociadores israelíes, se encuentran 30 condenados con prisión perpetua. Y si finalmente hay acuerdo, como entre los primeros 33 rehenes a liberar hay cinco mujeres soldados, Hamas obtendría la libertad de 250 terroristas que serán llevados a Cisjordania.

Manifestación en Tel Aviv para exigir la liberación de los rehenes y una tregua con Hamás

La negociación coordinada por Qatar tiene un deficiencia estructural: Israel exige por sus rehenes, mientras que Hamas debe coordinar con otras facciones terroristas antes de acordar la letra final del cese del fuego. Si la decisión final fuera de Hamas, la tregua ya estaría más cerca, pero Jihad Islámica y otros grupos terroristas también presentan condiciones.

Estados Unidos, Qatar, Israel y Egipto consideran que hay 98 rehenes en Gaza. Hamas negocia por todos los cautivos, pese a que no tiene el control de todos los secuestrados el 7 de octubre de 2023. Cerca de 20 rehenes -entre vivos y muertos- están en poder de Jihad Islámica y demás facciones fundamentalistas, que exigen la libertad de sus propios presos condenados por terrorismo.

Hasta que no se cierre la negociación entre Hamas y sus aliados en Gaza, el acuerdo no será oficial entre las organizaciones terroristas.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu habla durante una discusión convocada por la oposición sobre la liberación de los rehenes israelíes cautivos por Hamas en Gaza

Tras una larga discusión con Steve Witkoff -enviado de Donald Trump a Medio Oriente-, Benjamín Netanyahu aceptó los términos del acuerdo que se negocia bajo la coordinación de Qatar y Egipto. Witkoff utilizó el peso político del presidente electo de los Estados Unidos, y ahora el premier israelí debe convencer a Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, los dos ministros ultra conservadores de su gabinete que rechazan una tregua con Hamas.

Si Ben Gvir y Smotrich no avalan la posición de Netanyahu, el gobierno de Israel puede caer antes de la firma del cese del fuego.

“Propongo que vayamos juntos al primer ministro y le informemos de que si aprueba el acuerdo, dimitiremos del gobierno”, declaró Ben Gvir en relación a Smotrich, que es su aliado en el gabinete de Netanyahu.

Y añadió: “Hago hincapié en que incluso si estamos en la oposición, no derribaremos al primer ministro, pero esta cooperación es nuestra única manera de evitar el acuerdo de rendición y garantizar que la muerte de cientos de soldados no haya sido en vano”.

Netanyahu anoche dialogó con Smotrich y no obtuvo definición política. El premier israelí había convocado a una reunión de gabinete para aprobar el cese del fuego, pero la reticencia de Smotrich y la negativa de Ben Gvir complican la posible tregua que se negocia desde hace semanas en Medio Oriente y Estados Unidos.

El emir de emir de Qatar, Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani, es una protagonista clave en las negociaciones para cerrar una tregua entre Israel y Hamas

En Doha está todo preparado para hacer el anuncio oficial. El emir de emir de Qatar, Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani, aguarda que Hamas cierre con la Jihad Islámica la lista de prisioneros que serán liberados, y Netanyahu entierre las diferencias políticas que tiene en su gabinete con los ministros Ben Gvir y Smotrich.

Trump pretende llegar a su asunción presidencial -20 de enero- con el cese del fuego firmado. Una exigencia geopolítica todavía está en jaque.