En medio de un mayor control para tratar de evitar el contrabando de drogas en el país, al inspeccionar un “tour de compras”, que provenía de Salta, efectivos de la Gendarmería Nacional notaron que en el interior de dos bultos había aparatos tecnológicos y que los mismos presentaban un peso excesivo, no acorde a sus tamaños.
Con previa autorización del magistrado con asiento en Tucumán, los funcionarios de la fuerza federal abrieron los artefactos y descubrieron ocho paquetes de diferentes tamaños, que contenían droga.
El decomiso se dio ayer por la mañana cuando los efectivos del Puesto de Control “Trancas” dependiente del Escuadrón 55 “Tucumán”, situados sobre la Ruta Nacional N° 9, detuvieron la marcha de un transporte de “tour de compras” y llevaron a cabo un registro del rodado.
Al momento de la inspección del interior del ómnibus, los uniformados advirtieron la existencia de dos bultos, que en su interior llevaba una freidora de aire, un dispenser de agua y dos parlantes portátiles, los cuales presentaban un peso excesivo para sus tamaños.
Ante el hallazgo y al estar frente a un posible hecho ilícito, los gendarmes notificaron al Juzgado Federal de Tucumán, el cual autorizó la apertura de los artefactos. Al desarmarlos, en presencia de testigos, el personal de la Fuerza extrajo ocho paquetes de diferentes tamaños que contenían una sustancia blancuzca.
Las pruebas de Narcotest arrojaron resultado positivo para cocaína, con un peso total de 5 kilos 741 gramos.
El Magistrado interviniente dispuso el labrado de las actuaciones, el secuestro del estupefaciente y demás elementos interés para la causa, mientras que el propietario de los aparatos tecnológicos y de la droga quedó detenido.
Se disfrazó de camalote para contrabandear cigarrillos
Las formas de contrabandear en el país se perfeccionan día a día y, en las últimas horas, personal de la Prefectura Naval Argentina interceptó un cargamento de cigarrillos ilegales mientras intentaba ser ingresado por agua desde Paraguay a Isla del Cerrito, provincia de Chaco. Para tratar de sortear el control del país, el hombre decidió disfrazarse de camalote para cruzar el río.
Durante la noche, la Autoridad Marítima nacional patrullaba el río Paraná cuando visualizó, con la ayuda de visores nocturnos, un bulto flotando con la apariencia de un camalote, a la altura del kilómetro 1239. Al acercarse se dieron cuenta de que se trataba de una malla tipo media sombra con hojas naturales y artificiales que en su interior contenía bolsas plásticas color negro, el cual era empujado por una persona desde adentro del agua.
Ante la sorpresa por la nueva modalidad para contrabandear mercadería, los efectivos de Prefectura priorizaron la vida del hombre, de 42 años, que fue extraído del agua, asistido y trasladado en buen estado de salud.
Luego de examinar la carga que el contrabandista intentaba ingresar al país, se constató que se trataba de 200 cartones de cigarrillos sin aval aduanero, con un valor de mercado que supera los dos millones de pesos.
Interviene en el hecho el Juzgado Federal de Primera Instancia N° 1 de Resistencia, a cargo de Zunilda Niremperger, quien indicó dejar al involucrado supeditado a la causa.