El gobierno de Dina Boluarte confirmó, a través de un decreto supremo de la presidencia del Consejo de Ministros, el nombre oficial del 2025. La jefa de Estado desestimó la propuesta del Gobierno Regional de La Libertad de nombrar los próximos 12 meses “Año del bicentenario de José Faustino Sánchez Carrión y defensa de la república peruana”.
El 2025 será conocido como “Año de la recuperación y consolidación de la economía peruana”. Los cuatro artículos que conforman el documento publicado en el diario oficial El Peruano señalan que durante el nuevo año “la frase aprobada (…) se consigna en los documentos oficiales” y que “el Ministerio de Cultura (…) establece la traducción de la denominación del año 2025 a las lenguas indígenas u originarias que correspondan”.
“La noticia nos ha tomado por sorpresa, ha sido como un baldazo de agua”, dijo a Infobae Perú el secretario de la Comisión del Bicentenario del paso a la inmortalidad de José Faustino Sánchez Carrión. Napoleón Morales Chamorro confirmó que hasta el día viernes 27 de diciembre el canciller Elmer Schialer había confirmado que se rendiría homenaje a uno de los escritores de la primera Constitución.
El 21 de octubre de 2024, el gobernador de La Libertad, César Acuña, y representantes de la comisión sostuvieron una reunión con la presidenta Dina Boluarte en Palacio Boluarte. Culminado el encuentro, el sitio web del gobierno norteño anunció que la jefa de Estado había dado “su conformidad de realzar y distinguir a uno de los personajes históricos más importantes de la región”.
¿Por qué el gobierno de Perú asigna un nombre al año?
El nombre que el gobierno asigna al año tiene varias finalidades clave:
- Enfoque de Prioridades Nacionales: El “Nombre del Año” refleja los desafíos más importantes y los objetivos principales que el gobierno quiere enfatizar en ese período. Por ejemplo, si el gobierno está enfocando sus esfuerzos en mejorar la salud pública, podría elegir un nombre que haga alusión a la salud o el bienestar. Esto permite orientar las políticas y las acciones gubernamentales hacia un área específica de la agenda nacional.
- Generar Sentimiento de Unidad y Propósito Colectivo: Al asignar un nombre simbólico al año, el gobierno busca generar una sensación de unidad nacional, de modo que la sociedad en su conjunto pueda enfocar sus esfuerzos en un propósito común. Es una herramienta de comunicación política para fortalecer el sentido de identidad y cohesión social, especialmente cuando el país atraviesa momentos de dificultad o retos.
- Posicionamiento del Gobierno: Este nombre también puede ser una forma de proyectar una imagen positiva del gobierno, resaltando sus logros o metas en áreas clave. En ocasiones, el nombre del año busca resaltar un aspecto que el gobierno considera fundamental para su mandato, como la lucha contra la corrupción, la reactivación económica o el fortalecimiento de la democracia.
- Aumentar la Participación Ciudadana: Al presentar un nombre simbólico, el gobierno también invita a la ciudadanía a participar activamente en el proceso de desarrollo del país, generando una especie de “tema común” que puede ser debatido en medios de comunicación, en foros sociales y políticos, o en iniciativas ciudadanas.
¿Quién decide el “Nombre del Año”?
El nombre del año es generalmente decidido por el presidente de la República y su gabinete ministerial. Este acto se realiza en el contexto de las primeras declaraciones del gobierno al inicio del nuevo año. A menudo, el presidente lo menciona en su mensaje de Año Nuevo, el cual es una forma de presentar su visión para el país durante los siguientes 12 meses. El presidente y sus asesores, considerando los retos y las prioridades nacionales, escogen un tema que refleje tanto las necesidades inmediatas del país como la agenda política del gobierno.
“Nombre del Año” en los últimos años
A continuación, se presentan algunos de los nombres del año más recientes dados por el gobierno de Perú:
- 2024: Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho, en honor a las heroicas batallas de Junín y Ayacucho, el cual deberá ser utilizado en los documentos oficiales de las instituciones Públicas.
- 2023: Año de la unidad, la paz y el desarrollo: Este nombre se asignó ya que el Estado promueve el diálogo transparente en todos los niveles de gobierno a fin de optimizar la aplicación de las políticas nacionales y los valores democráticos consagrados en la Constitución, lo que permitirá asegurar una cultura de paz y protección de los derechos para toda la ciudadanía.
- 2022: Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional: Este nombre se centra en la contención de la pandemia de COVID-19 y la reactivación económica. Además, se ha dado a conocer que el Ministerio de Cultura establecerá la traducción de la denominación del año a las lenguas indígenas u originarias que correspondan.
- 2021: Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia: Dicha denominación se realiza con la finalidad de formular y ejecutar las acciones para la generación de iniciativas que refuercen el significado histórico, político y coadyuven a la celebración del Bicentenario de la Declaración de Independencia del Perú que se conmemoró el 28 de julio de 2021
- 2020: Año de la Universalización de la Salud: Para darle importancia al sector social, tanto en salud como en educación del Perú.
- 2019: Año de la Lucha contra la Corrupción y la Impunidad: La lucha contra la corrupción constituye una política de Estado de la mayor importancia, pues propende a la garantía de la ética pública y al respeto indiscriminado del Estado de Derecho, además de ser una precondición del desarrollo social, económico y político del país
- 2018: Año del Diálogo y la Reconciliación Nacional: La norma, publicada el sábado 6 de enero, precisa también que el periodo del 2018 al 2027 será el “Decenio de la Igualdad de oportunidades para mujeres y hombres”
- 2017: Año del buen servicio al ciudadano: El Gobierno designó este nombre en una muestra de que “el Estado Peruano viene trabajando por un país para todos los peruanos”. La norma también hace mención a que la orientación al ciudadano constituye un principio de la Política de Modernización, lo cual significa que el Estado y sus entidades deben definir sus prioridades e intervenciones a partir de las necesidades ciudadanas.
- 2016: Año de la Consolidación del Mar de Grau: El año 2016 fue conocido como el “Año de la Consolidación del Mar de Grau” en Perú. El gobierno explicó que esta denominación era una muestra de que el país estaba construyéndose con progreso para todos y creando oportunidades de desarrollo.
El ‘Nombre del Año’ es una práctica de gran relevancia para el gobierno peruano, ya que le permite focalizar la atención en un tema prioritario, sea este social, económico, político o cultural. Además, este nombre contribuye a generar un marco de referencia para las políticas públicas y para el diálogo entre el gobierno y la ciudadanía, con el fin de avanzar hacia los objetivos que se han propuesto para el periodo.
El “Nombre del Año” en Perú, asignado por el gobierno, se utiliza principalmente en los siguientes ámbitos:
1. Comunicados Oficiales y Discursos Presidenciales
- El presidente de la República y otros funcionarios del gobierno suelen anunciar el Nombre del Año durante su mensaje de inicio de año, particularmente en el discurso de Fiestas Patrias o en el Mensaje a la Nación.
- A lo largo del año, se refuerza este nombre en los discursos y comunicados oficiales, para recordar al pueblo las metas o desafíos establecidos por el gobierno.
2. Medios de Comunicación
- Los medios de comunicación juegan un papel clave en la difusión del Nombre del Año. Este es un tema que suele ser noticia al principio de cada año, siendo cubierto por periódicos, canales de televisión, radio y sitios web. Los periodistas analizan y discuten el nombre elegido, y su relación con la situación política, económica o social del país.
- Los periodistas también interpretan el Nombre del Año 2025 dentro del contexto de la gestión gubernamental, evaluando su impacto en las políticas públicas y en la percepción de la ciudadanía.
3. Campañas Gubernamentales y Promocionales
- El Nombre del Año también se utiliza como parte de campañas institucionales y publicidad gubernamental. Si el gobierno elige un nombre relacionado con un tema específico, como la “Reactivación Económica” o la “Educación para Todos”, se desarrollan campañas de comunicación que refuerzan este mensaje y lo presentan a través de posters, anuncios en redes sociales, spots televisivos, y otros materiales de difusión.
- Además, el nombre puede aparecer en materiales oficiales, informes y documentos que el gobierno distribuye a la ciudadanía.
4. Programas y Proyectos Estatales
- Dependiendo del Nombre del Año y su enfoque, los proyectos y programas nacionales pueden alinearse con esta simbología. Por ejemplo, si el gobierno declara el “Año de la Ciencia y Tecnología”, es probable que se incremente el apoyo a iniciativas científicas y tecnológicas, y se impulse la creación de proyectos en esas áreas.
- En el contexto de los ministerios y entidades gubernamentales, el Nombre del Año puede influir en la creación de políticas, medidas específicas y asignación de presupuestos.
5. Educación y Cultura
- En el ámbito educativo, el Nombre del Año puede ser utilizado para inspirar a estudiantes y docentes en actividades pedagógicas, debates y reflexiones en torno al tema central del año. Las escuelas y universidades a veces organizan eventos, charlas y actividades que giran en torno a las prioridades del gobierno para ese año.
- A nivel cultural, este nombre puede influir en las actividades artísticas, exposiciones, festivales y otros eventos organizados por instituciones culturales que adoptan el tema del año como parte de su programación.
6. Instituciones Internacionales
- El gobierno peruano también puede utilizar el Nombre del Año como una forma de posicionar al país en el escenario internacional. Esto se puede hacer a través de conferencias internacionales, participación en foros y relaciones diplomáticas, donde se resalta el enfoque o los objetivos de ese año en particular.
7. Redes Sociales
- Las redes sociales se han convertido en una plataforma clave para la difusión del Nombre del Año. A través de las cuentas oficiales del gobierno y de los funcionarios, se utilizan hashtags, publicaciones y mensajes interactivos que refuerzan el tema del año, invitando a la participación de los ciudadanos. Este uso tiene un enfoque muy directo, buscando la conexión con el público más joven, y genera conversaciones y reacciones en tiempo real.
8. Símbolos Visuales
- En algunos casos, el Nombre del Año se traduce en símbolos visuales específicos. Estos pueden ser logotipos, eslóganes o imágenes que representan el enfoque del año, y se usan en banderas, pancartas, y otros elementos decorativos en actos oficiales, celebraciones y actividades gubernamentales.