Una persona frente a la nevera por la noche. (Adobe Stock)

¿Quién no ha sentido alguna vez la necesidad imperiosa de comer algo muy concreto? Los antojos son muy comunes, pero detrás de ellos hay una explicación. El doctor Alexandre Olmos, especializado en medicina interna y epigenética, detalla las razones que hay detrás de las apetencias más comunes.

En un vídeo que ha publicado a través de su cuenta de TikTok (@dr.alexandreolmos), Olmos indica que “los antojos no aparecen porque sí”, sino que se tratan de “señales que te envía tu cuerpo de que le falta algo”. No obstante, el médico asegura que la mayoría de las veces “lo interpretamos mal y acabamos comiendo justo lo contrario”. Por ello, recoge un listado con los antojos más comunes, que suelen ser alimentos hipercalóricos y poco saludables, que pueden ser sustituidos por otros con un mayor valor nutricional.

El doctor Alexandre Olmos en el video. (TikTok/@dr.alexandreolmos)

Qué carencia hay tras cada antojo

El médico asegura que “si tienes antojos de harinas, ya sea pan, galletas o pasteles, tu cuerpo en realidad te está pidiendo más magnesio y triptófano”. Olmos detalla que, en este caso, los nutrientes que aportan están relacionados con la producción de serotonina, “la hormona del bienestar”. Como alternativa, propone otros alimentos “para paliar ese antojo de forma saludable”, como el aguacate, los frutos secos, el plátano y el chocolate negro.

Otra de las apetencias más comunes es la del chocolate. “Tu cuerpo te está pidiendo magnesio«, dice Olmos, que detalla que “este mineral es clave para la relajación muscular, la producción de energía y el control del estrés». Sin embargo, no dice que haya que sustituirlo, sino consumir la versión más saludable: “En vez de tomar chocolates ultraprocesados, sustitúyelo por chocolate negro con más del 85% de cacao”.

Como alternativa a las frituras y la comida ultraprocesada, que se trataría de la respuesta ante una carencia de grasas saludables y sodio, propone comer almendras, espinacas o semillas de calabaza. “Esto puede deberse a deshidratación o falta de ácidos grasos esenciales”, añade, y apostilla que siempre será mejor optar por aceitunas, aguacate, frutos secos o pescado graso, “para darle a tu cuerpo lo que realmente necesita”.

Antojos por ansiedad

Las apetencias repentinas también pueden deberse a un pico de estrés o ansiedad. La ansiedad por comer aparece de forma impulsiva e incontrolada. La persona siente que necesita comer, aunque realmente no tenga hambre. Desde la psicología apuntan a que se debe a una carencia que se trata de suplir a través de la comida, que ayuda encontrar una satisfacción a corto plazo, ya que se liberan numerosos neurotransmisores como la dopamina que nos hacen sentir placer. De este modo, cada persona debe encontrar que hay detrás de esta necesidad, y en muchas ocasiones la mejor opción es acudir a un profesional.