Dentro de la gran variedad de vegetales de hoja verde que existen, el kale es una opción que ganó terreno en esta última década, siendo ingrediente esencial de muchas ensaladas y otras recetas. Lo cierto es que esta crucífera es rica en micronutrientes, minerales y vitaminas que fortalecen y mejoran el funcionamiento de tu cerebro, al tiempo que contribuyen a la formación de colágeno en el cuerpo.
El kale se puso de moda y no solo por su atractivo sabor, sino porque es fácil de cultivar. Se trata de una planta de crecimiento rápido que se adapta a casi cualquier suelo y que puede prosperar en parcelas pequeñas o en los propios jardines.
Según el sitio especializado en salud HealthLine, el kale es una de las verduras de hoja verde más nutritivas que existen. Sus compuestos benéficos tienen propiedades medicinales poderosas. La ingesta periódica favorecerá el buen funcionamiento de tu organismo.
Kale: la verdura más completa
El kale es rico en vitamina C, vitamina K, hierro, magnesio, betacaroteno, antioxidantes, calcio y vitamina A. Su consumo previene el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y la aparición de algunos tipos de cáncer. En cuanto a la salud del cerebro y ósea, esta crucífera tiene una incidencia importante en su protección.
Salud cerebral
Según la revista LiveSicence, destacó que la World’s Healthiest Foods detectó que el kale tiene al menos 45 flavonoides distintos que tienden a disminuir el riesgo a sufrir un accidente cerebrovascular (ACV).
Este vegetal tiene siete por ciento de las necesidades diarias de hierro. Además, posee ácidos grasos omega-3 que son fundamentales para el rendimiento de las neuronas y la función conductual. Paymaster indicó a la revista científica antes mencionada que “el hierro que contiene el kale ayuda a la formación de hemoglobina, que es el principal transportador de oxígeno a las células del cuerpo y también es importante para la salud de los músculos y el cerebro”.
Asimismo, en el artículo publicado en Neuroscience Letters, se remarcó que el kale posee sulforofano, un antioxidante con propiedades antiinflamatorias que ayuda a recuperar las células cerebrales luego de una lesión.
Salud ósea
Dentro de su lista de alimentos de sugerencia por su alto contenido de calcio, la Fundación Nacional de Osteoporosis de los Estados Unidos incluyó al kale. Incluso, The American Journal of Clinical Nutrition destacó que el mineral que aporta esta verdura es similar al de tomar un vaso de leche de vaca al día.
Al contar con vitamina C, esta crucífera permite el desarrollo de colágeno, necesario para preservar la salud de la piel, la formación de tendones y el fortalecimiento de los huesos. Gracias a ello, se mantiene la densidad ósea y se evita la aparición de osteoporosis.
El Journal of the American Academy of Dermatology indicó que el hierro presente en el kale puede ayudar a que no se caiga el pelo en personas que sufren la deficiencia de este mineral. Es por ello que antes de consumir un suplemento, se sugiere consultar a tu médico de confianza para incorporar esta crucífera en tu dieta con el fin de que el cuero cabelludo se recupere.
Riesgos de comer kale
Aunque esta verdura de hoja verde no representa un riesgo para las personas, su consumo en exceso podría tener consecuencias directas en el funcionamiento adecuado del organismo. En un artículo que publicó el medio estadounidense The Washington Post, se remarcó que la ingesta en grandes cantidades de vegetales como las crucíferas (kale, brócoli, espinaca, etc.), tienden a provocar hinchazón, estreñimiento y gases.
Incluso, quienes toman anticoagulantes, deberían prestar atención, ya que esta verdura tiene vitamina K, que favorece la coagulación. Además, posee oxalatos, que se asocian al desarrollo de cálculos renales.