La experiencia de tomar café no se limita solo al sabor y el aroma. Diversos estudios han demostrado que el diseño del recipiente en el que se sirve puede influir en cómo percibimos esta bebida. Desde la forma y el material de la taza hasta su color y textura, cada detalle puede modificar la intensidad del aroma, la percepción del dulzor o la acidez del café.
A estos estudios hace referencia el perfil de TikTok Santo Amaro, experto en café de especialidad, en un vídeo donde explica cómo el recipiente en el que se sirve el café puede influir notablemente en su sabor, alterando la percepción de su aroma, dulzura y acidez.
¿CÓMO INFLUYE LA FORMA DE LA TAZA EN EL SABOR DEL CAFÉ?
En el vídeo, Santo Amaro se sincera afirmando que «parece una locura», antes de mencionar que existen estudios que han demostrado que tanto la forma como el material de la taza pueden afectar al sabor del café.
Según el experto, el efecto se debe a varios factores:
Una boca más ancha en la taza favorece la liberación del aroma del café, intensificando su percepción.
Las paredes más altas concentran el aroma, creando una experiencia más envolvente.
El material de la taza también juega un papel clave en la experiencia del café. Según explica, las tazas de porcelana o cerámica son las más recomendables, ya que retienen mejor el calor y no alteran el sabor de la bebida.
En cambio, materiales como el vidrio, el cartón o el plástico pueden influir en la temperatura y modificar la percepción del café, afectando su disfrute.
EL RESPALDO CIENTÍFICO AL IMPACTO DE LA FORMA DE LA TAZA
Más allá de la observación empírica, existen estudios científicos que analizan cómo la forma de la taza influye en la percepción del café, como el realizado por Fabiana M. Carvalho, investigadora en neurociencia sensorial de la Universidad de São Paulo, y Charles Spence, profesor de psicología experimental en la Universidad de Oxford.
Su estudio, publicado en la Crossmodal Research Laboratory, examinó cómo diferentes diseños de tazas pueden modificar la experiencia sensorial del café, afectando la percepción del aroma, la dulzura y la acidez.
El experimento contó con 276 participantes, entre profesionales del café y consumidores habituales, y se llevó a cabo en un evento de café de especialidad en Brasil. Se evaluaron tres tipos de tazas:
Taza tipo tulipán: Favoreció una percepción más intensa del aroma. Taza de boca abierta: No mostró diferencias significativas.
Taza con diseño dividido: Aumentó la percepción de dulzor y acidez del café, aunque los consumidores amateurs la calificaron con menor agrado.
Los resultados demostraron que la forma del recipiente puede modificar la percepción de atributos sensoriales clave como el aroma, el dulzor y la acidez, confirmando que el recipiente es un factor determinante en la experiencia del café.
EL COLOR DE LA TAZA TAMBIÉN INFLUYE EN LA PERCEPCIÓN DEL CAFÉ
Además de la forma, el color de la taza puede afectar cómo percibimos el sabor del café. Un estudio de Carvalho y Spence (2019) analizó cómo el color del recipiente influye en las expectativas y experiencias de los consumidores.
En el experimento, los participantes probaron café en tazas de diferentes colores (blanco, rosa, amarillo y verde) y se observó lo siguiente:
El café en tazas rosas parecía más dulce y menos ácido, lo que mejoraba la experiencia si efectivamente era un café dulce, pero intensificaba la acidez cuando no lo era. Las tazas amarillas aumentaban tanto la percepción de dulzor como de acidez en comparación con las blancas. El contexto cultural influye: en Brasil, donde se realizó el estudio, las frutas amarillas como los mangos y los plátanos están fuertemente asociadas con el dulzor, lo que podría explicar este efecto.