Los haberes jubilatorios cuyo pago está a cargo de la Anses tendrán en marzo una suba de 2,21%, en línea con la variación que registró en enero el Índice de Precios al Consumidor (IPC) según lo informado esta tarde por el Indec. Con el reajuste, que será el tercero de este año, el haber mínimo pasará de $273.086 a $279.122 y el máximo, de $1.837.613 a $1.878.225, según los montos en bruto. Hecho el descuento del aporte al PAMI, los importes quedarán en $270.748 y $1.773.905, respectivamente. En el primer caso, al sumarse el bono de $70.000, el total a cobrar será de $340.748.
Tal como viene ocurriendo desde marzo de 2024, el refuerzo de $70.000 será adicionado al ingreso de quienes perciben solo un haber mínimo. Y a quienes tienen un ingreso mensual de un monto ubicado entre el mínimo y el equivalente a la suma del mínimo más el bono (es decir, a quienes tengan en marzo un haber bruto de entre $279.122 y $349.122) se les abonará en concepto de bono la cantidad de pesos necesaria para completar los $349.122.
Esta última cifra marcará, en definitiva, el ingreso más bajo a cobrar el mes próximo por quienes están en el sistema previsional contributivo. Por ejemplo, a quien tenga un haber bruto de $305.000, le corresponderá un bono de $44.122.
Mientras que los haberes se reajustan con frecuencia mensual, el refuerzo para quienes tienen los ingresos más bajos está congelado desde marzo de 2024, pese a que entre ese mes y enero último el índice de inflación acumuló un alza de 46,8%. Es parte del ingreso, por tanto, perdió alrededor de un tercio de su poder de compra desde que no se actualiza.
Las subas frente a la inflación
En todo 2024 los haberes previsionales sin contar el bono tuvieron un aumento de 145,6%. Si se mide ese índice contra el de la inflación general del país medida por el Indec, hubo una recuperación del poder de compra de 12,8%. La situación en la práctica varía según la composición del gasto en los hogares y los cambios que haya tenido en el año (en 2024 subieron más que el promedio, por caso, los servicios públicos) y según la ubicación geográfica; en la Ciudad de Buenos Aires la suba anual de precios registrada por el instituto local de estadística fue de 136,7%, lo cual determina una mejora del poder de compra respecto de un año atrás bastante inferior, de solo 3,8%.
Si se considera el período de doce meses finalizado en enero de este año, quienes perciben el haber mínimo más el bono tuvieron un aumento nominal del ingreso total de 109%, frente a una inflación de 84,5% en todo el país, según el Indec, y de 100,6% en la ciudad de Buenos Aires, con lo cual hubo una recuperación del poder de compra, hechas las salvedades expresadas en el párrafo anterior, luego de haber existido muy fuertes pérdidas y sin perder de vista que se trata de montos muy reducidos.
El índice interanual de precios tuvo una caída importante en los últimos meses, porque salieron de la comparación los meses de diciembre de 2023 y enero de 2024, que habían tenido subas promedio de precios de 25,5% y 20,6%, respectivamente. Y los períodos que ingresaron al cálculo tuvieron índices significativamente más bajos.
En el caso de quienes no perciben el refuerzo (por tener haberes que, en el actual febrero superan los $343.086) el aumento de los últimos doce meses fue, a enero, de 151,5%.
En los años previos a 2024, los jubilados que no cobran bonos y que en muchos casos perciben ingresos muy bajos, son los que más poder de compra perdieron. Solo en 2023 hubo quienes sufrieron un deterioro de su capacidad adquisitiva de 37% (porque en el inicio del año cobraban un bono, que luego dejaron de percibir), en tanto que otros perdieron ese año alrededor de un tercio.
Según la estadística publicada por la Subsecretaría de Seguridad Social, casi tres millones de jubilados y pensionados del sistema contributivo cobran el equivalente al mínimo más el bono. El refuerzo no se cobra, vale aclarar, si se tienen dos prestaciones, aunque sea cada una de ellas equivalente a la mínima (porque se supera el umbral establecido para percibirlo, que es por beneficiario y no por beneficio).
Una cantidad similar de jubilados y pensionados, en tanto, cobra su prestación sin bono. Esa situación se mantiene así desde septiembre de 2022, cuando se empezó a abonar el refuerzo debido a la insuficiencia de la fórmula de movilidad entonces vigente para hacerle frente a la inflación.
Otras prestaciones
En el caso de las prestaciones previsionales no contributivas, que se cobran por edad, por invalidez o por ser madre de siete o más hijos, también se aplicará el incremento de 2,70%. La Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) será en marzo de $223.297. Con el bono de $70.000, el importe total llegará a $293.297.
El reajuste de 2,21% para los ingresos de marzo alcanza a la Asignación Universal por Hijo (AUH). En el caso de menores de 18 años pasará de $98.128 a $100.297, aunque el importe cobrado cada mes es el 80% del total (en marzo, $80.237). La percepción del 20% restante es una vez al año y está condicionada a que se certifique el cumplimiento de obligaciones vinculadas con la escolaridad y el cuidado de la salud. En caso de hijo con discapacidad, el monto pasará de $319.525 a $326.586 (se cobrará efectivamente el mes próximo, según lo ya explicado, $261.269).
Y se incrementan, además, las prestaciones del salario familiar cobradas por un grupo de empleados bajo relación de dependencia formales y monotributistas. En el caso de la asignación por hijo menor de 18 años de este sistema los importes serán, aproximadamente, según el ingreso del hogar, de $50.150, $33.826, $20.456 y $10.551.
Subas de aportes a la seguridad social
Además de los ingresos mencionados, se reajustarán los montos de las remuneraciones mínima y máxima para el cálculo de los aportes al sistema jubilatorio, a la obra social y al PAMI, que equivalen al 17% del salario bruto. Los valores serán, respectivamente, de $94.008,14 y de $3.055.220.
Así, todos los sueldos superiores a esta última cifra tendrán un descuento de $519.387 por los tres conceptos mencionados. Y se actualizarán como todos los meses desde abril de 2024, los aportes previsionales que están a cargo de los autónomos.